La brutal agresión sufrida en Murcia por el consejero de Cultura del Gobierno regional, Pedro Alberto Cruz, es un hecho deleznable, lamentable, expresión de la cobardía de quienes la protagonizaron. Como lamentable también es que, de inmediato, mediáticamente se haya producido una más que velada acusación hacia quienes estos días estamos protagonizando en la calle nuestra más enérgica repulsa hacia una Ley de Medidas Extraordinarias para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas a todas luces injusta.
La Justicia ha de esclarecer pronto quiénes son los autores de dicha agresión. Es tremendamente sospechoso el hecho de que ésta se haya producido en el momento álgido de las protestas contra la citada ley, por lo que los autores de la misma flaco favor le han hecho a quienes estamos en la calle expresando, pacífica pero contundemente, nuestro desacuerdo con ella. El clima de movilización que estos días vive la Región dista mucho, sin embargo, de ser violento, y aunque la tensión crece por momentos es injusto achacar a los manifestantes la responsabilidad de un hecho que sólo cabe atribuir a quienes quizás han buscado con la agresión desacreditar y debilitar un movimiento de protesta democráticamente legítimo.
2 comentarios:
Estoy completamente de acuerdo contigo, este hombre no ha hecho nada y no sé porqué hay que ir a partirle la cara.
Los agresores ni siquiera saben el parentesco que guarda con Valcárcel. Dijeron sobrinismo hijo de puta y este hombre de sobrino nada. Su padre, que por cierto, me dio a mí clase en el instituto, está casado con la prima de Valcárcel, pero nada más.
Esto va a venir de perlas para acusarnos a los de las movilizaciones de tales acciones, pero que tengan bien claro que 3 locos no representan a 40.000 personas que se lanzan a la calle a manifestarse. De todas formas, esto es signo de que los animos andan muy caldeados.
Pues totalmente de acuerdo también con tu comentario.
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