miércoles, 23 de noviembre de 2022

YOLANDA DÍAZ: ESCUCHAR, UNIR, SUMAR

 

 

Spain's Deputy Prime Minister and Minister of Labor and Social Economy Yolanda Diaz delivers a speech during the presentation of the "Sumar"...

(Foto: Getty Images)

 Diego Jiménez García

@didacMur

Como es sabido, el próximo mes de mayo se celebrarán elecciones en 12
comunidades autónomas (CCAA) y en más de 8.000 municipios de todo el país.
Procesos electorales a los que no serán ajenas, una vez más, las ansias de unidad
de amplios sectores sociales que quieren ver, a la izquierda del PSOE, unas
candidaturas fuertes que frenen el avance de la derecha y de la extrema derecha
y que consoliden el actual Gobierno de coalición. Pero la relación entre
Podemos, Izquierda Unida (IU) y otras formaciones (Más Madrid,
Compromís…) difiere según cada territorio.


En relación con las posibles confluencias territoriales para las elecciones
autonómicas entre las dos principales fuerzas de la izquierda del PSOE, esto es,
Podemos e IU -descartando las que puedan darse en muchos municipios, cuyo
número y complejidad harían imposible un análisis exhaustivo aquí-, y según
refiere un detallado artículo de Público (14/11/2022), esas confluencias se dan
por prácticamente hechas en Cantabria, La Rioja, Extremadura, Baleares, donde
Unidas Podemos, que ya forma parte del Govern de la socialista Francina
Armengol, desea repetir la alianza para revalidar el gobierno progresista, y en
Navarra, en que se da un acuerdo a tres bandas de corte soberanista entre
Podemos, IU y Batzarre, con el nombre de Zurekin Nafarroa.


En Asturias, el acuerdo parece distante, así como en Castilla-La Mancha y en
Aragón, región en que la Chunta Aragonesista se plantea acudir en solitario. En
Madrid, la segunda fuerza política, Más Madrid, rechaza confluir con Podemos e
IU. En Valencia, Compromís también apuesta por concurrir en solitario a las
autonómicas: en esta Comunidad, Podemos presenta como candidato al actual
vicepresidente, Héctor Illueca, y por parte de IU, que ahora celebra primarias,
existe la voluntad de soldar una candidatura conjunta con esas dos formaciones.
En nuestra Región de Murcia, son conocidas, hoy, las diferencias entre Podemos
y Más Región, aunque Urralburu, líder regional de la formación política
comandada por Errejón, en reciente entrevista en la prensa, manifestó que no
dificultaría futuros pactos. De hecho, IU-Verdes, Más Región y Verdes-Equo se
han reunido para tratar de alcanzar un acuerdo, al que IU intenta que se sume
Podemos.


Por último, en Canarias, la presentación el pasado octubre del Proyecto Drago,
una opción política encabezada por Alberto Rodríguez, el que fuera
secretario de Organización de Podemos, ha removido las aguas de la izquierda.
Ante ello, Podemos no desearía quedarse fuera de una candidatura conjunta, e
IU trabaja para lograr la confluencia.

EL PROYECTO SUMAR DE YOLANDA DÍAZ. En ese contexto territorial
heterogéneo ha eclosionado el movimiento ciudadano Sumar impulsado por la
vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, un proceso
que tiene como horizonte temporal las elecciones generales de finales de 2023
(ese proyecto es aún muy incipiente para tener presencia en las próximas
elecciones autonómicas y locales) y que busca abrirse paso en un contexto
económico y político complicado, lastrado por la alta inflación y las diferencias
en el seno del gabinete e incluso de Unidas Podemos.


El breve comunicado con que se ha presentado esta iniciativa incide en que
vivimos “tiempos decisivos” y que, tras la pandemia parece claro que “hay que
cambiar cosas importantes de nuestras vidas y sociedades”, pues “con la guerra
[de Ucrania] han vuelto la inflación, la incertidumbre y también los discursos
del odio y del miedo al diferente”, por lo que los partidos políticos no parecen
capaces de ofrecer “soluciones de fondo” y, en este contexto, “la ciudadanía
nos está esperando”.


Por ello, “Sumar quiere ser una herramienta que ensanche la democracia”,
razón por lo que Yolanda está impulsando un proceso de escucha por todo el
país tendente a lograr trabajo decente y mayor igualdad, un país líder en la
transición ecológica, y que sea vanguardia del feminismo y del conjunto de
derechos y libertades. Hasta ahora, ha llevado ya su proyecto a Madrid, O
Courel (Lugo), Bilbao, Gijón, Sabadell, Mérida y el País Valenciano (a Murcia
podría venir el próximo mes de enero), en un recorrido que debe compatibilizar
con la agenda institucional del ministerio y su labor de coordinación, como líder
de Unidas Podemos (UP) en el Gobierno, con el presidente Pedro Sánchez.
El pasado día 17, en Murcia, miembros del equipo de trabajo de la
vicepresidenta presentaron ese proyecto en asamblea ciudadana abierta. Nos
dijeron que se está en pleno proceso de recabar datos sobre los anhelos del
pueblo, conscientes de que se ha abierto una brecha entre la ciudadanía y la
política. En los lugares que ha visitado la ministra de Trabajo, se reúne en sesión
matinal con sindicatos y otros colectivos sociales organizados y, por la tarde, en
asambleas abiertas con la ciudadanía.


El proyecto se sustenta, hoy, en 35 grupos de trabajo, que integran ya a más de
1.100 personas expertas de los distintos ámbitos, y se pretende que en enero
haya concluido lo que llaman ‘un proyecto de país’ para los próximos diez años.
Sumar, pues, se constituye en un movimiento político-social que va más
allá de los partidos, que no es un partido, pero que tampoco va contra
los partidos. Habida cuenta de la dispersión del voto de izquierdas, Sumar
pretende constituirse en el ‘cemento’ que aglutine a las distintas
formaciones políticas, con un componente abierto y transversal en su
formulación, teniendo en cuenta las variantes regionales y nacionales. Pretende
la conexión de la política con la calle.

Se trata, en definitiva, de concitar acuerdos para unas candidaturas unidas y de
progreso para las elecciones generales de 2023, teniendo presente, no obstante,
que, como se ha dicho arriba, el proyecto va más allá de esa fecha. En Sumar no
hay, por ahora, estructura organizativa territorial y el trabajo se sustenta en la
aportación de personas voluntarias y en la no dependencia financiera de nadie,
con cuotas y aportaciones en función de la voluntad de las personas donantes.
Frente al respaldo tanto de Izquierda Unida como de Catalunya en Comú, la
formación de Ione Belarra (UP), según El País, ya empezó a dejar claro en
julio algunas de sus condiciones para la futura alianza: presentarse en una
coalición electoral con Yolanda sin diluirse en ninguna plataforma. La misma
intención fue reafirmada en una entrevista en TVE por la titular de Igualdad,
Irene Montero. La ministra se manifestó convencida de poder acordar los
términos de esa coalición que les permita ser socios y aliados electorales.


Personalmente, no creo que haya motivos para la existencia de recelos hacia
esta plataforma ciudadana. Me convence este trabajo de la vicepresidenta y
ministra de Trabajo, que está logrando lo que tanta falta hace en la izquierda:
escuchar… para unir y lograr sumar.