martes, 7 de julio de 2009

HONDURAS RESISTE


(Artículo publicado en LA OPINIÓN de Murcia/ 7-7-2009)




Desde mi picoesquina

Honduras resiste

DIEGO JIMÉNEZ


Tuve la suerte de conocer personalmente en Murcia al entonces candidato a la presidencia de Ecuador Rafael Correa. Recaló fugazmente en Murcia, una noche de febrero de 2006, a unos meses de las elecciones, procedente de la localidad granadina de Motril, en donde se había entrevistado con su alcalde, de paso hacia Barcelona. Le recibimos en los locales de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Murcia una delegación del PSRM-PSOE, integrada por el fallecido José Ramón Jara y la actual diputada María Sánchez, y otra de Izquierda Unida (IURM), con Pedro Marset y quien escribe este artículo. Le acompañaron, además, en ese acto, algunas personas representativas de asociaciones de ciudadanos ecuatorianos residentes en la Región. El joven candidato Correa, sólido economista formado en universidades de su país y en EE UU, se presentó en Murcia, en un acto impulsado por Vicente Cervantes, de azogue.net, y expuso ante el auditorio los principales puntos de su programa, que le llevaría, meses después, a la presidencia de Ecuador. Puso en cuestión la dolarización de la economía de su país, la sempiterna dependencia externa y trazó los ejes de una futura política económica sin injerencias exteriores, para lo que era fundamental que el continente americano, reeditando los sueños del Libertador Bolívar, aspirara a una vertebración regional autónoma, sin ataduras, libre del control de caudillos, oligarcas y militares. A mi pregunta sobre si era posible construir esa nueva América al margen de la eterna tutela de los organismos nacidos en 1944 en Bretton Woods (el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial) respondió afirmativamente, pues, en su opinión, Latinoamérica estaba madurando para cerrar las 'venas abiertas' de que hablara Eduardo Galeano y en ese continente más que a una época de cambios se estaba asistiendo, lenta pero imparablemente, a un cambio de época. Meses después de ese encuentro, Rafael Correa accedió, sorprendentemente para muchos, a la presidencia de Ecuador, en dura disputa con el conservador Noboa. Además, los triunfos electorales de Evo Morales, en Bolivia, Daniel Ortega, en Nicaragua, y los cambios operados en Uruguay y Paraguay, con presidentes socialdemócratas, configuraron un nuevo mapa del continente, que tenía como eje central la potencia económica de una Venezuela, que, son su presidente Chávez al frente, había recobrado el control de los recursos petrolíferos y se mostraba dispuesta a comandar una nueva integración regional en el área andina y centroamericana, junto a Cuba, contando con la anuencia del Brasil de Lula, y dando impulso a la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA), un organismo opuesto a la fallida pretensión norteamericana de integrar todo el continente en un área de libre comercio (ALCA). En ese contexto se produce el intento de acercamiento a estos países del hasta hace unos días presidente de Honduras, José Manuel Zelaya Rosales, un liberal que había venido practicando políticas izquierdistas, y que, sin duda, se venía sintiendo atraído por los éxitos que, sobre todo en políticas sociales, habían logrado países como Venezuela, Ecuador y Bolivia, en poco tiempo. La pobreza endémica de Honduras exigía cambios profundos, y Zelaya era consciente de que éstos serían más factibles de la mano de estos países emergentes que venían observando preferente atención a esas políticas sociales. Pero, como advertía Galeano, Honduras ha vuelto a experimentar la desagradable alianza de los sables con la oligarquía. Los militares de ese país, formados en el tristemente famoso centro de adoctrinamiento denominado 'Escuela de las Américas', han evidenciado de nuevo cómo entienden ellos la defensa de la Patria, identificada con los intereses de los poderosos. No obstante, Honduras resiste. Ojalá puedan cerrarse pronto las venas abiertas en ese país, y, como decía Correa, los hondureños puedan ser protagonistas también del cambio de época que comenzaba a vislumbrase en el continente americano.

3 comentarios:

supersalvajuan dijo...

¿Ahora picoesquina? Siempre cornijal.

Diego J. dijo...

Amigo Super, Mi Pico Esquina es el nombre de la columna que vengo manteniendo, desde hace ya casi diez años, en el diario La Opinión.

Un saludo

Anónimo dijo...

Tenías razón en eso de que habías salido muy guapo en esta foto con Correa. jejeje.
Recuerdos, ya estamos en la casa.