La necesidad de forjar alianzas en torno a objetivos básicos y la de movilizar a la ciudadanía, conclusiones destacadas de dicho Encuentro.
Diego Jiménez/Murcia.- El pasado fin de semana (durante los días 1 y 2 de abril), se desarrolló en Murcia, en el Salón de Grados de la Facultad de Derecho, el V Encuentro de Movimientos Sociales, iniciativa que, durante los últimos años, viene organizando el Foro Social de Murcia.
Los actos de este año –que se inauguraron el viernes con una conferencia en torno a la situación política en Murcia que corrió a cargo de Antonio Campillo, Decano de la Facultad de Filosofía de Murcia y Catedrático de dicha Facultad- se centraron en la crisis económica y social y la necesidad de plantear alternativas de movilización ante la misma.
La jornada del sábado, día 2, además de con representantes del propio Foro Social, contó con la presencia de portavoces de distintos colectivos sociales y sindicales, tales ATTAC-Murcia, STERM-LaIntersindical, Confederación General del Trabajo (CGT), Ecologistas en Acción, Plataforma de Afectados por las Hipotecas, Comunidades Cristianas de Base, y otras, mientras que por Izquierda Unida de Murcia (IURM) asistió el responsable de relaciones con los movimientos sociales de esa formación política. La mesa estuvo coordinada, a su vez, junto a un miembro del Foro Social, por un representante de Ecosocialistas de la Región de Murcia, formación política integrada en IURM y perteneciente también al Foro Social.
Abrió los actos de esa jornada el representante de COAG, Paco Gil, que disertó sobre temas como la descapitalización que se está operando en el medio rural, la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) y sus consecuencias en el campo y la ausencia de políticas gubernamentales tendentes a buscar soluciones, ante lo que exigió el mantenimiento de un medio rural vivo.
A continuación, la organización exhibió unos vídeos de las últimas movilizaciones sociales habidas en la Región de Murcia: el del ‘Campamento por la Dignidad’ que, el pasado mes de febrero, se montó en la plaza del Cardenal Belluga, en Murcia, por parte de los empleados públicos afectados por los recortes sociales de Valcárcel; el de los afectados por las hipotecas, movilización que está luchando contra los desahucios en la Región, y una muestra de ATTAC relativa a la Deuda privada-Deuda pública. Por su parte, CGT presentó un vídeo mostrando su sede sindical en Murcia y las distintas actividades que en ella se desarrollan.
La segunda parte de esa sesión matinal consistió en una sesión de debate sobre cómo encarar las alternativas al actual estado de crisis económica y social en la Región. En el transcurso del debate surgieron propuestas tales como la necesidad de dotarse de instrumentos de comunicación alternativos, la potenciación del Foro Social de Murcia como elemento aglutinador de las respuestas sociales ante la crisis, para lo que es precisa una mayor coordinación de los colectivos que luchan contra la misma, la urgencia de arbitrar fórmulas tendentes a que se extienda la movilización entre las personas más afectadas por esa crisis…, sin descartar las alusiones a la conveniencia de idear acciones globales frente al capitalismo, detectándose, por ello, la necesidad de dar pasos hacia un movimiento de la ciudadanía que, olvidándose de los planteamientos tradicionales de la izquierda y derecha clásicas, plante cara a las ofensivas del capital.
Conclusiones del Encuentro
El Encuentro concluyó con la aprobación de la Resolución, que abajo se expone, que resumía el contenido del debate matinal.
“La asamblea de MMSS, frente a las medidas antisociales que se vienen dando a la crisis, proponemos un conjunto de medidas que creemos necesarios para evitar que los grupos sociales más desfavorecidos paguen los efectos de la crisis.
El propósito es llevar a todos los movimiento una propuesta que unifique la lucha, conciencie y movilice. Creemos que esta crisis la ha provocado el comportamiento irresponsable de la banca y los especuladores internacionales, pero que la mayoría de los gobiernos y organismos internacionales han sido corresponsables de ella porque han estado supeditados a la voluntad de los grandes poderes empresariales y financieros, a los que han dejado actuar con plena libertad y porque han venido aplicando políticas que han creado las condiciones para que se produzca una gran desigualdad y, por tanto, la acumulación de fondos financieros en muy pocas manos.
