domingo, 25 de abril de 2010

Más de 1000 personas se concentran en Murcia en apoyo a Garzón y contra la impunidad de los crímenes franquistas






























La represiva acción policial contra jóvenes antifascistas, en otas zonas de la ciudad, empañó esta pacífica acción reivindicativa.

Diego Jiménez/Murcia.- Más de 1.000 personas, convocadas por el Foro Ciudadano de Murcia y la Plataforma de apoyo al juez Baltasar Garzón, se concentraron el pasado sábado, día 24 de abril, a partir de las 18:30 horas en las puertas del Palacio de Justicia de Murcia, para apoyar las actuaciones de este magistrado de la Audiencia Nacional y, al tiempo, reivindicar reformas de la Ley de Amnistía de 1977 y el fin de la impunidad de los delitos del franquismo.

La convocatoria contaba con el apoyo, además, del Foro Social de Murcia, IURM, UGT, CC OO, STERM-La Intersindical y otros colectivos sociales, y se desarrolló pacíficamente, durante una hora, tiempo en que se corearon consignas tales como “No a la impunidad de los crímenes franquistas”, “Se va a acabar la impunidad del general”, “No a la ley de punto final”, “Somos un montón, estamos con Garzón”…

En la concentración, en la que se exhibían algunas banderas republicanas, se mostraban, así mismo, algunos carteles de denuncia, con leyendas tales como “Anulación de la Ley de Amnistía de 1977”, “Mi abuelo Ginés fue fusilado en 1939; la Ley de la Memoria lo vuelve a fusilar en 2010”, “Contra la impunidad de los crímenes franquistas, Ley Penal Internacional”, “130.000 asesinados por el franquismo siguen sin Justicia”, “En Alemania, juicios de Nuremberg; en España, Valle de los Caídos”…

Tras un tiempo de concentración, leyó un comunicado Alejandra Flores, impulsora de la iniciativa ciudadana, lectura que fue continuamente interrumpida por las consignas coreadas por las personas manifestantes, tales como “No a la ley de punto final”, “Fuera fachas de la judicatura”, “No a la impunidad de los crímenes fascistas”, etc.

Despidió el acto, que en todo momento fue pacífico, Patricio Hernández, presidente del Foro Ciudadano de Murcia, quien anunció la continuidad de las acciones reivindicativas, al margen de las actuaciones del Tribunal Supremo, las críticas de Rajoy y la tibieza del Gobierno, pues, según dijo, al final habrá “Justicia y reparación”.

Paco Morote, miembro del Foro Social, invitó a las personas presentes a continuar un tiempo más allí concentradas, momento en el que la joven Ana Isabel denunció por megafonía la acción policial contra jóvenes anfifascistas que había tenido lugar momentos antes en algunas calles de la capital.

Cargas policiales, carreras y detenciones

Simultáneamente a la manifestación pacífica antedicha, en algunas calles de la ciudad ocurrían otras cosas. Según testimonios de personas que fueron testigos de los hechos, se había autorizado la concentración, en la plaza de Santo Domingo, de un reducido grupo de personas, desplazadas ex profeso desde Málaga, e integrantes de un grupo extremista de derecha denominado “Movimiento Social Republicano”, convocatoria que, con eslóganes racistas y xenófobos, tenía claramente como objetivo solaparse con la concentración arriba relatada. El grupo fascista no pasaría de 20 miembros, pero disfrutó, en todo momento, de protección policial.

Jóvenes de la Coordinadora Antifascista del Sureste, en número de trescientos, enterados de la convocatoria de este grupo minoritario en Murcia, se habían desplazado hacia esa plaza, y, tras unos momentos de tensión, fueron duramente reprimidos por la policía nacional (que en todo momento protegió a los convocantes fascistas), registrándose contusiones en algunas personas incluso ajenas a los hechos, pues, según nos informaron, la actuación de las fuerzas antidisturbios fue totalmente indiscriminada, golpeando a todo joven que veían por las calles de Murcia e incluso a otras personas que nada tenían que ver con los hechos.

