El verano es la ocasión propicia para hacer aquello que desearíamos durante todo el año. Uno de los placeres a los que podemos dedicar más tiempo es al de la lectura. Este verano he tenido de todo: una biografía de Manuel Azaña, de Santos Juliá, que recomiendo vivamente; un precioso relato del gallego Manuel Rivas, "El lápiz del carpintero", y, para terminar, estoy encarando estos días la lectura de la extensísima novela de Ken Follett "Un mundo sin fin". Estilos distintos pero lectura, al fin.
Sumergirse en el universo de la literatura es uno de los mejores placeres. Y si eso se produce en el privilegidado entorno de Inazares, el placer aumenta.
5 comentarios:
Azaña, uno de los grandes incomprendidos de la II República.
Pinta bien el libro. Me lo apunto, que conocer a este personaje es una de mis cosas pendientes, quiero decir, conocerlo bien, con documentación fiable. Yo tambien he leído un montón. Ya iré haciendo mi recorrido lector del verano. Algunas cosas pueden interesarte, ya verás.
apuntado.
Qué magníficas recomendaciones. Yo he leído mucha novela histórica este verano, peró la verdad es que he escrito más que he leído.
Tienes razón, la libertad para hacer lo que a uno más le place, leer sobre todo, es el mayor de los tesoros.
De los libros que mencionas he leído el de Ken Follet.
Pues la verdad es que la segunda parte de "Los Pilares de la tierra", esto es, "Un mundo sin fin", me tiene "enganchao" totalmente. Sé que la literatura de Follett entraría dentro del amplio espectro de lo que llaman "best seller", pero creo que a nuestros adolescentes les puede servir para situarse históricamente en el mundo medieval de una manera más accesible que a través de los textos de Historia que han de memorizar, que no aprender, en los institutos.
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