miércoles, 30 de noviembre de 2011

TOCA RESISTIR

http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2011/11/30/toca-resistir/367861.html

DIEGO JIMÉNEZ

Las elecciones generales han pasado. Hasta la constitución de las nuevas Cortes, es el tiempo de los análisis. Aunque mucho se ha escrito ya sobre el tema, voy a aportar mi reflexión sobre los pasados comicios del 20N.

Una primera consideración. Quienes nos vinculamos a ese amplio campo ideológico de la izquierda tenemos escasos motivos para sentirnos satisfechos. Es cierto que el crecimiento electoral del partido ganador no ha sido tan relevante, pero en una Región como la nuestra el hecho de que casi 65 votantes de cada 100 hayan optado por configurar un mapa político de monopartido exclusivo (al margen de la legitimidad de ese triunfo electoral) no es precisamente un síntoma de salud democrática.

Está meridianamente claro que la fragmentación de la izquierda (IU, EQUO, Compromis, la izquierda nacionalista…) no favorece precisamente su avance electoral. Es cierto que IU, la tercera fuerza política en el ámbito estatal, ha duplicado los votos respecto de las elecciones de 2008, y que ha pasado de 2 a 11 escaños. Pero la amplia mayoría absoluta del PP y la escasa representación obtenida por otros pequeños partidos de la izquierda en el Parlamento (en virtud de una ley electoral injusta, que penaliza a las formaciones minoritarias) hacen muy difícil que las propuestas alternativas al rodillo neoliberal que va a imponerse a partir del 13 de diciembre (incluso dando por supuesto un viraje del grupo parlamentario socialista hacia planteamientos socialdemócratas, cosa que está por ver) puedan tener influencia determinante en la próxima legislatura.

Además, junto a la fragmentación de la izquierda, otro elemento fácilmente detectable es la disciplina de voto del votante de la derecha si lo comparamos con la oscilación del voto de izquierdas. Ello configura un ´techo electoral´, que en el caso del PP ha sufrido pequeñas oscilaciones en estos últimos años (10,8 millones de votos en las pasadas elecciones y 10,2 millones en 2008), mientras que la sangría de votos del PSOE ha sido notable (de 11,2 millones en 2008 pasa a 6,9 en las del pasado 20N). Pero esa pérdida de casi 5 millones de votos no ha ido a incrementar sustancialmente el apoyo a las formaciones políticas de la izquierda. IU ha captado cerca de un millón de esos votos. Pero, al margen de la irrupción de UPyD, que ha recogido parte de los descontentos del PSOE, habría que analizar por qué IU no ha podido capitalizar más claramente el voto de la rebeldía social, cuando está claro que las propuestas alternativas y la forma de transmitirlas han sido más nítidas que nunca.

Otra consideración. Tras la amplia repercusión mediática del movimiento de los indignados en las pasadas elecciones locales y autonómicas, sorprende la escasa presencia e influencia de dicho movimiento en estos últimos comicios. Analizando los resultados, su apelación a la abstención o al voto en blanco, por parte de muchos de sus activistas, apenas ha tenido reflejo electoral. Ya advertí en un artículo anterior que las propuestas de regeneración democrática y política del movimiento de los indignados, muy loables, estaban condenadas al silencio si éstos no eran capaces de establecer alianzas para canalizarlas a los ámbitos institucionales de toma de decisiones. En ese sentido, lo que para muchos periódicos extranjeros fue definido como ´Spanish revolution´ no ha tenido la continuidad y el protagonismo que le hubieran permitido incidir en la modificación sociológica de los comportamientos colectivos. También los electorales.

Por último, parece necesario y urgente recomponer un potente tejido asociativo ciudadano que sea el dique de contención ante los ataques que hemos venido sufriendo y, lo que es peor, ante los que están por venir, procedentes del neoliberalismo, versión actual del capitalismo de siempre, pero más voraz que nunca. La ciudadanía española ha de ser capaz de despertar de su letargo. Ha de alimentar y vivificar unos movimientos sociales que nutran y sustenten las actuaciones de los grupos de izquierda en el ámbito parlamentario. Para ello será preciso, además, que se produzca una convergencia real entre esas fuerzas políticas de izquierda para que, desprovistas de los recelos mutuos y desechando las ansias de un protagonismo estéril, se erijan en portavoces de las demandas ciudadanas. Nos esperan malos tiempos. Por ello hemos de sumar fuerzas para enfrentarlos. En estos momentos toca resistir.

martes, 22 de noviembre de 2011

CARTA DE CAYO LARA A LA MILITANCIA Y SIMPATIZANTES DE IU

Nadie se puede imaginar lo que se agradece una alegría en la casa de los pobres


Enhorabuena compañeras y compañeros.

Podemos sentirnos orgullosos y orgullosas del trabajo y del esfuerzo colectivo, de la pasión que hemos derrochado en los debates, en los discursos, en las conversaciones, en las comparecencias públicas y hasta en la pegada de los tradicionales carteles, de toda esa fuerza que nos ha dado la razón y que ha hecho posible que nuestro discurso haya calado en una parte importante del pueblo, de la gente de izquierdas, de 1.680.810 personas que nos han dado su confianza de forma ilusionada.

Este orgullo lo compartimos con todos los compañeros y compañeras de las organizaciones con las que hemos caminado juntos en ésta convergencia política. Una convergencia que tiene que seguir creciendo para gestar una alternativa de izquierdas a las políticas neoliberales y de derechas, injustas e inútiles, diseñadas y ejecutadas, no sólo por los partidos conservadores, sino también por quienes han renunciado a los mínimos principios y políticas socialdemócratas y que han entregado las democracias a las dictaduras de los mercados.

Tendremos 11 escaños en el Congreso y sabéis que con una ley proporcional deberíamos tener 25. De nuevo, este sistema electoral injusto nos roba 14 escaños que se reparten esencialmente entre el PP y el PSOE.