Resultado de esa acción policial se registró la detención de dos jóvenes. Enteradas de esa circunstancia las personas que habían secundado la concentración ante el Palacio de Justicia, se registró una marcha espontánea hacia la Comisaría de Policía, a instancias de un miembro del Foro Social, quien pidió concentrarse allí hasta lograr la liberación de los jóvenes detenidos. Unas 400 personas secundaron el requerimiento, desplazándose hasta la calle Ceballos (conocida como de Correos), en donde se encontraron un cordón policial que impedía el acceso a Comisaría. Se dieron gritos de "Delegado, dimisión", "Esto no es China, es España"...

En un momento determinado, cuando algunas personas intentaron romper el cordón policial, se registraron momentos de cierta tensión, que no produjeron, sin embargo, mayores incidentes. Pasados unos momentos, las demandas de las personas congregadas en las proximidades de la Comisaría dieron como resultado la puesta en libertad de los jóvenes detenidos, sobre las ocho de la tarde, dos horas después de su detención.

Momento antes, José Coy, miembro de ATRM (Asociación de Trabajadores de la Región de Murcia) y del Foro Social, tras recriminar a los integrantes de las fuerzas antidisturbios la durísima acción que habían protagonizado, mostró ante las personas y medios de comunicación las contusiones en su cuerpo producto de la carga policial, pese a que, según nos dijo, intentó mediar para que estas fuerzas no actuaran contra los jóvenes antifascistas en el momento álgido de la concentración juvenil.


La puesta en libertad de los jóvenes antifascistas supuso la culminación de una tensa jornada, que se había iniciado pacíficamente, y que hizo recordar a muchas personas momentos similares vividos durante el final del franquismo y la Transición, pues el comentario más oído es que parece atisbarse un serio retroceso de las libertades cívicas y, en paralelo, un auge de las tendencias fascistas, hecho bastante preocupante.

viernes, 23 de abril de 2010

UBIETA, UNA VOZ DE CUBA *


Diego Jiménez

La reciente muerte del disidente cubano Orlando Zapata y la huelga de hambre que está protagonizando Guillermo Fariñas han desatado, sobre todo en la prensa española, una oleada de críticas al sistema político cubano. Ésa es la razón de la visita que estos días está girando a España el periodista y escritor cubano Enrique Ubieta. Ha recalado durante unos días en Murcia, por invitación del PCE e IU de la Región, y he tenido la oportunidad de acompañarle en la comida de recepción, en la charla que pronunció en la facultad de Ciencias Políticas, en la habitual cena republicana y en el breve contacto con el Encuentro de movimientos sociales celebrado el pasado sábado en nuestra capital.

Ante un auditorio expectante, Ubieta afirmó literalmente, en la tarde del pasado viernes en la facultad de Ciencias Políticas, que “la campaña contra Cuba va dirigida contra ustedes”, en la medida en que se trata de colocar fuera de la ley la lucha por sistemas sociales más justos, en Europa pero, sobre todo, en Latinoamérica. El periodista cubano se explayó con toda una serie de datos que demuestran que, en relación a la Isla, poco ha cambiado la política exterior del presidente norteamericano Obama. Considera que hizo caso omiso a todos los presidentes de América Latina que, en la cumbre de Trinidad- Tobago, le reclamaban el fin del bloqueo cubano, negándose, así mismo, en la Cumbre de Tegucigalpa, por boca de su Secretaria de Estado, Hillary Clinton, a discutir el fin de las sanciones contra Cuba. Se reafirmó en que Cuba sigue siendo un referente en América Latina, pues incluso los ex combatientes de la ‘contra’ nicaragüense valoran la aportación de los médicos cubanos en aquel país. “Cuba acoge a muchos estudiantes de todos los países americanos, incluso de EE UU, lo que provoca recelos en ese país”, afirmó.

El asunto de los disidentes, a su parecer, es una campaña mediática impulsada básicamente desde la derecha española en estrecho contacto político, económico e ideológico con la ‘mafia’ [sic] de Miami. Habló de vínculos económicos del PP con la contrarrevolución cubana. “Miami se ha trasladado a España”, dijo. “Zapata era un delincuente común que en un momento concreto se incorporó al movimiento contrarrevolucionario y que tuvo relaciones con otros Estados por las que recibía dinero por subvertir el país, lo que en España se hubiese condenado más duramente", afirmó tajante.

