El cementerio Nuestro Padre
Jesús de Espinardo fue, un año más, el escenario en el que se rindió
homenaje a las víctimas represaliadas del franquismo.
Diego
Jiménez/Murcia.- La amenaza de lluvia que, con poca intensidad, se materializó sobre la capital en la
mañana del pasado sábado día 11 de abril no fue un obstáculo para que, un año
más, y coincidiendo con el 84 aniversario de la proclamación de la II República
española, cerca de un centenar de personas rindieran homenaje a las víctimas
del franquismo, así como a las Brigadas Internacionales, en acto celebrado en el cementerio de Nuestro
Padre Jesús de Espinardo y que se desarrolló a partir de las 12 de la mañana.
Un centenar de personas se concentró ante el pabellón de los Caídos por la Libertad. |
En torno al pabellón de los
Caídos por la Libertad, erigido en la parte norte del cementerio, se hallaban
personas a título individual, familiares de personas represaliadas del
franquismo, junto con representantes de partidos políticos, asociaciones
memorialistas e historiadores e investigadores, como Pedro María Egea Bruno y
Floren Dimas. Se contó con una
delegación de la Asociación Memoria Histórica de Cartagena (MHC) así como de la
MHMU-Tenemos Memoria, de Murcia. Esta última protagonizó una marcha a pie desde
la cárcel vieja de Murcia, uno de los edificios que simboliza la represión
franquista en la capital, hasta el cementerio, en la que participaron cerca de
treinta personas.
Parte de las personas que protagonizaron la marcha a pie desde la cárcel vieja, en la puerta del cementerio de Espinardo |
Homenaje
a personas presentes y ausentes
El acto dio comienzo con la
intervención del investigador memorialista Floren
Dimas, quien rindió homenaje a antiguos luchadores presentes en el mismo,
como José Fuentes Yepes, antiguo
miembro de la Juventud Socialista Unificada y que fue amigo personal del último
alcalde republicano de Murcia, Fernando
Piñuela, fusilado por el franquismo, así como al luchador Juan Roca Roca. Dimas también resaltó la ausencia de
personas significadas, como José Antonio
Coy, fallecido el pasado año y en cuyo recuerdo se guardó un minuto de
silencio.
El investigador memorialista Floren Dimas se dirige a las personas asistentes |
En su breve alocución de este
año, Dimas recordó los sucesos de mayo de 1940, el llamado ‘caso de la
carretera de Beniaján’. En ese tiempo, el total de presos políticos en Murcia
ascendía a 10.000 y muchos de ellos eran empleados en trabajos forzados, como en
las obras de la carretera de Beniaján. De la cárcel se eligió, para ese trabajo,
a un grupo de 12 personas, en su mayoría casados. El hecho que les llevó a
penas de fusilamiento y cárcel estuvo relacionado con un encuentro que
organizaron con sus esposas en un ventorrillo próximo a las obras, aprovechando
un descanso, aunque contaban con el permiso del cabo que les custodiaba. Ello ocasionó que, a la mañana siguiente, la
Guardia Civil pasara a detenerles. Fueron sometidos a un Consejo de guerra, del
que nueve fueron condenados a muerte; uno de ellos a una pena de ocho años, y
el resto, a treinta años. Por este hecho, también fueron fusilados el cabo que
les autorizó el encuentro y el dueño del ventorrillo, mientras que a la dueña
del local se le impuso también una condena de treinta años.
Floren Dimas terminó su intervención afirmando que los ideales que defendían aquellas personas están hoy
plenamente vigentes, y aludió a esta sentencia disparatada como la constatación
evidente de las barbaridades cometidas por el franquismo.
Otras
intervenciones
En nombre de la Asociación
Memoria Histórica de Murcia, MHMU-Tenemos Memoria, intervino a continuación Mari Carmen López que dio lectura al
comunicado que aportamos al final de esta crónica (*).
Intervención de Mari Carmen López (MHMU-Tenemos Memoria) |
Le siguió en el uso de la
palabra Arnaldo Tovar Muñoz, desplazado
de Cataluña, y que quiso rendir homenaje a sus familiares asesinados. Exigió
que se cumplan las Resoluciones de la ONU en torno a la reparación debida a las
víctimas del franquismo, afirmando que aquellos delitos de lesa humanidad no
prescriben nunca.
Arnaldo Tovar Muñoz lee su salutación |
Por su parte, Joaquín Morote (IU) transmitió un
saludo fraternal a José Yepes, reivindicó la vigencia de los ideales que
impregnaron la II República e invitó a asistir a la manifestación republicana convocada
para el próximo martes, día 14, en Murcia.
Salutación de Joaquín Morote (IU) |
Cerró el turno de
intervenciones Bernardo Sánchez, de
MHC, quien animó a asistir a los actos del cementerio de Santa Lucía del
domingo 12, así como a la concentración de la plaza de la iglesia de la
diputación de La Aljorrra, prevista para el próximo sábado día 18, para exigir
la retirada de la simbología franquista que aún se mantiene en dicho lugar.
Bernardo Sánchez (MHC) invitó a asistir a los actos de Cartagena |
Y. como despedida, con unas
breves y emotivas palabras, Arnaldo
Tovar indicó que en varios ayuntamientos catalanes se exhibe la enseña
republicana en actos conmemorativos, lo que achacó al empuje de las
movilizaciones sociales, “un ejemplo a seguir”, dijo.
