Están a la espera de la respuesta de la Consejería de Universidades, Empresa e Investigación al Plan de Viabilidad presentado días pasados por la empresa.
Diego Jiménez/Murcia, 8 de julio de 2009.- A la hora de redactar estas líneas, continúa el encierro que nueve trabajadores de “Española del ZINC” (ZINCSA), con el presidente del Comité de Empresa, Juan Paredes, al frente, mantienen en la catedral de Murcia y que se prolonga ya veintitrés días. Les visité en la mañana del pasado martes, día 7 -en nombre de la dirección regional de IURM, como responsable que soy de relaciones con los movimientos sociales- . Del contenido de dicho contacto voy a dar cuenta a continuación.
Los encerrados perseveran en su postura a la espera de una respuesta de la Administración Regional al plan de viabilidad presentado días pasados por la empresa, al tiempo que ésta espera el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores para la emisión de una ampliación de capital por un importe de 45 millones de euros, necesarios para acometer el traslado de la factoría a los terrenos de Los Camachos, en el término municipal de Cartagena.
Un largo conflicto
La factoría que la empresa “Española del Zinc” instaló en Cartagena en la década de los ’50 del pasado siglo mantuvo su actividad durante casi 50 años. La fábrica, ubicada en el barrio cartagenero de Torreciega, fue desmantelada y, desde entonces, los 250 trabajadores de su plantilla vienen manteniendo un largo conflicto laboral, el más prolongado de cuantos se han dado en España, según me comunicaron, inmersos en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) próximo a terminarse, y para cuya prórroga los trabajadores han pedido en asamblea que la empresa les abone las cantidades atrasadas.
Primeros pasos para una solución
El primer paso para el traslado de la nueva factoría a los terrenos de Los Camachos lo dio el Ayuntamiento de Cartagena que, en agosto de 2006, firmó un acuerdo con ZINCSA para la recalificación de los terrenos, condicionado al traslado de la actividad industrial y al mantenimiento de los puestos de trabajo, conforme a un acuerdo anterior alcanzado entre trabajadores y empresa. Y recientemente, la Comisión Informativa de Urbanismo de ese Ayuntamiento dictaminó favorablemente por unanimidad la aprobación provisional de la modificación del Plan General Municipal de Ordenación Urbana (PGMOU) de Cartagena, en los antiguos terrenos de Zincsa en Torreciega, lo que supondrá el cambio de uso de los 638.000 metros cuadrados que ocupaba la antigua factoría, que dejarán de ser suelo industrial para convertirse en suelo residencial. Ello supondrá destinar unos 300.000 metros cuadrados a la construcción de viviendas y otros 24.000 m2 para uso terciario.
Los terrenos fueron adquiridos por la empresa “Quórum Partner Capital” y, con las plusvalías generadas, unos 91 millones de euros, la empresa cree poder acometer el traslado prometido, contando, además, con una posible ampliación de capital, ya citada, de 45 millones de euros (la Comunidad Autónoma participaría en esa operación de capital, aportando 1,5 millones de euros), con otros 75 millones de fondos ICO, y con subvenciones e incentivos regionales y financiación externa, hasta totalizar la cifra de inversión prevista, de 150 a 175 millones de euros, necesaria para la construcción de una nueva factoría. Otros grupos inversores dispuestos a intervenir en esa operación son IMASA, USABIAGA, GRUPO CARTERA MERIDIONAL, etc.
Planta de paneles solares fotovoltaicos y nueva factoría
Según datos que me aportó Juan Paredes, presidente del Comité de Empresa, el Plan de Viabilidad presentado por ZINCSA contempla, como primer paso, la construcción de una planta para la fabricación de paneles solares fotovoltaicos, con empleo de alta tecnología, con una primera fase capaz de alcanzar los 6 megawatios (MW), con una inversión inicial de 22 millones de euros, para, en una segunda fase, totalizar los 18 MW de potencia con una inversión de 5o millones de euros. Según Paredes, el grupo norteamericano “Solar Phinfilm” se muestra dispuesto a abordar esas inversiones.