Así mismo, señaló que "resulta sospechoso que la prensa y el Parlamento de España se ocupen de instrumentalizar contra Cuba la muerte de Zapata, y no se haya impuesto una declaración en contra de asuntos como la trama Gürtel y la brutal represión de la Policía Nacional a los vecinos de El Cabanyal (Valencia)". Hizo notar también el énfasis del grupo Prisa, en el que ha entrado Berlusconi, en dicha campaña. Ubieta denunció la paradoja de que se acuse de crímenes al país que más vela por la salud y la vida de sus ciudadanos. Afirmó que hay un interés consciente de los grupos de poder por vaciar de contenido las formas tradicionales de la izquierda, pues las ‘Damas de Blanco’ de La Habana han copiado miméticamente el modelo de las ‘Madres de la Plaza de Mayo’, con ‘escenarios de cartón piedra’ que son ampliamente reproducidos, con apoyo en la calle de diplomáticos de embajadas europeas, por las grandes cadenas de TV, incluida la española. “Los supuestos opositores no tienen raíces con el resto de la sociedad”, afirmó, y calificó a Guilermo Fariñas de megalómano, pues recibe diariamente la visita de tres o cuatro medios de prensa. De él dijo que se autotitula mártir, pues dice poseer cinco medallas por haber participado en la guerra de Angola, cuando no consta que haya estado allí.

Ubieta, que vino acompañado del Alfredo Catalá, diplomático miembro del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, nos aportó, pues, una visión distinta de su país. Hemos tenido la oportunidad de oír en directo una voz de Cuba.

* Artículo publicado en La Opinión de Murcia. 23 de abril de 2010

miércoles, 21 de abril de 2010

El Encuentro de Movimientos Sociales de Murcia plantea alternativas sociales frente a la crisis










Celebrado los pasados días 16 y 17 de abril, se abrió con las intervenciones de Diego Cañamero (SAT) y Tom Kuchart (Ecologistas en Acción)

Diego Jiménez/Murcia.- Con las intervenciones, en la jornada inaugural (el pasado viernes día 16) de Diego Cañamero, del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), y de Tom Kuchart, de Ecologistas en Acción, tuvo lugar el pasado fin de semana, en el salón de actos de la parroquia de La Paz, en Murcia, el Encuentro de Movimientos Sociales. El acto de la tarde del viernes fue moderado por David Hernández, miembro de la Asamblea de Personas en paro de Molina de Segura, el cual, tras esas intervenciones, moderó un coloquio participativo con las personas asistentes al acto.

La jornada del sábado 17

En la mañana del sábado 17, con una asistencia media de unas treinta personas, y con un formato, similar al de la jornada anterior, en que cada ponente participante intervenía durante unos ocho minutos para propiciar así el debate, el Encuentro, moderado por Antonio Cano y Paca Labaña, se centró en el análisis de algunas actividades contra la crisis económica que se dan en la Región, concretadas en actividades varias, y en las respuestas ante la crisis.

Luís Bermejo disertó sobre las ventajas e inconvenientes de las Empresas de Economía Social, integradas, en el ámbito del Estado, en REAS (Red de Economía Social y Solidaria).

José Coy, de la Asamblea de Personas Paradas de Molina de Segura, aportó datos sobre este movimiento asambleario, presente también en otras localidades de la Región, como Lorca. Concretó que la Asamblea de Molina reúne a unas 280 personas, habiendo registrado, a lo largo del año, una participación de unas 500. Informó que se han realizado movilizaciones de todo tipo, pero que tienen claro que es preciso trascender el ámbito local. Dio cuenta de que este movimiento asambleario molinense ha propuesto al Ayuntamiento el fomento del empleo municipal para las personas paradas de la localidad y de que se han tenido reuniones también con colectivos organizados del municipio, tales como la Plataforma de la Inmigación y las Asociaciones de Vecinos, tendentes a la puesta en marcha de un Plan de Empleo local. Informó también de los intentos de constitución de una cooperativa de consumo en Molina de Segura.

José María Molina informó que, con ATRM (Asociación de Trabajadores de la Región de Murcia), se está intentando constituir en la Región una Plataforma de personas afectadas por las hipotecas, con la que, entre otras cosas, se pretende eliminar la figura jurídica de la “ejecución” (dación de pago). El caso de las personas que están afectadas es sangrante pues dijo que si una subasta de una vivienda se hace por debajo del 50% del valor de mercado de aquélla, el deudor debe pagar el 50% restante. Luís Molina cree que es precisa a consecución y reconocimiento jurídico del concurso de acreedores.

