domingo, 22 de diciembre de 2013

SI TOCAN A UN@, NOS TOCAN A TOD@S

Con este eslogan de fondo, exhibido en una pancarta, la Coordinadora Antirrepresión de la Región de Murcia denunció, con concentración y posterior rueda de prensa el pasado sábado, 21 de diciembre, ante la Delegación del Gobierno, la detención de Daniel y Raquel, dos víctimas más de las arbitrarias decisiones de Joaquín Bascuñana, delegado del Gobierno.

Diego Jiménez/Murcia.- Los jóvenes Daniel y Raquel, como cientos de personas convocadas por la Marcha de Mareas de Murcia, acudieron al pasado 14 de diciembre al Palacio de Congresos Víctor Villegas de Murcia, lugar en que se celebraba la Convención Regional del Partido Popular, en un acto que contó con la asistencia de Mariano Rajoy. La protesta transcurrió con total normalidad. Pero, a juicio de muchas de las personas asistentes, era claramente visible el nerviosismo de los componentes del numeroso despliegue de fuerzas antidisturbios, hecho que viene repitiéndose en la Región de Murcia con demasiada frecuencia en los últimos tiempos y con actuaciones que rayan los límites de lo permisible en un Estado que se dice democrático. Al terminar el acto, y cuando ya la mayor parte de las personas presentes en la protesta marchaba a sus casas, la policía procedió a la detención arbitraria de Daniel y Raquel, hecho que vino precedido de agresiones y empujones que no venían a cuento, habida cuenta del carácter pacífico que había tenido la protesta y de que, en ningún momento, dichos jóvenes mostraron resistencia ante dicha acción.

Por ello, pasados unos días, ayer sábado, 21 de diciembre, más de un centenar de personas se concentraron en frente de la Delegación del Gobierno de Murcia para mostrar su apoyo a Daniel y Raquel. La concentración y rueda de prensa había sido convocada por la Coordinadora Anti Represión de la Región de Murcia (ARM) y contaba con el apoyo de multitud de organizaciones políticas y sociales de la Región. Las personas presentes mostraron, durante el desarrollo de la rueda de prensa, fotografías de la arbitraria y desproporcionada acción policial contra estos jóvenes que, tras la detención, quedaron en libertad pero con cargos, concretamente  los de "atentado a la autoridad".

Pedro Luis López, portavoz de la Coordinadora Antirrepresión de la Región de Murcia, comenzó la rueda de prensa señalando “que la protesta del pasado 14 de diciembre tuvo en todo momento un carácter pacífico” y que las detenciones se produjeron cuando ésta ya había terminado, por lo que podrían haberse evitado de haber mediado más colaboración por parte de la policía.

Posteriormente, en relación con la versión policial publicada en diferentes medios afirmando que “cuarenta manifestantes se abalanzaron contra la policía cuando estos intentaron identificar a dos personas concretas”, Pedro Luis López insistió en que las imágenes emitidas en diferentes medios “desmienten claramente esta versión y explicó que los allí presentes no tenían una actitud de no identificarse, todo lo contrario, estaban solicitando “que se identificaran a cada una de las cerca de cuarenta personas que permanecían retenidas”. Respecto a los cinco policías heridos, explicó que, terminadas las detenciones, “no había ni siquiera algún policía que se quejase de alguna parte de su cuerpo”, ni tampoco acudieron ambulancias.

Terminó su intervención exigiendo la dimisión del Delegado del Gobierno, Sr. Joaquín Bascuñana, alegando falta de credibilidad e incapacidad de control de las actuaciones policiales,  y la retirada de los graves cargos que se imputan a Daniel y Raquel, anunciando, además, que “la Coordinadora Antirrepresión está elaborando un dossier con imágenes, vídeos, partes de lesiones y reveses judiciales de la Delegación del Gobierno que entregará a organizaciones estatales e internacionales de Derechos Humanos, incluido el Comisario Europeo de Derechos Humanos”, ya que, según Pedro Luis López, “lo que pasa en esta región no es normal”.

A continuación intervino Daniel, muy emocionado,  quien resaltó que ellos no se identificaron pues no se les requirió hacerlo en ningún momento, ya que “la policía en realidad quería identificar a otras dos personas”.  Por último habló Raquel, que apenas pudo articular palabra, para decir que no entiende las acusaciones tan graves que se les imputan, cuando “no había ocurrido nada en toda la protesta y habían mantenido una actitud pacífica en todo momento”.

Finalmente, la rueda de prensa se cerró agradeciendo los apoyos y muestras de solidaridad de todas las organizaciones y colectivos que así lo habían manifestado públicamente, y también a los presentes en la concentración.


jueves, 19 de diciembre de 2013

Manolo Monereo: “Estamos inmersos en un cambio de época hacia peor. El pasado no volverá”

Este conocido jurista y analista político afirmó en Murcia que en España asistimos a una involución social y política, convertidos, cada vez más, en periferia subalterna de la Unión Europea alemana”.



Diego Jiménez/Murcia.- El pasado miércoles, día 18, y en acto organizado por el Frente Cívico ‘Somos mayoría”, el conocido analista político Manolo Monereo dio a conocer en Murcia unas pinceladas de su reciente libro “De la crisis a la revolución democrática”, publicado por la editorial El Viejo Topo y prologado por Julio Anguita. Dicho acto se repitió al día siguiente en Cartagena.