Por otro lado, la continuidad de la empresa de ZINCSA en los terrenos de Los Camachos , según patente española del Grupo “Recox”, estaría garantizada por la alta demanda del mercado del zinc, y porque de cada tonelada de acero producida, con los óxidos de las acerías, se pueden extraer 40 Kg. de zinc, y, según me dijo, la planta cartagenera es la única del mundo capaz de hacerlo. Además, podrían aprovecharse materiales de reciclado, con lo cual la producción final resultaría más rentable. Los 150 millones de inversión previstos garantizarían el mantenimiento de los actuales 250 puestos de trabajo -contándose, además, con la planta de aleación contigua a la factoría principal-, lo que, junto a la necesaria existencia de empresas auxiliares, garantizaría una cifra no menor de 400 empleos.
Juan Paredes afirmó que el proyecto es rentable y respetuoso con el medio ambiente, pues una empresa finlandesa ha levantado una planta piloto en aquel país, con la misma tecnología que emplearía la planta cartagenera, y así ha podido constatarse. Por ello, los trabajadores encerrados insisten en la necesidad del mantenimiento de esta inversión que, de no hacerse, iría a otra zona de España o de Europa.
La Comunidad Autónoma ha de pronunciarse
La Comunidad Autónoma de Murcia sigue a la espera de un estudio de viabilidad que ha encargado por su cuenta, para apoyar la operación. Los trabajadores encerrados esperan, por otra parte, un escrito de compromiso de aceptación de la operación por la Consejería de Universidades y Empresa, necesario para deponer su actitud. Confían en la viabilidad del proyecto y esperan que las administraciones den el primer paso, pues, según me dijeron, “lo peor de este encierro es estar alejados tantos días de sus familias y de su ambiente”.
Sentido común y cordura, más necesarios que nunca
Esperemos que se imponga el sentido común y la cordura. Si CajaMadrid ha sido capaz de avalar con 150 millones a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, para las operaciones multimillonarias de fichajes de jugadores estrella, nadie, en su sano juicio, puede entender cómo esos mismos 150 millones mantienen a la espera a 25o familias y a los trabajadores de una empresa algunos de los cuales han dedicado más de 40 años de sus vidas a la misma. El esfuerzo y la perseverancia que éstos han venido realizando durante los cinco largos años que dura el conflicto merecen ser tenidos en cuenta por quienes tienen al alcance de la mano la solución del mismo.
Diego Jiménez/Murcia, 8 de julio de 2009.- A la hora de redactar estas líneas, continúa el encierro que nueve trabajadores de “Española del ZINC” (ZINCSA), con el presidente del Comité de Empresa, Juan Paredes, al frente, mantienen en la catedral de Murcia y que se prolonga ya veintitrés días. Les visité en la mañana del pasado martes, día 7 -en nombre de la dirección regional de IURM, como responsable que soy de relaciones con los movimientos sociales- . Del contenido de dicho contacto voy a dar cuenta a continuación.
Los encerrados perseveran en su postura a la espera de una respuesta de la Administración Regional al plan de viabilidad presentado días pasados por la empresa, al tiempo que ésta espera el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores para la emisión de una ampliación de capital por un importe de 45 millones de euros, necesarios para acometer el traslado de la factoría a los terrenos de Los Camachos, en el término municipal de Cartagena.
Un largo conflicto
La factoría que la empresa “Española del Zinc” instaló en Cartagena en la década de los ’50 del pasado siglo mantuvo su actividad durante casi 50 años. La fábrica, ubicada en el barrio cartagenero de Torreciega, fue desmantelada y, desde entonces, los 250 trabajadores de su plantilla vienen manteniendo un largo conflicto laboral, el más prolongado de cuantos se han dado en España, según me comunicaron, inmersos en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) próximo a terminarse, y para cuya prórroga los trabajadores han pedido en asamblea que la empresa les abone las cantidades atrasadas.
Primeros pasos para una solución
El primer paso para el traslado de la nueva factoría a los terrenos de Los Camachos lo dio el Ayuntamiento de Cartagena que, en agosto de 2006, firmó un acuerdo con ZINCSA para la recalificación de los terrenos, condicionado al traslado de la actividad industrial y al mantenimiento de los puestos de trabajo, conforme a un acuerdo anterior alcanzado entre trabajadores y empresa. Y recientemente, la Comisión Informativa de Urbanismo de ese Ayuntamiento dictaminó favorablemente por unanimidad la aprobación provisional de la modificación del Plan General Municipal de Ordenación Urbana (PGMOU) de Cartagena, en los antiguos terrenos de Zincsa en Torreciega, lo que supondrá el cambio de uso de los 638.000 metros cuadrados que ocupaba la antigua factoría, que dejarán de ser suelo industrial para convertirse en suelo residencial. Ello supondrá destinar unos 300.000 metros cuadrados a la construcción de viviendas y otros 24.000 m2 para uso terciario.
