miércoles, 27 de septiembre de 2017

DIGNIDAD EN LAS VÍAS

http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2017/09/27/dignidad-vias/862795.html


Parece fuera de toda duda que cuando los gobernantes emprenden inversiones de dudosa rentabilidad social suelen adornar las mismas con la coletilla del 'interés general'. En la Región de Murcia tenemos muchos ejemplos de proyectos ejecutados o fracasados con esa etiqueta, adobados de su dosis correspondiente de 'pelotazo': un aeropuerto sin aviones, el Parque Tecnológico, la Paramount, la desaladora de Escombreras, Novo Carthago, La Zerrichera, el macropuerto de El Gorguel, auditorios sin concluir...

Pero, porque es un tema de palpitante actualidad, hablemos del ferrocarril. Si en la Región de Murcia hubiéramos tenido (y tuviéramos) gobernantes que, de verdad, guiaran su actuación hacia el interés general, después de 155 años de la inauguración por Isabel II de la estación 'provisional' de El Carmen habrían procurado mejorar las infraestructuras ferroviarias de una Región que, como afirma el incombustible Joaquín Contreras, portavoz de la Plataforma Prosoterramiento, se encuentra entre las más subdesarrolladas de la península en esta materia.

Si hubiéramos tenido (y tuviéramos) gobernantes que se atuvieran al interés general: 1. Estarían ya concluidas las obras de la variante de Camarillas con la vía Cartagena-Chinchilla desdoblada y electrificada. 2. Se habría recuperado la conexión ferroviaria con Andalucía, que nunca debió cerrarse, se retomaría la de Caravaca, y se abriría la conexión con la lejana (y olvidada) comarca del Altiplano. 3. Se habrían potenciado y mejorado las cercanías con Lorca-Águilas, Cieza-Calasparra, Alicante y Cartagena. 4. Sintetizando, se habría hecho del ferrocarril el medio preferente para la vertebración del territorio regional, con medidas tendentes a su integración sostenible en ciudades afectadas por su trazado como Alcantarilla, Beniel o la misma Murcia.
Pero, desde hace años, se nos está vendiendo la moto de un AVE siempre prometido y que nunca llega. Ahora, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, después de 'leerles la cartilla' al alcalde de Murcia, José Ballesta, y al bisoño y provisional presidente Fernando López Miras, en su pasada vista a Murcia prometió que sí, que habrá AVE. Y, además, adelantó que a cualquier precio: el desalojo policial de las vías en la misma noche de esa visita ministerial y la forma en que se produjo nos muestra muy a las claras cómo entienden estos gestores de ¿lo público? la defensa del supuesto interés general.

Los vecinos y vecinas afectados, que han venido reclamando la solución provisional de Beniel, no entienden ese empeño del PP de hacer entrar al AVE en superficie, con la supresión del paso a nivel de Santiago el Mayor por al menos dos años (¡qué disparate!), cosa que ha confirmado Adif. Con los precedentes conocidos (y ésta es una apreciación personal) es lícito sospechar que las obras del AVE a Murcia respondan a otros intereses, que no precisamente al general. No de otra forma se entiende la negativa a habilitar ese paso a nivel ya existente, que permitiría la entrada del AVE a Murcia, por esa vía provisional y con locomotoras híbridas, también provisionales, algo que, aun a regañadientes, sería aceptado por la Plataforma.

Para enredar más el asunto, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto un expediente sancionador a veinticinco empresas, entre las que figuran las multinacionales Alston y Siemens, y grupos españoles como ACS, OHL, Isolux, Abengoa e Indra por supuestamente constituir un cártel y repartirse contratos públicos de sistemas de electrificación de líneas AVE y convencionales. La CNMC considera que la existencia de ese cártel puede suponer un encarecimiento de las obras a cargo de las arcas públicas.

Es lícito, pues, que vecinos y vecinas de los barrios afectados, tantas veces engañados, no se fíen un pelo de estos gobernantes del PP siempre bajo sospecha y se nieguen a aceptar que el AVE llegue (si es que alguna vez llega) a Murcia a toda costa, con una chapuza de un muro de nueve kilómetros de longitud y cinco metros de altura que va a segregar los barrios del resto de la ciudad de Murcia y condenar a sus habitantes al ostracismo y al olvido. Conscientes, además, de que el PP ha recorrido el trayecto que va de la manipulación y el engaño a la descalificación (como lo demuestran las alusiones del alcalde Ballesta a no reconocer a esos vecinos de las vías como murcianos y las acusaciones de violentos por el presidente López Miras) y a la represión, los vecinos y vecinas de los barrios del sur de Murcia no están dispuestos a rendirse.