Es el mismo sistema que hace posible que el PP con un 44,6% de los votos tenga 186 escaños (un 53% de la cámara) que le otorgan la mayoría absoluta. Todo ello por la negativa del Gobierno del PSOE a modificar la ley electoral, (había mayoría parlamentaria suficiente para hacerlo) de acuerdo con el propio informe que emitió el Consejo de Estado y que fue rechazado por PSOE, PP, CIU y PNV.

El grupo Parlamentario es vuestro y va a ser la voz de la calle que se rebela frente al robo de la democracia, de los derechos sociales y laborales, de nuestro maltrecho estado de bienestar, de nuestro derecho a la vivienda y de la sostenibilidad de nuestro hábitat. El grupo Parlamentario va a ser la expresión institucional de vuestras aspiraciones, sueños e ilusiones, va a ser la voz de las organizaciones sociales y sindicales. La voz de la gente de izquierdas y mucha más que vamos a sumar en el apasionante camino de construir una gran izquierda alternativa.

Izquierda Unida y las organizaciones hermanas con las que hemos confluido, somos un árbol que tiene que seguir creciendo en las Instituciones y en la calle, echando cada vez más extensas y más profundas raíces entre la ciudadanía. Ese es el mejor legado que podemos dejar a quienes aspiran a ese mundo soñado, más justo, solidario, igualitario y libre.

Un fuerte abrazo a todos y todas y a seguir trabajando en las Instituciones y en la calle. Esa será nuestra mejor seña de identidad.

Cayo Lara Moya

Coordinador Federal de Izquierda Unida

lunes, 21 de noviembre de 2011

JUICIO A ACTIVISTAS DE ECOLOGISTAS EN ACCIÓN, EN CARTAGENA

Procede que, quienes podamos, nos hagamos presentes para expresar nuestra solidaridad ante tanta sinrazón en el ámbito medioambiental en nuestra Región. En esta ocasión, se penaliza la oposición al desvarío que supone la pretendida instalación de una macroterminal de contenedores en la playa de El Gorguel, en la costa cartagenera.

Esta es la nota recibida de Ecologistas en Acción:

"El próximo jueves 24 de noviembre tenemos un juicio para que la Autoridad Portuaria de Cartagena retire la sanción que ha interpuesto a 8 activistas de Ecologistas en Acción por nuestra lucha en contra de su proyecto de Terminal de Contenedores en el Gorguel y ZAL anexa.

Pedimos a todos los colectivos afines al movimiento y a la defensa del Gorguel que nos acompañen a la puerta de los juzgados el jueves, y agradecemos igualmente la difusión".

Detalles:

Juicio: jueves 24 de noviembre a las 10.30 horas en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº1 de Cartagena

Dirección: C/ Ángel Bruna, 21, Cartagena.

ELECCIONES 20N: EL VOTO JUSTO

(Información tomada de la bitácora de Rosa Artal: http://rosamariaartal.com/2011/11/20/voto-el-calculo-justo/?mid=5340)


El PP ha ganado las elecciones del 20N por amplia mayoría absoluta de 186 escaños. El PSOE se hunde y registra el peor resultado de su historia: 110 diputados. Experimentan un abultado ascenso CiU (16 sobre 10 que tuvo en 2008) e IU que pasa de 2 a 11. AMAIUR (que no concurrió a los comicios pasados) logra grupo parlamentario con 7 escaños, lo mismo que PNV y UPyD con 5.

El PP, sin embargo, no anda tan lejos de sus habituales 10 millones de votos, 10.827.10410 para ser exactos, en torno a 700.000 más que en 2008, que no alcanzan los 11.064.524 que consiguió Zapatero que no logró a pesar de ellos mayoría absoluta. Más destacable aún es que suponen menos de la cuarta parte de la población española.

Cuando una parte de la sociedad pide otra democracia, más participativa, para quienes van a representarla, merece la pena atender al menos cómo hubieran sido los resultados de no aplicarse correctivos para evitar la fragmentación de las Cámaras, que propician de hecho el bipartidismo de tan nefastos resultados en la práctica. Los datos que corren profusamente a esta hora, los he tomado en twitter del periodista Juan Luis Sánchez de http://www.periodismohumano.com/.

Este sería la representación justa de acuerdo con los votos. Al menos.
PP ———– 158 (ha logrado 186)

PSOE ——- 102 ( “ 110)

IU ———— 25 (así 11)

CiU ———- 15 ( “ 16)

UPyD ——– 17 ( “ 5)

AMAIUR —- 5 ( “ 7)

PNV ———- 5 (igual)

ERC ———- 4 (de esta forma 3)

EQUO ——- 3 ( “ ninguno)

BNG y CC —- 2 (lo mismo que ahora)

Compromis — 2 (así 1)

GBAI y Foro Asturias un único diputado, igual que ahora, dando paso también con un escaño a 5 fuerzas más pequeñas, con un puesto cada una.

Al margen de esto, veremos qué dicen los mercados y su prima.

jueves, 17 de noviembre de 2011

REBÉLATE. VOTA IU-VERDES DE LA REGIÓN DE MURCIA

REBÉLATE !! Vota IU-Verdes de la Región de Murcia.

Para que la voz de los sin voz se oiga alto y fuerte en el Parlamento. Para frenar la voracidad sin límite de los especuladores capitalistas.

Para caminar por la senda de los valores republicanos. Para consolidar la laicidad del Estado. Para conseguir la salida de España de la OTAN. Para decir NO a todas las guerras. Por la igualdad real de la mujer.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

REINVENTAR LA DEMOCRACIA

http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2011/11/16/reinventar-democracia/364517.html



"Esta supuesta democracia formal está herida de muerte. Destacados analistas vienen repitiéndonos que, a partir de la crisis económica actual, estamos asistiendo a la dictadura de los mercados"


DIEGO JIMÉNEZ

En esta ocasión me propuse no ver el debate del pasado día 7 programado por la Academia de Televisión, que ¿enfrentaba? a Rubalcaba y Rajoy. Y así lo hice. Si, como se ha publicado, fueron doce millones de personas quienes asistieron al mismo, y si tenemos en cuenta que en este país vivimos unos 46 millones de habitantes, tengo a gala formar parte de los 34 millones de personas restantes que no se sentaron frente al televisor ese día.