Los terrenos fueron adquiridos por la empresa “Quórum Partner Capital” y, con las plusvalías generadas, unos 91 millones de euros, la empresa cree poder acometer el traslado prometido, contando, además, con una posible ampliación de capital, ya citada, de 45 millones de euros (la Comunidad Autónoma participaría en esa operación de capital, aportando 1,5 millones de euros), con otros 75 millones de fondos ICO, y con subvenciones e incentivos regionales y financiación externa, hasta totalizar la cifra de inversión prevista, de 150 a 175 millones de euros, necesaria para la construcción de una nueva factoría. Otros grupos inversores dispuestos a intervenir en esa operación son IMASA, USABIAGA, GRUPO CARTERA MERIDIONAL, etc.
Planta de paneles solares fotovoltaicos y nueva factoría
Según datos que me aportó Juan Paredes, presidente del Comité de Empresa, el Plan de Viabilidad presentado por ZINCSA contempla, como primer paso, la construcción de una planta para la fabricación de paneles solares fotovoltaicos, con empleo de alta tecnología, con una primera fase capaz de alcanzar los 6 megawatios (MW), con una inversión inicial de 22 millones de euros, para, en una segunda fase, totalizar los 18 MW de potencia con una inversión de 5o millones de euros. Según Paredes, el grupo norteamericano “Solar Phinfilm” se muestra dispuesto a abordar esas inversiones.
Por otro lado, la continuidad de la empresa de ZINCSA en los terrenos de Los Camachos , según patente española del Grupo “Recox”, estaría garantizada por la alta demanda del mercado del zinc, y porque de cada tonelada de acero producida, con los óxidos de las acerías, se pueden extraer 40 Kg. de zinc, y, según me dijo, la planta cartagenera es la única del mundo capaz de hacerlo. Además, podrían aprovecharse materiales de reciclado, con lo cual la producción final resultaría más rentable. Los 150 millones de inversión previstos garantizarían el mantenimiento de los actuales 250 puestos de trabajo -contándose, además, con la planta de aleación contigua a la factoría principal-, lo que, junto a la necesaria existencia de empresas auxiliares, garantizaría una cifra no menor de 400 empleos.
Juan Paredes afirmó que el proyecto es rentable y respetuoso con el medio ambiente, pues una empresa finlandesa ha levantado una planta piloto en aquel país, con la misma tecnología que emplearía la planta cartagenera, y así ha podido constatarse. Por ello, los trabajadores encerrados insisten en la necesidad del mantenimiento de esta inversión que, de no hacerse, iría a otra zona de España o de Europa.
La Comunidad Autónoma ha de pronunciarse
La Comunidad Autónoma de Murcia sigue a la espera de un estudio de viabilidad que ha encargado por su cuenta, para apoyar la operación. Los trabajadores encerrados esperan, por otra parte, un escrito de compromiso de aceptación de la operación por la Consejería de Universidades y Empresa, necesario para deponer su actitud. Confían en la viabilidad del proyecto y esperan que las administraciones den el primer paso, pues, según me dijeron, “lo peor de este encierro es estar alejados tantos días de sus familias y de su ambiente”.
Sentido común y cordura, más necesarios que nunca
Esperemos que se imponga el sentido común y la cordura. Si CajaMadrid ha sido capaz de avalar con 150 millones a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, para las operaciones multimillonarias de fichajes de jugadores estrella, nadie, en su sano juicio, puede entender cómo esos mismos 150 millones mantienen a la espera a 25o familias y a los trabajadores de una empresa algunos de los cuales han dedicado más de 40 años de sus vidas a la misma. El esfuerzo y la perseverancia que éstos han venido realizando durante los cinco largos años que dura el conflicto merecen ser tenidos en cuenta por quienes tienen al alcance de la mano la solución del mismo.
2 comentarios:
Soluciones, no promesas. Como siempre.
Todo apoyo es poco.
Solidaridad con los trabajadores de Zincsa en lucha, SOLUCIONES YA!
Publicar un comentario