Descanso e intervención de escritor cubano Enrique Ubieta

Tras un breve descanso, se dio paso a la intervención del periodista y escritor cubano Enrique Ubieta, quien, acompañado de Alfredo Catalá, del ICAP (Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos), se encuentra de gira por el Estado Español. Informó sobre aspectos sociales y políticos de la Isla en contraposición a la campaña mediática orquestada contra Cuba, con apoyo de la derecha española.

Olga Antón, del “Movimiento por Santomera”, informó del nacimiento de este colectivo que trata incluso de constituirse en partido político local, de carácter asambleario, y que tiene proyectos centrados en el trabajo con las personas en paro, la constitución de bolsas de trabajo y el impulso de empresas de economía sostenible.

Andrés Ruiz habló sobre la privatización de los servicios públicos, un proceso global que parte de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y del Acuerdo General del Comercio de Servicios y que sólo es posible, a su parecer, mediante la manipulación ideológica de la opinión pública, por la que se presentan las aparentes “bondades” de la privatización. Planteó, además, como alternativas frente a esta situación, la creación de un Observatorio de la Privatización de los Servicios Públicos y la necesidad de convocatoria de movilizaciones para frenar el proceso.

Héctor Quijada, de Ecologistas en Acción, disertó sobre la crisis medioambiental, de la que dijo que es una consecuencia del modo de producción capitalista. Postuló la necesidad de caminar en la dirección de las tesis del decrecimiento, según las teorías de Serge Latouche, y logró concitar un largo debate cuando sacó a colación el tema de su negativa a los trasvases hídricos.

El Encuentro, cerrado por José Coy, concluyó cerca de las tres de la tarde.

lunes, 19 de abril de 2010

VÍCTIMAS, VERDUGOS Y SIMETRÍAS

La Verdad, 19.04.10 - 01:07 -
SECUNDINO SERRANO HISTORIADOR

Setenta años después de finalizada la Guerra Civil, está afianzándose la opinión de que los dos bandos fueron responsables de lo ocurrido y en la misma medida. Un discurso paralelo, más radical, recupera el relato hegemónico durante la dictadura: responsabiliza a los republicanos de la guerra y presenta el golpe de Estado como inevitable, además de equiparar las represiones. La doble ola revisionista, surfeada por divulgadores tóxicos y jaleada por un aguerrido coro mediático, también la respaldan, en lo que respecta a las víctimas y su reparación, intelectuales antes progresistas reconvertidos en adalides de las tesis más conservadoras, así como conocidos historiadores que se muestran beligerantes contra las políticas de memoria. El objetivo es impedir el ajuste de cuentas democrático con el pasado y continuar con una memoria y una historia de plastilina, a la medida de los vencedores de la guerra.

La simetría nunca existió en el apartado de las víctimas y los verdugos, y tampoco puede aceptarse, en aras de la corrección política, que la violencia política durante la guerra fue análoga. La represión de los sublevados estaba planificada: un verdadero programa gubernamental de exterminio. La de los republicanos, una mezcla de organización y espontaneísmo, ajena al ejecutivo, resultado de la desaparición de los aparatos coactivos del Estado y de la ira popular ocasionada por la interrupción violenta de una experiencia democrática que hacía visibles a las clases menos favorecidas. Aparte de las declaraciones de unos políticos y otros, se omite que las autoridades republicanas, además de impedir las matanzas indiscriminadas cuando dominaron la situación, abrieron en 1937 una investigación sobre el 'terror caliente' de 1936: ni en la guerra ni durante la posguerra la dictadura hizo algo parecido. De otro lado, los franquistas llevaron a cabo una durísima represión en todas y cada una de las provincias; los republicanos, en la mitad más o menos. Es un dato que no puede cuestionarse: los republicanos no mataron, ni podían hacerlo, en la España donde triunfó el golpe de Estado.

Pero lo más grave no es que se quiera convencer a los españoles de que durante los turbulentos años de la guerra un bando y otro actuaron de manera parecida, sino que se pretenda trasladar ese paralelismo a la época de la dictadura, y para ello nada mejor que recurrir al maquis como antagonista del franquismo: una tesis claramente alucinógena. Más allá de la ignorancia interesada o de la manipulación, de todos es conocido que el franquismo administró el monopolio del terror durante cuarenta años. La contabilidad asienta más de cincuenta mil víctimas de la dictadura en la posguerra, amén de cientos de miles de prisioneros políticos, de presos esclavizados, de funcionarios depurados. ¿Dónde está la equidistancia? El procedimiento de anudar intencionadamente guerra y dictadura es una artimaña para enmascarar la naturaleza genocida del régimen, para destruir la caja negra del franquismo y formatear a la carta la mente de los españoles.