Remiso, siempre, a cualquier intento de manipulación, me adherí inconscientemente a una consigna que circula por la red: «Apaga el televisor, enciende tu mente». Pues, en efecto, la ´caja tonta´ es hoy —al margen de la cadena que se sintonice— uno de los instrumentos privilegiados de manipulación colectiva. Particularmente sangrantes son los reiterados mensajes de autobombo de la llamada televisión pública, que aprovecha los telediarios para recordarnos que son la cadena ´fetén´, la escogida por los telespectadores para informarse. ¿Información o telemanipulación?

Aun así, es difícil sustraerse al poderoso montaje mediático de un debate de estas características, de tal manera que, aun sin haber visto el supuesto duelo Rubalcaba-Rajoy, al final uno termina por saber, con pelos y señales, el contenido de lo que se escenificó en el plató del Palacio de Congresos en la noche del pasado día 7. Y lo que allí se representó fue todo menos un debate. A cualquier observador sagaz no se le escapa que todo aquello fue una farsa. Tomo la acepción número 5 de este vocablo, tal como lo define el diccionario de la RAE, que dice: «Enredo, trama o tramoya para aparentar o engañar». La tramoya elegida por los diseñadores de tal farsa remitía, inevitablemente, a la parafernalia de los Oscar de Hollywood. Sólo faltó la alfombra roja. Pero el montaje estelar incluyó la recepción de los actores por parte de un engolado y encorsetado moderador, Manuel Campo, que se esforzó por aparecer como el anfitrión necesario para dar credibilidad (y sigo con la definición arriba citada) al enredo con el que se pretendía engañar a la audiencia. Todo estaba pactado. Desde el contenido del debate hasta los tiempos disponibles por cada contendiente. Y eso sin contar con la pléyade de asesores convenientemente desplazados hasta el lugar para dar la apariencia de que se iba a debatir, con profundidad, lo que supuestamente interesaba al espectador. Y no fue así.

Aspectos tales como la deriva belicista de la política exterior del Gobierno saliente, la corrupción política, la débil aplicación de la Ley de la Dependencia, el drama de muchas familias afectadas por el paro y los desahucios (por la negativa de los partidos mayoritarios a legislar la dación en pago)… me consta que estuvieron ausentes del debate.

Pero, al margen de estos aspectos formales, lo que ha suscitado el mayor número de críticas ha sido la constatación de que, como ocurriera tras la muerte de Alfonso XII en 1885 (Pacto de El Pardo suscrito entre Cánovas y Sagasta), el supuesto ´debate a dos´ del pasado día 7 escenifica la consolidación de un bipartidismo sangrante, opuesto a todo principio de racionalidad democrática, y anticonstitucional, en la medida en que el artículo 20.3 de nuestra Carta Magna garantiza el «acceso a los medios de comunicación de los grupos sociales y políticos significativos, respetando el pluralismo social», cosa que no se ha tenido en cuenta al programar dicha farsa.

Y no quisiera terminar estas breves reflexiones sin aludir a algo que me parece fundamental. Esta supuesta democracia formal está herida de muerte. Destacados analistas vienen repitiéndonos que, a partir de la crisis económica actual, estamos asistiendo a la dictadura de los mercados. En efecto ¿cómo, si no, podemos interpretar la salida forzada del Gobierno griego de su titular, Giorgios Papandreu, así como de Silvio Berlusconi, en Italia? Cayo Lara, en uno de sus mítines, habló de los mercados como un «Saturno que devora a sus hijos y viola a la democracia en su cuna, Grecia».

Estos aspectos, de hondo calado, estuvieron ausentes del debate. Por eso la ciudadanía ha de esforzarse por reinventar la democracia. Mientras tanto, voten opciones políticas que, de verdad, sintonicen con los deseos de auténtico cambio social.

PERSONAS INDEPENDIENTES A FAVOR DE PEDRO COSTA MORATA, CANDIDATO DE IU-VERDES DE LA REGIÓN DE MURCIA AL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

MANIFIESTO DE CONFIANZA HACIA UN ECOLOGISTA DE IZQUIERDAS

 La situación de excepcionalidad social, política y económica causada por la crisis que padecemos nos obliga moral y políticamente a apostar por alternativas concretas y globales de otra forma de hacer política y por personas que nos generen confianza para desarrollarlas. La crisis es el resultado de la conducta y de las decisiones adoptadas por el capitalismo y el mercado con rostro humano con la connivencia de los gestores políticos de los gobiernos.

Ante las próximas elecciones generales conviene recordar la trayectoria ecologista y política de quien encabeza la candidatura de IU–Verdes, Pedro Costa Morata. Porque, en este sentido, es necesario que se apueste en España por personas de confianza, tanto  política como ecológicamente, que hayan tenido siempre, como nuestro paisano Pedro Costa, una posición de denuncia de las políticas liberales y que ofrezcan en el Congreso de los Diputados una nueva perspectiva socio-política y económica radicalmentedistinta y esperanzadora.

Durante toda su vida, Pedro Costa se ha distinguido por la valentía y coherencia en defender las causas ecologistas desde una posición política de izquierdas en relación con la protección de la naturaleza y la solidaridad con los movimientos sociales, desarrollando estrategias que vincularan la lucha hacia la democracia participativa y la crítica a las corruptelas y abusos de personas e instituciones en nuestro país y en la Región de Murcia.

Pedro Costa, es un creíble líder popular, fundador del movimiento ecologista español, que ha combatido, con una generosa actitud de honradez desacostumbrada, la verdad desde la diferencia que residía en la moral de las virtudes públicas, haciendo de su vida un acto pedagógico y heroico en defensa de los bienes públicos, enfrentándose alpapanatismo desarrollista vinculado a la especulación en nuestra Región y en España.