Estuve en la multitudinaria asamblea vecinal del pasado viernes día 18, celebrada en el IES Mariano Baquero. Y allí no vi actitudes violentas ni incitación a la violencia, ésa que interesadamente se airea (aun siendo protagonizada por una minoría de dudosa identidad) sin duda para desvirtuar el sentido de las protestas. Allí vi a niños y niñas, jóvenes, ancianos y ancianas, mujeres y hombres, 'murcianos de dinamita' dispuestos a continuar la lucha, que a la hora de redactar estas líneas se mantiene con perseverante empeño e ilusión, por algo justo y razonable. Porque, aunque debieran saber que no se puede gobernar ni adoptar decisiones contra la voluntad de un pueblo, parece que estos gobernantes del PP temen que, como en el Gamonal, esta rebelión de los barrios del sur de Murcia siente un precedente y haga tambalearse aún más sus ya débiles cimientos en que asientan su poder.
En las vías de Santiago el Mayor está presente estos días la dignidad. Frente a los indignos.


viernes, 15 de septiembre de 2017

ASÍ "DIALOGA" EL PP. HAY QUE ECHARLOS.


En la noche del pasado 14 de septiembre, convocados por la Plataforma Pro Soterramiento, vecinos y vecinas de los barrios del sur de Murcia se encontraban apostados, un día más,  sobre el paso a nivel de Santiago el Mayor. Desde hace años vienen luchando por que el tren llegue soterrado a la estación de El Carmen, pues las vías constituyen una barrera que separa a aquellos barrios del resto de la ciudad. Tras el anuncio de la llegada del AVE a Murcia, la lucha se ha reactivado. Lo que no se esperaban era la contundente respuesta represiva policial que tuvo lugar esa noche. 


Un vecino exhibe el resultado de las 'caricias' policiales.

Incumplimiento del Convenio 2006

El Ministerio de Fomento, que ha venido incumpliendo sistemáticamente  el acuerdo a tres bandas firmado en 2006 entre ese Ministerio, la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Murcia para la llegada del AVE soterrado y la remodelación de la estación de El Carmen, ofrece, como alternativa provisional, la construcción de una vía de acceso del AVE mientras se ejecutan las obras  del soterramiento, para lo cual se están levantando unas vallas, un auténtico muro que queda en algunos casos a menos de un metro de la fachada de algunas viviendas y que corta el acceso a esos barrios del sur desde el centro de la capital.  

Una visita ministerial que no satisfizo a vecinas y vecinos

En la mañana de ese día 14, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, que tenía previsto inaugurar un puente en la pedanía de Tiñosa, desistió de hacerlo, ante la presencia vecinal, y sí accedió a reunirse con miembros de la Plataforma Pro Soterramiento, y posteriormente con el presidente regional, López Miras, y con el alcalde de la ciudad, José Ballesta

Sus "promesas" (la llegada del AVE en superficie, en periodo de pruebas en la próxima primavera, mientras se ejecutan las obras del soterramiento hasta la estación de El Carmen) no dejaron satisfechos a los miembros de la Plataforma, que quieren que, mientras se construyen las vías soterradas a cota -8 metros, el AVE se quede en la estación de Beniel, a pocos kilómetros de la ciudad de Murcia, pues la entrada de ese ferrocarril en superficie por una vía provisional a El Carmen, con su catenaria de miles de voltios, supone un peligro para los trabajadores de las obras y para los vecinos y vecinas. 

Contundente represión policial

Las posturas estaban, pues, muy distantes. El  vecindario, harto de falsas promesas y engaños, no se mostraba dispuesto a abandonar las vías, en las que, por segundo día consecutivo, se iba a proceder al corte del tráfico ferroviario. El propio ministro -ante la inamovible postura reivindicativa vecinal de no ceder hasta lograr la paralización de las obras del 'muro'-  ya había advertido por la mañana que cursaría instrucciones a la Delegación del Gobierno para que procediera a despejar las vías, usando todos los medios posibles, para facilitar el tránsito ferroviario. Esas amenazas se concretaron,como se ha dicho arriba,  en la noche del día 14.  Tras la carga policial  las fuerzas del “orden” procedieron a la identificación de personas y, como consecuencia, varias resultaron heridas, algunas trasladadas a centros hospitalarios de la ciudad. 

Con esta contundente acción policial por órdenes directas de  Íñigo de la Serna,el partido al que pertenece, el PP,  mostró con ello su auténtica cara, la que es consustancial a estos supuestos demócratas:  su desprecio al Pueblo y su defensa de los intereses de sus amigos constructores. Es por ello que en Murcia, cada vez más sectores de la población empiezan a pensar que,  POR SALUD DEMOCRÁTICA, HAY QUE ECHARLOS.

martes, 12 de septiembre de 2017

SEQUÍA Y OTROS MODELOS AGRÍCOLAS


http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2017/09/12/modelos-agricolas/859130.html



El actual ciclo de sequía  de los últimos años y que se ha agravado este verano es más que preocupante. En la Región de Murcia, las últimas lluvias, abundantes en el sur y centro de la misma, no han llegado a la zona de los embalses de la cuenca del Segura. El pasado día 12 de agosto envié a LA OPINIÓN un par de fotografías (una de las cuales reprodujo el periódico días después) del embalse de la Fuensanta, en Yeste, bajo mínimos. A fecha 10 de ese mes, según datos de la web www.embalses.net,  ese pantano de la Fuensanta, con 210 hm3 de capacidad, estaba al 7,3 %. Y no era mejor la situación del otro gran embalse de la Cuenca del Segura, el Cenajo. Con una capacidad de 437 hm3, sus reservas estaban en 68 hm3, es decir, al 15,57. 