Las reparaciones de los muertos tampoco presentan semejanza alguna. Durante cuarenta años, las víctimas franquistas disfrutaron de reconocimientos públicos y de incontables lugares de memoria, sus nombres continúan en los atrios de las iglesias y sus familiares recibieron recompensas materiales y simbólicas. Por el contrario, numerosos muertos republicanos permanecen todavía abandonados en fosas comunes, tapias de cementerios y cunetas, y durante cuarenta años fueron cadáveres invisibles: sus lugares de memoria fueron borrados y el luto, prohibido. Y media España pretende que continúen así: invisibles e insepultos. Resulta difícil comprender que en un país democrático la derecha se deje representar, en lo que respecta a la memoria histórica, por un puñado de extremistas infectados por la tentación totalitaria y no asuma algo obvio: los familiares tienen derecho a saber de sus víctimas, y además no se puede pasar página sin registrar y enterrar al último cadáver de la guerra.

Tampoco resultó semejante el destino de los victimarios. Los verdugos franquistas no fueron castigados por sus tropelías, pese a que más del cincuenta por ciento de las víctimas republicanas de la guerra y la posguerra fueron el resultado de ejecuciones extrajudiciales. Al contrario, recibieron homenajes, ocuparon puestos en la Administración y algunos prestaron incluso sus nombres al callejero. El devenir de los verdugos republicanos fue un poco diferente: los detenidos fueron ejecutados, y los que consiguieron escapar expiaron sus responsabilidades en un exilio perpetuo. ¿Cómo se puede sostener que «todos, republicanos y franquistas, perdieron la guerra y pagaron por igual sus consecuencias»? El último documental importante sobre un verdugo de la guerra ('El honor de las injurias', de Carlos García-Alix, 2007) se refiere a un pistolero anarquista. ¿Quién se atrevería hoy realizar algo parecido sobre la vasta y representativa gavilla de verdugos franquistas? La respuesta deviene meridiana a la vista de los acontecimientos, y eso es así porque nos hemos reconciliado con el pasado por decreto-ley, al margen de la memoria y de la justicia. La historia del franquismo es sobre todo el relato de una impunidad.

La hegemonía narrativa de la responsabilidad compartida tuvo su correlato más sorprendente en un episodio difícil de metabolizar por estómagos democráticos. El 12 de octubre de 2004, José Bono, militante socialista y entonces ministro de Defensa, tuvo una ocurrencia que reflejaba una acusada insensibilidad histórica. En el desfile militar, la ofrenda a los caídos la efectuaron dos ancianos ex combatientes: uno había luchado voluntariamente en la División Azul, en defensa del totalitarismo de Hitler, y el otro, obligado por el exilio, en la División Leclerc, y a favor de la libertad. Un suceso improbable en una nación con pedigrí
democrático, pero posible en un país, España, donde al hecho de registrar a las víctimas se califica de 'reabrir heridas' y a reparar la injusticia de sus muertes, de 'revanchismo'. Donde lo natural y aceptado es repartir culpas en vez de buscar la verdad. El paraíso de las simetrías.

domingo, 18 de abril de 2010

Un año más, tuvo lugar en Murcia la ya tradicional cena republicana, que contó con la asistencia del escritor cubano Enrique Ubieta.










El PCRM, organizador del evento, logró convocar en esta ocasión a unas 120 personas.

Diego Jiménez/Murcia.- Un año más, con motivo del 79 aniversario de la proclamación de la II República, se celebró el pasado viernes, día 16 de abril, en un conocido restaurante próximo a la ciudad de Alcantarilla, la ya tradicional cena republicana, acto que, organizado por el PCE de la Región de Murcia (PCRM), contó la asistencia de unas 120 personas, cifra que supera a la del año anterior. A la misma asistieron el periodista y escritor cubano Enrique Ubieta -que se encuentra unos días de gira por España para desmontar la campaña contra su país originada en algunos medios de prensa-, al que acompañaba Alfredo Catalá, diplomático miembro del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.