Por todo ello, y por su discurso político-ecologista de izquierdas, alejado de toda presunción del repertorio de los ecologistas del espectáculo, nacidos al amparo de la moda verde de fin se semana, y porque sabemos que no nos engañará, ni por la izquierda ni por el ecologismo, y ha sido siempre una voz claramente opuesta a políticas de retroceso de las conquistas de los trabajadores y los servicios sociales, los abajo firmantes, todos personas independientes, creemos que es el momento de apoyar la candidatura al Congreso de los Diputados que encabeza Pedro Costa Morata por Izquierda Unida-Verdes en la Región de Murcia.

LISTADO DE NOMBRES DE APOYO A PEDRO COSTA MORATA


Pedro Guerrero (Catedrático de Universidad)- Asunción Balaguer (Actriz)- Francisco Jarauta (Catedrático Universidad)- Miguel Ángel Esteve (Profesor de Universidad)- José Palazón (Profesor de Universidad)- Manuel Tovar (Profesor de Universidad)- Julia Martínez (Ecologista)- Benito Rabal (Director de cine)- Faustina Sánchez (Médico Forense)- Leontino García (Medico)- Fuensanta Muñoz Clares (Profesora y Escritora)- Emilio Masiá (Escritor)- José Caballero (Abogado)- Alejandro García (Profesor Universidad)- Asunción Capel (Secretaria de Mujer de CCOO)- José Alarcón (Secretario General de Industrias Químicas, CCOO)- Paco Cantero (Sindicalista, STERM)- Pilar Juárez (Periodista)- José Mariano Bernal (Profesor de Universidad)- Pedro Baños (Sociólogo medioambiental)- Carmen Llor (Psiquiatra)- Pedro Miralles (Profesor de Universidad)- Andrés Escarbajal (Profesor de Universidad)- Pascual Cantero "Muerdo" (Cantautor)- Nohora Rincón (Presidenta de Latinos en Movimiento)- José Roberto Sánchez (Secretario General de Comfia, CCOO).- Diego Guzmán (Profesor Universidad)- Consuelo Gómez Eguilegor (Ginecología)- Enrique Fuster (Sindicalista, STERM)- Alberto Mirete (Presidente FEMAE)- David Moya (Cantautor)- Nuria Illán (Profesora de Universidad)- Juan López (Ecologista)- Gabriel Batán (Librero)- Carmen Ruiz Arjona (Abogada laboralista)- David Moya (Cantautor)- José Luís Vidal (Periodista)- Teresa Ponce (Abogada)- Francisco Gomáriz (Profesor de IES y de Universidad)- Jorge Ortuño (Profesor de Universidad)- María Teresa Caro (Profesora de Universidad)- José Antonio Muñoz (Secretario de Atención a PYMES, CCOO)- Francisco Vidal (Maestro de Educación Primaria)- Vicente Cervantes (Sindicalista, STERM)- Estela Gómez (Licenciada en Filosofía)- José Marín (Abogado laboralista)- Jesús Sola (Ecologista)- Francisca José Serrano (Profesora de Universidad)- Ginés Gómez Cánovas (Ecologista)- Jesús Molina (Profesor de Universidad)- Rebeca González (Portavoz AEIOU)- Jesús Sánchez Rueda (Abogado)- Jesús Cutillas (Cantautor)- Manuela Sevilla (Directora de Teatro)- Enrique Escudero (Actor)- Javier Alfaro (Secretario de Organización de Fecoht, CCOO)

martes, 15 de noviembre de 2011

¿QUÉ ESTÁ PASANDO REALMENTE EN SIRIA?

El-plan-de-desestabilizacion de Siria (*)


Las operaciones contra Libia y Siria tienen actores y estrategias comunes. Pero los resultados son muy diferentes ya que no hay comparación posible entre ambos Estados. Thierry Meyssan analiza este cuasi-fracaso de las fuerzas colonialistas y contrarrevolucionarias y pronostica para estas últimas un efecto de boomerang en el mundo árabe.

Thierry Meyssan (**)

Aunque el intento de derrocar al gobierno sirio tiene muchos puntos de similitud con la maniobra contra Libia, los resultados son muy diferentes debido a las particularidades sociales y políticas de los países en que se desarrollan. El proyecto tendiente a acabar simultáneamente con esos dos Estados ya había sido enunciado desde el 6 de mayo de 2002 por John Bolton, el entonces subsecretario de Estado de la administración Bush. Nueve años más tarde, su puesta en práctica por parte de la administración Obama está enfrentando numerosos problemas.

Al igual que en Libia, el plan inicial contra Siria consistía era un golpe de Estado militar, lo cual rápidamente resultó imposible a falta de lograr encontrar los oficiales necesarios para ello. Según la información que hemos recibido, también estaba prevista la aplicación de un plan idéntico en el Líbano. En Libia, la existencia del complot se supo antes de tiempo y el coronel Kadhafi logró arrestar al coronel Abdallah Gehani [1]. No quedó entonces otro remedio que someter el plan original a una revisión en medio del inesperado contexto de la «primavera árabe».

La acción militar

La idea principal [en Siria] era provocar desórdenes en una zona bien delimitada y proclamar allí un emirato islámico que pudiera servir de base para desmantelar el país. Se seleccionó el distrito de Daraa porque se encuentra en la frontera siria con Jordania y con el Golán ocupado por Israel, lo cual facilitaba el envío de todo tipo de ayuda material a los secesionistas.

Se orquestó allí un incidente artificial mediante el uso de estudiantes de la enseñanza media que realizaron una serie de provocaciones, táctica que funcionó más que satisfactoriamente debido a la brutalidad y la estupidez del gobernador y del jefe de la policía local. Cuando comenzaron las manifestaciones, francotiradores emplazados en los techos dispararon al azar contra la multitud y contra las fuerzas del orden, escenario idéntico al que se aplicó en Benghazi para suscitar la revuelta.

La planificación incluía más enfrentamientos, siempre en distritos sirios fronterizos como medio de garantizar bases de retaguardia, primeramente en la frontera norte del Líbano t posteriormente en la frontera con Turquía. La misión de los combates estaba en manos de unidades pequeñas, a menudo de unos 40 hombres, en las que se mezclaron individuos reclutados localmente con una dirección conformada por mercenarios extranjeros provenientes de las redes del príncipe saudita Bandar ben Sultan. El propio Bandar estuvo en Jordania para supervisar el comienzo de las operaciones, en contacto con oficiales de la CIA y del Mossad.