Con fecha 5 de septiembre, la situación no había mejorado, sino todo lo contrario. Unos datos de esa web nos dan idea de la gravedad de la situación. La cuenca del Segura, con una capacidad total de embalse de 1.141 hm3, almacenaba el pasado día 5 de septiembre 195 hm3 (17,09 %),  cuando en la misma semana del año anterior el agua embalsada totalizaba los 307 hm3.  El porcentaje en algunos embalses significativos de la cuenca era el que sigue: Talave, 22,85%; Cenajo, 9,38%; La Fuensanta, 6,6%...

Y para quienes, pese a todo, siguen reclamando los caudales del Tajo, la situación no es mejor en dicha cuenca. Con una capacidad de embalse de hasta 11.012 hm3, los pantanos estaban a finales de agosto al 42,51. Y lo más preocupante: los que nos han de ceder agua a la cuenca del Segura, Entrepeñas y Buendía, almacenaban en esa fecha 87 y 169 hm3, esto es, el 2,72% y el 10,31%, respectivamente, de su capacidad total. 

Con estos datos, y teniendo en cuenta el alto coste del agua desalada, la situación, no sólo para los regadíos, es más que preocupante. Pese a ello, las demandas de agua del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) y las de la principal asociación de agroexportadores no cesan. Con fecha 2 de agosto, Juan Marín, presidente de Proexport, ya advertía de que podemos tener graves problemas de riego en septiembre si no se reciben aportaciones del Trasvase Tajo-Segura (hoy, imposible) y de las desaladoras de Torrevieja y de Valdelentisco, por lo que se interesaba por la apertura de nuevas baterías de pozos y por el estado de los del Campo de Cartagena. O sea, un recurso extremo a los caudales subterráneos. Los mismos recursos del subsuelo que –a tenor del informe La trama del agua en la cuenca del Segura, diez años después’, presentado hace unos días en Toledo por el responsable de la campaña de Aguas de Greenpeace, Julio Barea, y por el hidrogeólogo Francisco Turrión-  fueron puestos en cuestión, con algo más que discrepancias hacia los autores de dicho informe, por el actual consejero de Agricultura y Agua, Francisco Jódar.
Hay que insistir en ello y decirlo claramente: el actual modelo murciano de agricultura intensiva destinado a la exportación es claramente insostenible. La extrema situación de sequía que padecemos no impide, sin embargo, que el negocio vaya bien para unos pocos. A título de ejemplo, Proexport informa en su página web que la lechuga será el ‘producto estrella’ en ‘Fruit Attraction’ 2017, certamen que reunirá el 18 de octubre en Madrid a las empresas vinculadas a la lechuga y verduras de hoja, en Ifema. (Hay que saber que la Región de Murcia comercializa hasta a 53 países el 71% de la producción nacional de lechuga, con Alemania y Francia como zonas preferentes de destino). Y aunque el volumen de las exportaciones se redujo un 1,9% en 2015, se incrementó el valor de las mismas en un 3,9%, gracias a la ligera mejoría de los precios. 

En este contexto, la persistente demanda de agua, a cualquier precio, esconde otro dato: los regadíos crecen y crecen.  La ampliación, a todas luces insostenible, del perímetro regable es perceptible incluso en zonas tradicionalmente de secano, como en el Noroeste murciano. Un informe de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena justifica ese incremento en el descenso de productividad de los secanos. Pero la ampliación del perímetro regable no hace sino agravar los problemas asociados a la escasez de agua. Según la Encuesta de 2016 de superficies y rendimientos de cultivos del Ministerio de Agricultura (ESYRCE), de 2010 a ese año el regadío se incrementó en la Región un 14,33%, con un total de 181.469 ha de tierras puestas en riego. El negocio, pues, va bien, pero no para todos. El pasado mes de mayo la prensa nos ponía al corriente de la rebelión laboral protagonizada en el campo murciano por inmigrantes con sueldos de 5,5 €/hora y que, según denunciaban, pese a trabajar 28 días sólo cotizaban por ellos/as unos 13 días. 

No me entiendan mal: con estas líneas no estoy atacando a la agricultura, sino a unos usos agrícolas hoy insostenibles. Porque hay otros modelos, más adaptados a nuestra realidad de Región semiárida: la potenciación de los secanos (en zonas como el Campo de San Juan y el Calar de la Santa, se han puesto en cultivo centenares  de hectáreas de plantas aromáticas, como espliego, salvia, lavandín…) y el impulso a una agricultura ecológica, que tiene un notable nicho de mercado en el exterior. Y todo en un marco de una adecuada gestión de la demanda de un recurso a todas luces cada vez más escaso: el agua.