El protagonista de la velada este año, en el que se cumplen cien años de su nacimiento, fue el poeta Miguel Hernández, algunas de cuyas poesías fueron recitadas por Pascual López. Así mismo, el conocido panochista Antonio “Er moreno” nos sorprendió con algunos poemas inéditos en ‘panocho’, variante de la lengua murciana hablada en la Huerta de Murcia, del poeta de Orihuela.

Cerraron el acto Enrique Ubieta, que expresó su convicción de que esta celebración republicana –de la que destacó la alta presencia de jóvenes- más que nostálgica, era una visión de futuro, pues tarde o temprano la III República será un hecho, y Rocío Val, secretaria general del PCRM, quien exigió el advenimiento de la III República y cuestionó la fórmula monárquica del Estado, en la medida en que ésta imposibilita a cualquier ciudadano o ciudadana el acceso a la máxima magistratura del Estado.

Con el canto, emotivo, de la Internacional concluyó la cita republicana de este año.

miércoles, 14 de abril de 2010

Más de trescientas personas recorrieron las calles de Murcia exigiendo el final de la dinastía borbónica y el advenimiento de la República.








Esta movilización constituyó el acto central de un notable número de acontecimientos republicanos programados en la Región.

Diego Jiménez/ Murcia.- Coincidiendo con la celebración del 79 aniversario de la proclamación de la II República Española, tuvo lugar el pasado miércoles, día 14 de abril, un manifestación en Murcia para exigir el advenimiento de la III República. El acto estaba convocado por Izquierda Unida de la Región de Murcia (IURM), el PCE de la Región de Murcia (PCRM) y las Juventudes Comunistas (UJCE), y fue secundado por más de trescientas personas.

La manifestación, después de unos momentos de concentración en la plaza de Santo Domingo, partió de la misma a las 19:45 horas, para, tras recorrer la calle Trapería y la plaza del Cardenal Belluga, desembocar en la Glorieta del Ayuntamiento de la capital.

Animada marcha

La marcha, muy animada incluso con instrumentos de percusión, contó con el apoyo de destacados dirigentes de IU, de las Juventudes y del PCRM, notándose en la misma la presencia de un buen número de jóvenes. A lo largo del trayecto, los integrantes de la comitiva -algunos de los cuales portaban banderas republicanas y una de larga extensión, además de pancartas reclamando la República- corearon eslóganes tales como “Es anormal pagar la Casa Real”, “España mañana será republicana”, “No hay dos sin tres, República otra vez”, “Queremos un pisito como el del principito”, “Los Borbones, a los tiburones”, “Felipe, acelera, que viene la Tercera”, “Juan Carlos I, de Franco heredero”, “La Ley de Extranjería, para la monarquía”…

Lectura del Comunicado

Tras unos momentos de concentración frente al edificio consistorial, lugar en el que las personas manifestantes se dispusieron en semicírculo sosteniendo la enorme bandera republicana a modo de pancarta, se procedió a la lectura del comunicado, redactado para la ocasión por las organizaciones convocantes, y que en esta ocasión corrió a cargo de Pascual López (PCRM), Esther Herguedas, concejala de IU en el Ayuntamiento de Murcia y coordinadora local de ese municipio, y la joven Cristina Luna (UJCE).

Otros actos republicanos

Además de esta manifestación, durante estos días están programados más actos republicanos. Destacamos, entre otros, la Semana Republicana de Archena, dedicada a homenajear a los maestros y maestras de la República; la Semana de Lorca, en recuerdo de las víctimas represaliadas en la Guerra Civil y el franquismo, y otros actos en Cartagena, Alhama y Yecla. En Murcia, además, va a tener lugar una cena republicana, acto que ya se celebró, en días pasados, en Molina de Segura.

II REPÚBLICA: 79 ANIVERSARIO



Himno de Riego en este enlace: http://www.iu-regiondemurcia.es/noticia.asp?id=4287&idp=1&t=1

jueves, 8 de abril de 2010

ENDEBLE DEMOCRACIA (*)

En toda Europa empieza a hacer aguas la fórmula de la democracia burguesa pues, como ocurriera en los años treinta del pasado siglo, la brutal crisis económica empuja a las sociedades europeas hacia tendencias xenófobas, racistas y filofascistas, de las que Italia es el modelo más visible. El triunfo electoral en las regionales de Italia de la Liga Norte de Umberto Bossi en la Padania italiana, desde el Véneto al Piamonte, pasando por Lombardía, regiones tradicionalmente feudo de la izquierda, y la huída masiva de las urnas registrada también en las recientes elecciones regionales francesas, con un abstención que ha rozado el 50% en algunos departamentos, son casos paradigmáticos en ese sentido.