Pero Siria no es lo mismo que Libia y el resultado ha sido contrario a lo esperado. Libia es un Estado creado por las potencias coloniales que unieron por la fuerza las regiones de Tripolitania, Cirenaica y Fezzan mientras que Siria es una nación histórica, que las mismas potencias coloniales redujeron a su más simple expresión. Libia está por lo tanto sometida a fuerzas centrífugas que pueden expresarse de forma espontánea.

En Siria, por el contrario, existen fuerzas unificadoras que esperan reconstruir la Gran Siria, que incluiría la actual Jordania, la Palestina ocupada, el Líbano, Chipre y una parte de Irak. La población del país que actualmente conocemos como Siria se opone por lo tanto, de forma espontánea, a los proyectos tendientes a dividir la nación.

Por otro lado, también es posible comparar la autoridad del coronel Kadhafi y la de Hafez el-Assad –el padre de Bachar el-Assad. Los dos llegaron al poder en la misma época y combinaron la inteligencia y la brutalidad para imponerse. Por el contrario, el actual presidente sirio Bachar el-Assad no tomó el poder. Ni siquiera esperaba heredarlo.

Aceptó la presidencia porque su padre había fallecido y a sabiendas que únicamente su legitimidad familiar podía evitar una guerra de sucesión entre los generales de su padre. El ejército sirio fue a buscarlo a Londres, donde Bachar ejercía apaciblemente su profesión de oftalmólogo, pero fue el pueblo quien lo consolidó en el poder. Bachar el-Assad es, sin dudas, el líder político más popular del Medio Oriente. Hasta hace 2 meses, era también el único que no utilizaba escolta y no tenía el menor reparo en mezclarse con las multitudes.

La operación militar tendiente a desestabilizar Siria y la campaña de propaganda desatada simultáneamente contra ese país fueron organizadas por una coalición de Estados en la que Estados Unidos ejerce el papel de coordinador, exactamente de la misma manera en que la OTAN actúa como coordinador de los Estados –miembros y no miembros de la alianza atlántica– que participan en la campaña militar de bombardeos contra Libia y en la campaña tendiente a denigrar a ese país.

Como ya señalamos anteriormente, los mercenarios fueron proporcionados por el príncipe saudita Bandar, quien tuvo incluso que hacer una gira internacional hasta Pakistán y Malasia para reforzar su ejército personal, desplegado desde Manama hasta Trípoli. Podemos citar también como ejemplo la instalación, en las oficinas del ministerio libanés de Comunicaciones, de un centro de telecomunicaciones creado especialmente para este asunto.

Lejos lograr indisponer a la población siria contra el «régimen», el baño de sangre dio lugar al surgimiento de un movimiento de unidad nacional alrededor del presidente Bachar el-Assad. Concientes de que existe la intención de arrastrarlos a la guerra civil, los sirios conformaron un bloque. Las manifestaciones antigubernamentales han reunido únicamente entre 150 000 y 200 000 personas en un país que cuenta 22 millones de habitantes, mientras que las manifestaciones a favor del gobierno han reunido multitudes nunca vistas anteriormente en Siria.

Ante los incidentes, las autoridades han dado muestra de sangre fría. El presidente ha emprendido finalmente las reformas que desde hace tiempo quería implementar, reformas que la propia población había frenado hasta ahora por temor a una occidentalización de la sociedad.

El partido Baas aceptó el multipartidismo para evitar caer en el arcaísmo. Contrariamente a lo que afirman los medios de prensa de Occidente y Arabia Saudita, el ejército sirio no reprimió a los manifestantes sino que combatió a los grupos armados. Por desgracia, sus oficiales superiores, formados en la desaparecida URSS, no supieron dar muestras de tacto con los civiles atrapados entre dos fuegos.

La guerra económica

Se produjo entonces una evolución en la estrategia común de Occidente y Arabia Saudita. Al darse cuenta de que la acción militar no lograría hundir a Siria en el caos a corto plazo, Washington decidió actuar sobre la sociedad a mediano plazo. La idea es que la política del gobierno de El-Assad estaba dando lugar a la formación de una clase media –única garantía eficaz de democracia– y que es posible utilizar contra esa misma clase media contra el gobierno. Para lograrlo, hay que provocar un derrumbe económico a nivel nacional.

El principal recurso de Siria es el petróleo, aunque su producción no alcanza un volumen comparable al de sus ricos vecinos. Para comercializar ese petróleo, Siria necesita tener en los bancos occidentales los llamados assets (haberes o valores), que sirven como garantía durante las transacciones. Basta con congelar esos haberes para matar el país. Por lo tanto, resulta importante y conveniente manchar lo más posible la imagen de Siria para que la opinión pública occidental acepte la adopción de «sanciones contra el régimen».

Para el congelamiento de los haberes de un país es necesaria, en principio, una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que en este caso es algo altamente improbable. China, que en el caso de Libia se vio obligada a renunciar a su derecho de veto so pena de perder todo acceso al petróleo de Arabia Saudita, probablemente tendría que plegarse nuevamente. Pero Rusia sí pudiera recurrir al veto ya que, de no hacerlo, perdería su base naval en el Mediterráneo y su Flota del Mar Negro se ahogaría detrás de los Dardanelos. (* Este artículo está escrito antes de la resolución del consejo de seguridad) .

Para intimidarla, el Pentágono ha enviado al Mar Negro el crucero USS Monterrey, como estableciendo que de todas maneras las ambiciones navales de Rusia son irrealistas.

En todo caso, la administración Obama puede resucitar la Syrian Accountablity Act de 2003 para congelar los fondos sirios sin esperar por la adopción de una resolución en la ONU ni una votación en el Congreso estadounidense. Como ya lo ha demostrado la historia reciente, específicamente en los casos de Cuba y de Irán, Washington puede convencer fácilmente a sus aliados europeos para que se plieguen a las sanciones que Estados Unidos adopta de forma unilateral.

