http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2011/07/19/absurda-decision/337989.html
De innecesaria, y sobre todo de absurda, hay que calificar la pasada decisión del ex ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, de volver a los 120 km. por hora como velocidad límite para circular por autovías y autopistas. Es innecesaria por varios motivos. Uno es el escaso ahorro de tiempo que la medida supone. Y me van a permitir que, para demostrarlo, exponga mi caso particular. Suelo hacer con bastante frecuencia dos trayectos de 115 y 236 kilómetros, respectivamente. El primero, por la autovía del Noroeste, en su mayor parte (pues incluye un tramo por carretera). El segundo, por la autovía de Albacete hacia Madrid. Con el límite a 110 km., venía invirtiendo, respectivamente, una hora 15 minutos y dos horas 15 minutos. He comprobado la duración de esos trayectos con la velocidad a 120 km. hora y el tiempo ganado es de cinco y diez minutos escasos, respectivamente. He de aclarar que, en los dos casos, el tiempo invertido lo he medido respetando escrupulosamente los límites permitidos. El cambio operado, pues, parece innecesario.
Por otra parte, los expertos ven contradictoria la medida de la eliminación. El propio ministro de Interior había reconocido las ventajas que ha tenido la aplicación de la limitación de velocidad a un máximo de 110 km/h durante casi cuatro meses. Entre otros argumentos, había indicado que la medida produjo un ahorro (450 millones de euros) y que se habían registrado menos accidentes. Desde que entró en vigor la nueva medida el pasado 7 de marzo hasta el 20 de junio, se han dejado la vida en las carreteras 397 personas, un 15,5% menos que en el mismo periodo del año anterior. Por otro lado, la directora del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico (DGT), Anna Ferrer, aseguró que los accidentes de tráfico habían disminuido más en autopistas y autovías que lo que lo habían hecho en el resto de carreteras desde que entró en vigor en marzo ese límite de velocidad.
No menos importante es la contaminación atmosférica, pues es sabido que, a altas velocidades, aumentan exponencialmente las emisiones de gases tóxicos como monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, benceno…y, en el caso de los vehículos diesel, las partículas que esos vehículos generan y expulsan a la atmósfera.
Este ‘juego’ del ex ministro Rubalcaba con los límites de velocidad, evidencia, además de improvisación, una postura entreguista a las evidentes presiones de la patronal ANFAC (Asociación de fabricantes de automóviles y camiones) y de las influyentes asociaciones de automovilistas, pero casa muy mal con la necesidad de tender hacia una movilidad más sostenible. La clara apuesta de nuestro país por el tren de alta velocidad (un fracaso, a juicio de las organizaciones ecologistas) y por infraestructuras viarias de alto impacto ambiental (autovías y autopistas), de las que se muestra tan orgulloso el Gobierno, van en la dirección opuesta a la urgente e inaplazable movilidad sostenible.
Pero ése es otro debate, que daría para otro artículo de mayor extensión. Mientras tanto, si usted, amable lector o lectora, va a emprender sus vacaciones por carretera, conduzca lo más relajadamente posible. Hágame caso: más despacio se disfruta más de la conducción. Y, de paso, el planeta se lo agradecerá.
1 comentario:
Sí, estoy completamente de acuerdo contigo, Diego.
A ver si podemos ir cribando y eliminando a estos personajillos sin escrúpulos que sólo quieren medrar.
Lo que demuestra que la política, muchas veces se mueve entre el pueblo llano (para sacarle los votos) y el ansia de poder.
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