En España, a casi treinta y cinco años del final del franquismo y del inicio de una Transición pactada, por la actitud siempre amenazante del Ejército y de otros poderes fácticos, la también creciente desafección electoral y el visible desinterés ciudadano por la política pueden tener como causas, a mi parecer, entre otras, la clara connivencia política ante el fenómeno de la corrupción, un sistema judicial heredado del franquismo y una ley electoral perniciosa, que condena casi al ostracismo y al silencio a las formaciones políticas minoritarias. Vayamos por partes.

Sorprende constatar la aparente impunidad de que gozan quienes cometen delitos de corrupción, pues pueden eludir la prisión en virtud del pago de fianzas multimillonarias. El caso Gürtel, el proceso contra el ex presidente balear, Jaume Matas, y tantos otros son paradigmáticos en este sentido, y sobre ellos planea un evidente pacto de silencio de las formaciones políticas mayoritarias tendente a que el fenómeno de la corrupción no constituya un ‘casus belli’, vista la proximidad de las elecciones locales y autonómicas. La sociedad reacciona ante los casos de corrupción con una aparente dualidad contradictoria: por un lado, los interioriza como algo propio de la condición humana, por lo que sus actores siguen disfrutando del favor electoral en las zonas en que este fenómeno se produce, pero, por otro, las prácticas corruptas conducen gradualmente a un alejamiento de la ciudadanía de los políticos y de la política.

Por otra parte, el proceso iniciado por ‘Manos Limpias’ y Falange Española contra el juez Baltasar Garzón (el mismo que destapara la trama Gürtel) y la admisión a trámite de esas denuncias por el Tribunal Supremo denotan que permanecen incrustados en lo más alto del Poder Judicial los residuos de un franquismo que se niega a plegarse a los dictados de una sociedad democrática, plural y abierta. Y eso admitiendo que el denominado ‘juez estrella’ de la Audiencia Nacional -heredera, según algunos, de aquel denostado Tribunal de Orden Público franquista- está sufriendo en sus propias carnes el mismo ensañamiento que él demostrara recientemente con la izquierda radical vasca, condenando al silencio a muchos de sus medios de comunicación, y a la cárcel a dirigentes que, en muchos casos, propugnaban vías pacíficas de salida y negociación para la resolución del conflicto vasco.

Por último, la ley electoral. Es sabido que la fallida revolución liberal burguesa se produjo a lo largo del siglo XIX en España en un contexto de restricción evidente del derecho al voto de la ciudadanía, en virtud del sufragio censitario y de la manipulación electoral en la etapa de la Restauración. A título de ejemplo, en el reinado de Isabel II (década moderada) podían votar no más de 99.000 personas, mientras que la Ley Electoral de 1876, con Cánovas del Castillo, atribuía ese derecho a sólo el ¡5% de la población! La II República consolidó el sufragio universal –dándose, por primera vez, el voto femenino- así como la Constitución de 1978, pero, como muy bien analizaba José Haro hace unos días en su columna de LA OPINIÓN, la ley electoral pactada por los partidos políticos en 1985, ratificada recientemente por PSOE, PP, CiU y PNV, pese al informe favorable del Consejo de Estado propugnando su cambio, deja prácticamente fuera a formaciones políticas minoritarias, excepto en los llamados territorios históricos, lo que fomenta el deseado bipartidismo.

Con estos precedentes no es extraño que nuestra democracia se muestre cada vez más endeble y la desafección electoral, creciente.


(*) Artículo publicado en LA OPINIÓN de Murcia el 06/04/10

viernes, 2 de abril de 2010

¿ESTADO ACONFESIONAL?

Decía José Antonio Primo de Rivera -el fundador de la Falange e hijo del dictador Miguel Primo de Rivera- que deseaba una España de "hombres mitad monjes, mitad soldados". Al ver estas imágenes, residuo de una España casposa, rancia y heredera del nacionalcatolicismo franquista, a fe que lo ha conseguido.