Es por ello que la verdadera batalla se ha desplazado actualmente hacia los medios de difusión. La opinión pública occidental se traga fácilmente cualquier cuento debido a su total ignorancia sobre Siria y a su fe ciega en la magia de las nuevas tecnologías.

La guerra mediática

En primer lugar, la campaña de propaganda focaliza la atención del público en los crímenes atribuidos al «régimen» para evitar cualquier interrogante sobre la nueva oposición. Estos grupos armados no tienen absolutamente nada que ver con los intelectuales contestatarios que redactaron la Declaración de Damasco. Vienen de medios extremistas religiosos sunnitas y son fanáticos que rechazan el pluralismo religioso del Levante y sueñan con instaurar un Estado concebido a su propia imagen y semejanza. Si luchan contra el presidente Bachar el-Assad no es porque estimen que se trata de un individuo demasiado autoritario sino porque es un alauita, lo que para ellos equivale a ser un hereje.

Desde esa óptica, la propaganda contra Bachar el-Assad está basada en una inversión de la realidad.

Un ejemplo que puede mover a risa es el caso del blog «Gay Girl in Damascus», creado en febrero de 2011. Para muchos medios de la prensa atlantista ese sitio, editado en inglés por la joven Amina, se convirtió en una fuente de información sobre Siria. La autora describía lo difícil que era para una joven lesbiana la vida bajo la dictadura de Bachar el-Assad y la terrible represión desatada contra la revolución que se estaba desarrollando en Siria. Como mujer y gay, Amina gozaba de la protectora simpatía de los internautas occidentales, que llegaron incluso a movilizarse cuando se anunció que los servicios secretos del «régimen» la habían arrestado.

Resultó, sin embargo, que Amina no existía. Su dirección IP permitió comprobar que el verdadero autor del blog de Amina era un «estudiante» estadounidense de 40 años llamado Tom McMaster. Este propagandista, que supuestamente está haciendo un doctorado en Escocia, estaba participando en el congreso de la oposición siria prooccidental que reclamó en Turquía una intervención de la OTAN contra el gobierno de Bachar el-Assad. Por supuesto, no estaba allí en como estudiante [2].

Lo más sorprendente de esta historia no es la ingenuidad de los internautas que se tragaron las mentiras de la supuesta Amina, sino la movilización de los defensores de las libertades en defensa de gente que lo que realmente hacen es luchar contra las libertades. En la Siria laica, la vida privada es considerada un santuario. Es posible que sea difícil defender la vida privada en el seno de la familia, pero eso no sucede a nivel de la sociedad.

A pesar de ello, aquellos a quienes los medios de prensa occidentales están presentando como revolucionarios, y a quienes nosotros consideramos contrarrevolucionarios, son en realidad violentamente homófobos e incluso planean instaurar castigos corporales y, en algunos casos, hasta la pena de muerte para castigar de ese «vicio».

Ese principio de inversión de la realidad se está aplicando a gran escala. Sólo hay que recordar los informes de la ONU sobre la crisis humanitaria desatada en Libia: decenas de miles de trabajadores inmigrantes huyen de ese país para escapar a la violencia. Los medios de prensa atlantistas utilizaron ese hecho para concluir que el «régimen» de Kadhafi debe ser derrocado y que hay que apoyar a los sublevados de Benghazi. Pero el responsable de ese drama no es el gobierno de Trípoli sino los supuestos revolucionarios de la región de Cirenaica, que desataron una verdadera cacería de negros.

Movidos por una ideología racista, los «revolucionarios» afirman que los negros están al servicio de Kadhafi y los linchan cuando logran atraparlos. En el caso de Siria, las cadenas de televisión de ese país transmiten imágenes de grupos de hombres armados parapetados en los techos de las casas, desde donde disparan al azar sobre las multitudes y las fuerzas del orden. Pero las cadenas occidentales y sauditas retransmiten esas mismas imágenes atribuyendo los crímenes al gobierno de Damasco.

En definitiva, el plan de desestabilización en marcha contra Siria no está dando los resultados esperados. Si bien ha convencido a la opinión pública occidental de que ese país vive bajo una terrible dictadura, su efecto en Siria ha sido el de unir a la inmensa mayoría de la población en torno de su gobierno. Algo que puede acabar resultando peligroso para los creadores del plan, sobre todo para Tel Aviv. En enero y febrero de 2011 fuimos testigos del surgimiento de una ola revolucionaria en el mundo árabe, a la que ha seguido en abril y mayo una ola contrarrevolucionaria. La balanza todavía está en movimiento.



(*) Artículo extraído del Boletín "Armas Contra las Guerras". Noviembre de 2011
(**) Thierry Meyssan es un periodista y activista político francés, autor de investigaciones sobre la extrema derecha (especialmente sobre la milicia del Frente Nacional), así como sobre la Iglesia Católica (el Opus Dei, por ejemplo), entre otras.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

CAYO LARA, en Murcia : "PSOE y PP privatizan lo público y convierten los derechos sociales de todos en negocio de unos pocos"


El candidato de IU a la Presidencia del Gobierno reclama desde Murcia una “izquierda fuerte para parar a ese capitalismo insaciable y al PSOE, que hace tiempo renunció a practicar políticas de izquierdas”.

Miércoles, 9 de noviembre de 2011


http://www.izquierda-unida.es/node/9645

"Nos han contado una gran mentira. Dicen que no hay recortes y lo están recortando todo. Quieren privatizar todavía más lo público y convertir lo que ahora son derechos sociales en negocio. Lo que hay que hacer es privatizar a los que quieren ser cargos públicos del PSOE y del PP, y no ponerles en ningún sitio para que no puedan hacer lo que tienen pensado”.

Cayo Lara cerró su jornada electoral de hoy [día 8 de noviembre] en Murcia; lo hizo en la “tierra –dijo- con problemas de agua y ejemplo del ‘pelotazo’ del ladrillo” con un acto ante cerca de 800 personas en el Polideportivo San Basilio en el que dio por zanjado el tema del ‘cara a cara’ bipartidista y siguió denunciando las respuestas a algo más difícil de zanjar: la crisis.