(*)
Texto íntegro de la intervención de Mari Carmen López (MHMU-Tenemos memoria)
Saludo
y homenaje a los republicanos defensores de la II República Española
Buenos días, Salud y República.
Lo primero que debemos hacer es presentarnos: somos un
grupo de personas que hemos sentido la necesidad de aunar esfuerzos e interés
para recuperar la “Memoria Histórica” de todos los represaliados por los
militares golpistas que, apoyados por todas las fuerzas reaccionarias y fascistas-nacional-católicas españolas así
como por los regímenes fascista italiano y nazi alemán, y por supuesto por la
inhibición y embargo de suministros por parte de las llamadas “democracias
occidentales”, Inglaterra, Francia y EE UU, finalmente en los meses de marzo-abril de 1939
vencieron a un ejército republicano prácticamente deshecho por la falta de
suministros y por las propias circunstancias internas de la II República, y que, para desgracia de todas las personas
que la defendieron hasta el último
momento, impusieron un régimen
dictatorial, implacable e inmisericorde con
todas esas personas, sus familiares e incluso con sus descendientes.
Dicho esto, queremos decir que hemos constituido la
Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Murcia, y que su
ámbito pretendemos que sea la ciudad de Murcia y las localidades próximas.
El saludo inicial de buenos días iba acompañado de algo que a los que estamos
aquí nos resulta agradable de escuchar: Salud y República, lo que nos debe recordar que esas dos
palabras a muchos de los que están aquí enterrados les costó la vida por el
mero hecho de pronunciarlas. Tenemos testimonios de personas que, estando
internadas en la cárcel de Murcia, conocieron casos de compañeros a los que por
pronunciarlas les costó la vida, el ser fusilados. Personas que por el hecho de
leer un periódico clandestino que había entrado en la cárcel, igualmente, les
costó la vida.
Y por
supuesto, a todas las personas que defendieron la II República y que los
“golpistas” consideraron que habían cometido delitos de sangre o contra el
“orden establecido”, por haberse rebelado contra los propios rebeldes para
defender al único régimen legal, la II República. Muchos de ellos solamente
eran maestros, políticos republicanos, que no habían empuñado un arma, su única
arma fue el querer difundir unos valores que iban en contra de los defendidos
por los más rancios reaccionarios, fascistas, falangistas, nacional-católicos,
terratenientes, banqueros, y por supuesto por los militares de ideología
igualmente fascista y que finalmente vinieron en llamarse “franquistas”, en honor al que encabezó una dictadura
implacable y totalitaria que se impuso a todo aquél que no quiso someterse.
Todos somos
conscientes de las grandes injusticias que se cometieron, de la gran represión
que sufrieron nuestros padres y abuelos,
de la sociedad que esa dictadura moldeó a lo largo de 37 años y de las
tergiversaciones, las mentiras, las manipulaciones que ese período de nuestra Historia
ha sufrido a lo largo de la llamada “Transición democrática” y durante (si es
que se puede llamar así) “el período democrático” hasta la fecha en la que nos
encontramos. Período de tiempo durante el cual la legislación española no se ha
modificado para perseguir los delitos de lesa humanidad que se
cometieron contra todas esas personas, y que seguimos viendo, sufriendo, cómo
los políticos protagonistas del “bipartidismo” no quieren que se haga justicia
a todas esas personas, o simplemente es un tema que no quieren abordar
contentándose con publicar una Ley de Memoria Histórica, que ya nació
incompleta, inválida y censurada por sus propios autores. Mientras que sí se
destinan fondos públicos para rescatar restos humanos de aquellos españoles que
voluntariamente participaron en la invasión de Rusia por la Alemania nazi.
Podemos seguir apuntando muchos datos sobre
las injusticias cometidas contra los defensores del único régimen político
legal, existente en España en el año 1936. Podemos hablar de la desproporción
de la represión franquista (aunque en ningún momento se puede hablar de
proporción en esa represión) en una
ciudad como Murcia, que fue ciudad de refugio para las personas que tuvieron
que huir desde Andalucía, desde el centro de España; que fue hospital de sangre
para los brigadistas internacionales y para los soldados del ejército
republicano. Una ciudad que en todo momento estuvo en la retaguardia y en la
que no sucedieron hechos que pudieran justificar una represión como la ejercida
por el fascismo español, dirigidos por las falangistas locales. Pero nos faltarían muchos otros datos, que al fin y al cabo es lo que
pretendemos conseguir a través de nuestra Asociación, al igual que sucede con
otros muchos compañeros que han constituido Asociaciones similares a la
nuestra, y que en muchos casos, en la mayoría, llevan trabajando mucho más tiempo que
nosotros.
Por lo
que nos ponemos a vuestra disposición para seguir buscando, investigando, para conseguir
datos sobre esa etapa de nuestra historia,
la II República, sobre sus antecedentes y sobre las consecuencias que
tuvo la derrota de su ejército y su desaparición como régimen político, para
dar a conocer esa historia sin tergiversaciones, sin mentiras, de la forma más
objetiva posible. Para continuar la labor que muchos compañeros llevan haciendo
de forma callada, pero en muchos casos limitada al ámbito académico, para colaborar en todas aquellas actividades
que sirvan para difundir y conservar esa historia, que a tantos nos han
arrebatado.
Lo
dicho al principio: SALUD Y REPÚBLICA
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