En lugar de hacer pagar las consecuencias de la crisis a quienes la provocaron, los gobiernos toman medidas que suponen grandes pérdidas de ingresos y de derechos laborales y sociales para las clases trabajadoras, para los trabajadores autónomos, e incluso para miles de pequeños y medianos empresarios que no disponen de los recursos de las grandes empresas.
El Gobierno presenta estas medidas como inevitables y necesarias para afrontar la crisis, cuando en realidad lo que hacen es incrementarla. No ataca las causas reales, no atiende a las necesidades de los más perjudicados, no son alternativas para salir de ella, sino que se aprovecha la situación como oportunidad para beneficiar a la banca y las grandes empresas.
Entendemos que esta forma de actuar es una inmoralidad flagrante y contraria a los principios elementales de la democracia y la justicia social, ante la que no podemos permanecer en silencio, y ante la que hay que responder, con acuerdo, unidad y coordinación.
Para que eso sea posible, es necesario forjar una alianza en torno a objetivos comunes básicos. Con ese propósito proponemos un acuerdo para movilizar a la ciudadanía exigiendo a los poderes públicos las siguientes demandas urgentes:
1) Actuaciones inmediatas para devolver sus viviendas a los cientos de miles de familias y personas paradas y de bajas rentas que las han perdido al ser desahuciadas por entidades financieras, y adopción de normas que impidan que ninguna otra vuelva a serlo por deudas a bancos que estén obteniendo beneficios multimillonarios. Igualmente, establecimiento de moratoria que impida los desahucios sobre arrendatarios y alquilados, y los cortes de energía y agua a todas aquellas personas de baja renta que se hayan visto afectadas por la crisis y hayan perdido su puesto de trabajo.
2) Elaboración de un plan de urgencia contra la exclusión y la pobreza extrema y establecimiento de la renta básica de ciudadanía.
3) Aprobación de la Ley de inclusión social (vivienda digna, educación y sanidad de calidad para todos, ) y aplicación de políticas migratorias que favorezcan la inclusión y no la creciente xenofobia alentada desde gobiernos europeos de diferentes signos.
4) Jornada de 35 horas y jubilación a los 60 años.
5) Medidas que garanticen efectivamente que las pequeñas y medianas empresas y las personas dispongan de financiación suficiente para que puedan desarrollar normalmente su actividad y vuelva a crearse empleo, nacionalizando para ello los bancos y cajas de ahorros que no cumplan con esa función y creando una banca pública que lo haga.
6) Llevar a cabo una inmediata reforma fiscal basada en la tributación sobre las grandes fortunas y patrimonios, sobre los beneficios de los bancos y las grandes empresas y sobre las transacciones especulativas, y mayor progresividad fiscal.
7) Puesta en marcha de un plan urgente contra el fraude y la evasión fiscal, y prohibición inmediata de que los bancos y cajas de ahorros españoles operen en paraísos fiscales.
8) Elaboración de un plan de pago de la deuda pública que ha sido generada por la crisis bancaria que no responda a lo que imponen los especuladores sino a los intereses del estado español.
9) Puesta en marcha de un plan urgente de gasto social para equiparar el correspondiente a España y a sus comunidades autónomas con la media europea en educación, sanidad, pensiones, servicios de dependencia e igualdad.
10) Mantener la apuesta por la erradicación de la pobreza extrema en el mundo, cumpliendo, y yendo más allá, de los compromisos contenidos en los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Para ello, junto al mantenimiento de la ayuda al desarrollo, demandamos la búsqueda de recursos adicionales, mediante impuestos a las transacciones financieras globales.
11) Lucha por la Paz y contra las guerras imperialistas.
12) Ahorro y eficiencia energética, en las distintas administraciones públicas y apoyo al uso e innovación de las energías renovables.
13) Eliminación de gastos suntuarios y consumo responsable
Como muestra de la firmeza de estas convicciones, las organizaciones y personas abajo firmantes se comprometen a romper la pasividad, tomar conciencia y debatir estos problemas y a no apoyar a ningún partido político, organización sindical o social que no hagan suyas estas medidas en su programa electoral o que no las pongan en práctica allí donde gobiernen o desarrollen su actividad, iniciando desde hoy una serie de acciones que den cumplimiento a estos compromisos”.
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