Para empezar, nobleza obliga, mostró su “total solidaridad con las familias de los afectados por los terremotos de Lorca. Sobran las palabras”; y, a partir de ahí, análisis general a la situación económica, con una dedicación especial para la Región de Murcia y una mirada puntual a un visitante concreto: “al salario más alto del Congreso de los Diputados –dijo-, que me han dicho que ha estado aquí hace poco para meterse con el agua de Murcia”. Lara dejó claro que dos castellano-manchegos como el socialista José Bono y él mismo pueden dirigirse a los trabajadores y campesinos murcianos de formas muy distintas, sólo hace falta ser o no de izquierdas.

“Esa visita ilustre no entiende de agua…, bueno sí de agua bendita, de ‘Poceros’ y de besar los anillos a los obispos. De eso sí que entiende”, comentó.

El coordinador federal de IU apeló para conseguir “una izquierda fuerte en el Parlamento, porque ahora más que nunca se está atacando a los cimientos de la democracia, al Estado del bienestar, a los derechos laborales; son esos mismos que apoyan las centrales nucleares y nos han traído más guerras que nunca”.

“Necesitamos –reclamó- una izquierda fuerte para parar a ese capitalismo insaciable y al Partido Socialista Obrero Español que hace tiempo renunció a practicar políticas de izquierdas”.

Cayo Lara no eludió hablar del ‘cara a cara’ televisado ante los militantes y simpatizantes de IU. Les dijo que el ganador del debate fue “el bipartidismo y el señor Botín, mientras que perdieron la democracia y los cinco millones de parados”.

“Se confirmó que era el ‘debate de los recortadores’. Hablaron de quién recorta más pero lo que no dijeron es cuántos empleos piensan crear, ni dijeron nada de la corrupción. ¿Alguién escuchó algo de las rebajas fiscales a los que más ganan? ¿Se habló del fraude fiscal de las grandes empresas que parece que se ha convertido en un deporte nacional?”, interrogó.

El candidato a La Moncloa de IU recordó que “el Partido Popular declaró en el 98 toda España urbanizable y lo aprovecharon los que sólo les interesaba los ‘pelotazos’ urbanísticos. Luego, el Gobierno de Rodríguez Zapatero, pero que también era de Rubalcaba, siguieron en aquellos lugares donde gobernaban en la misma dirección de inflar la burbuja”.

Se lamentó de que “la no intervención pública en la política de vivienda ha causado esta situación del urbanismo a nivel del Estado y también aquí. Nadie ha hecho políticas sociales de vivienda y si no ¿cuántas viviendas públicas de alquiler se han construido?”

Cayo Lara afirmó rotundo que “sí hay una salida social a la crisis por la izquierda y es distinta a la que manda hacer el bipartismo, los mercados y la Unión Europea”.

martes, 8 de noviembre de 2011

PEDRO COSTA: EL QUIJOTE AGUILEÑO

http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2011/11/08/pedro-costa-quijote-aguileno/362778.html

RAMÓN JIMÉNEZ MADRID

Hay quien se lanzó lanza en ristre, como don Quijote, por esos caminos perdidos y peligrosos para implantar la justicia y la adecuada distribución de los bienes. Confiando en sus fuerzas que, como todos sabemos, eran contadas o escasas, y consagrado a un ideal superior, algo que ya no se estila en este mundo en donde nacemos ya desencantados por haber visto y mamado la hipocresía de muchos de aquellos que nos mandan desde la poltrona o el poder y que se han enriquecido con las comisiones, enjuagues o mejunjes de las licencias o los permisos. Tal como figura en la segunda parte del precioso volumen cervantino. Un mundo bajo sospecha que poco o nada nos reconforta y que Pedro Costa Morata, el Quijote aguileño, quiso cambiar poniéndose del lado de los débiles.

Pedro Costa, un hombre que nació junto al mar azul de Águilas, ejerce desde hace tiempo, o al menos así me lo parece a mí, de hidalgo —y no por la nobleza ni por los cuartos— y se ha convertido en paladín de los valores de la naturaleza, tal como ha cantado o contado Diego Jiménez en un artículo reciente, lo que me impide entrar en su trayectoria profesional, no en otros condicionantes humanos en los que pretendo incidir en este momento. Pedro Costa Morata hubiera resuelto su problema personal bien pronto, apenas barbilampiño, tan pronto como recién licenciado o graduado, como se dice ahora, hubiera ejercitado su primera profesión de ingeniero en la central en la que inició su actividad. Pronto supo que no había manera de controlar una energía que sabía peligrosa y se entregó, en la primavera de la ecología, en cuerpo y alma, a luchar contra todos aquellos malandrines, y son muchos los que abusaban de la naturaleza. Y lo ha hecho con un tesón y una entereza digna de encomio porque no ha dudado en sacrificar su cómoda existencia, la estabilidad, para entregarse a una causa que se presta a conjeturas y a hipótesis varias, que puede sembrar dudas, pero a la que se ha convertido en parte de sí mismo. Si otros se enriquecen con sus cargos, él se ha empobrecido económicamente por el simple hecho de velar por el bien de la naturaleza. Y ha sido feliz con mantener erguido y firme un estandarte que se le puebla de esperanzas cara al futuro. Mientras otros viven —y rapiñan— el presente con fervor, él se ocupa del futuro, dispuesto a dejar una herencia para los hombres del mañana.

Apenas lo rocé en aquella primera y lejana infancia nuestra, en aquellos duros 50 y 60 porque bien aprovechó esos años para forjarse en su técnico oficio lejos de la tierra aguileña. Pero, más tarde, como recobrando el tiempo perdido, he leído las revistas que publicaba a su costa y que le ha obligado a pagar larga factura, he leído sus libros pese a que eran de materia muy alejada de la literaria, hemos hablado lo suficiente de lo divino (poco) y de lo humano como para saber de su vehemencia en las lides —que le juega a veces malas pasadas— y de su entereza para seguir derecho —y sin doblez— la senda que se había marcado cuando amanecía el ecologismo en una España de miras estrechas. Y sé de su acrisolada formación humanística y politóloga -tal como ahora se dice- que le permite conocer al detalle la faz de un mundo que bien conoce, de un mundo grande y hermoso, y no de ese pequeño y lleno de maledicencia —siempre ocurre en los espacios reducidos— que le achacan pecados que no ha cometido y componendas en las que no ha participado.

Pedro Costa es hombre cabal que no duda, como don Quijote, en enfrentarse con pocas armas en largas batallas contra fuertes enemigos que no dudarían en tirar con cañón para eliminarlo de la contienda. Son héroes, don Quijote y Pedro Costa, que parecen en principio ridículos pero vienen cargados de una fuerza interior que desconcierta a propios y extraños, sobre todo a sus enemigos. Siempre ha sido valiente y rebelde —contra la dictadura, contra los políticos fosilizados— y se ha metido desprendidamente en follones —un término muy clásico que casi ha desaparecido— contra proyectos emblemáticos y especulativos, que poco le dicen a otros que no están atentos a los latidos de la tierra, sí a los negocios y ganancias que se desprenden. Como ha sido siempre de izquierdas y de progreso, ahora, Pedro Costa, un hombre fiel, se ha enrolado como patrón —aunque a él le va mejor ser marinero— en la tripulación de un partido que no parece contar con las posibilidades de elevarlo a la santidad del Parlamento. Pero valdría la pena contar con su sólida actitud quijotesca, con su gesto desprendido y altivo, con su fe en la madre tierra.

martes, 1 de noviembre de 2011

CURTIDO EN CIEN BATALLAS

http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2011/11/01/curtido-cien-batallas/361168.html

DIEGO JIMÉNEZ

Las brisas mediterráneas de su Águilas natal y los aires de los páramos leoneses moldearon su forma de ser. El carácter extrovertido y coloquial, que nos es familiar en estas tierras levantinas, coexiste en su persona con la austeridad y sobriedad del castellano viejo. Pedro Costa Morata es el paradigma perfecto del luchador ecologista.

Educado en su infancia lejos de su pueblo natal, en las aulas del colegio de niños huérfanos de ferroviarios, en tierras de León, Pedro guarda un grato recuerdo de algunos de sus profesores. Luego, su carrera universitaria se orientó hacia la ingeniería. Las centrales nucleares eran presentadas, en los estertores de la España franquista, como el signo de la modernidad. Y en ese campo comenzó su vida profesional. Pero, paradojas del destino, las nucleares constituyeron el motivo del giro drástico que iba a experimentar su vida. Pedro Costa fue el impulsor en 1973 del modesto, pero contundente, despliegue de fuerzas para evitar que el bello paraje aguileño de Cabo Cope albergara una central nuclear, momento a partir del cual se va a iniciar lo que este exingeniero define como la ´epifanía´ del movimiento antinuclear español.

Pronto, la evidencia de que el programa nuclear español, impulsado por las autoridades franquistas, no era sino el inicio de lo que se atisbaba como un ataque en toda regla a todo principio de racionalidad medioambiental hizo mella en su espíritu reivindicativo y de lucha, hasta el extremo de hacerle renunciar a la seguridad laboral de su plaza de ingeniero, para, en una mutación constante, comenzar a recalar en campos tan variopintos como el del periodismo (su intento de consolidar la publicación Cuadernos de Ecología no dio los frutos esperados) de asesor medioambiental, y el de la Sociología. Tras un paso fugaz por la política (fue director general de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente en Castilla-La Mancha), terminó accediendo a una plaza de profesor en la Universidad Politécnica de Madrid, donde hoy dedica sus esfuerzos para que la Sociología ocupe un lugar destacado en el currículum de unos estudios de amplios contenidos técnicos y experimentales.

Pedro Costa Morata se nos presenta ante quienes le conocemos sobre todo como una persona austera, un intelectual con planteamientos sólidamente consolidados en defensa de otro modo de vivir, de ser y de pensar. Su lucha tenaz y su perseverancia le hicieron acreedor al Premio Nacional de Medio Ambiente en 1998. Hasta ese momento, y en años posteriores, sus intentos por afianzar en nuestro país el ecologismo político le llevaron a estar en cuantos lugares de nuestra geografía fue requerida su presencia. Para dar testimonio de ese periplo (como luchador ecologista y asesor medioambiental) Pedro Costa, autor, entre otros, de textos como Nuclearizar España (1976), Hacia la destrucción ecológica de España (1985) y Electromagnetismo, silencioso, ubicuo, inquietante (1996), ha dado recientemente a la luz su libro Ecologíada (100 batallas), presentado hace unos meses en Murcia. Publicado por Biblioteca Nueva, aborda el nacimiento del ecologismo; la defensa del litoral; una miscelánea sobre la política, la prensa, los tribunales y otras aventuras; el impacto del electromagnetismo… Su última parte, denominada Circularidades y permanencias —ideas que, afirma, se oponen a la idea de progreso de Condorcet—, se ocupa de temas tales como la autopista Cartagena-Vera, su pasada candidatura al Senado por IU, su imposible regreso a la prensa...

Según confesó Pedro en la presentación de su obra en Villafranca de los Barros —la localidad extremeña en la que se pretendía ubicar una refinería, lo que motivó una amplia oposición vecinal—, «de estas cien batallas, la mayoría las he perdido, pero lo importante es responder a la propia conciencia y a lo que algunos entendemos por obligación y batallar, con independencia del éxito».

Estas breves palabras reflejan a la perfección el alto contenido moral que adorna la trayectoria militante de Pedro Costa Morata. Recientemente, ha sido elegido por unanimidad para encabezar la candidatura al Congreso de los Diputados en la lista de Izquierda Unida-Verdes de la Región de Murcia. El Parlamento español va a contar, con seguridad, en la tribuna de oradores con una de las personas más comprometidas y coherentes que he conocido hasta la fecha.