Le precedió en el uso de la palabra el conocido activista José Coy, quien, entre otras cosas, afirmó que “el Frente Cívico quiere ser parte del poder ciudadano que está por construir”. Dio cuenta, además, de las ocho columnas que, desde distintos puntos de España, van a confluir próximamente en Madrid. Concretamente, la de la Región de Murcia, a falta de concretarlo con los compañeros y compañeras de la Comunidad Valenciana, iniciaría su andadura a primeros de marzo de 2014.

Intervención de Manolo Monereo

Por su parte, Monereo comenzó diciendo que el libro que presentaba surgió de una sugerencia que le hizo el editor de El Viejo Topo,  Miguel Riera. A continuación pasó a exponer algunas pinceladas de su contenido. El meollo del libro, la novedad radical que expone, es que “estamos plenamente inmersos en un cambio de época hacia peor”. Afirmó que, en el centro del Imperio –del que la UE forma parte- ha hecho mucha mella la idea de que “el capitalismo financiarizado había superado la noción de crisis”. Además, a mayor abundamiento, una gran parte de la izquierda europea “infravoloró” los efectos de la crisis.

Refiriéndose al caso español, puso especial énfasis en su tesis de que “más que una burbuja inmobiliaria ha existido una burbuja mental”, en el sentido de que en el imaginario colectivo se había incrustado la convicción de que habíamos llegado a un nivel superior de civilización en el que “el sistema nos iría mejorando las condiciones de la existencia”, razón por la que habían quedado desfasados términos como la “lucha de clases”.

Respecto a nuestra integración en Europa, aludiendo al conocido ‘Mito de Casandra’, se refirió a quienes profetizaban males que nadie creía, como en el caso de Julio Anguita. Esos males han llegado y, “por ello –enfatizó- no volveremos al pasado” pues, tras el salvaje ajuste estructural, viviremos en “otro país”. En efecto, en los momentos actuales, dijo, estamos inmersos en un auténtico “estado de excepción”, que para el movimiento obrero es un “estado de emergencia”. España sufre los embates de una crisis del capitalismo de la globalización, pero lo que está en juego es la salida a la crisis que se inició en los años 70. “Ha quebrado el modelo de la contraofensiva del capital que se inició, allá por 1970, y que tuvo su punto final en 2008, con la quiebra de Leman Brothers”, afirmó, por lo que nos encontramos con una “crisis sistémica”, que afecta a ámbitos como el de la geopolítica (con la emergencia de nuevas potencias –China, Rusia, India…- que le disputan la hegemonía a EEUU); una crisis ecológico-social, y una crisis cultural, en la medida en que, “por primera vez en 500 años, tras el mal llamado ‘Descubrimiento de América’ por los europeos, está en crisis el modelo eurocéntrico hasta ahora dominante”.

Puso especial énfasis en afirmar que España es hoy la periferia de una Europa central rica (Alemania), al tiempo que se detecta una crisis del Estado. “Europa es el problema”, dijo, en la medida que “nuestra pertenencia a la UE va a agravar –ya lo está haciendo- nuestra situación”. Su visión pesimista quedó avalada por las previsiones del FMI, que prevé para España, en el horizonte del 2018, una tibia bajada de las cifras del paro (hasta situarse en el 25% de la población activa) y una Deuda Pública que se elevará hasta el 105% del PIB. Ante lo que afirmó: “Estas previsiones pesimistas han rebasado las que se intuían con la aprobación del Tratado de Maastricht”.

En otro orden de cosas, advirtió de que estamos inmersos en pleno proceso de una “lucha de clases”, pero practicada por “los de arriba”, con ataques claros a los tres componentes del salario de los trabajadores: las nóminas, las prestaciones sociales y las pensiones. Insistió en la posición dominante de Alemania en este contexto, aun reconociendo que este país hegemónico, que intenta asfixiar a los demás, también está en crisis: “La Banca alemana ha recibido una inyección de 500.000 millones de euros por parte del Estado”, dijo. En este contexto, criticó que las burguesías madrileña, catalana y vasca han hecho “causa común” con la burguesía alemana para “liquidar las conquistas sociales y los derechos laborales en España”. Además, asistimos a una desertización industrial del país, con la asfixia de la pequeña y mediana empresa, huérfana de créditos, que se intenta paliar con el turismo de masas, con una agricultura residual y con el intento de resucitar la burbuja inmobiliaria. "Es auténtico “golpe de Estado” que conduce claramente a una crisis del régimen", dijo.

Aludió a la carta firmada por Trichet y Fernández Ordóñez   a Zapatero (aireada estos días en los medios de comunicación tras la publicación del libro del expresidente socialista) que demuestra que “España está intervenida de facto por los poderes económicos”. Estamos, como se decía arriba, en una “crisis del régimen”, ante la que caben dos cosas: la ‘restauración’, legalizando el estado de cosas existente, o la ‘ruptura’, que permitiría a la ciudadanía erigirse en protagonista. Lógicamente, se impone la segunda opción para que, como se afirma en la contraportada del libro, sea posible “un proceso constituyente que devuelva el poder a la ciudadanía; en definitiva, una revolución democrática para una ‘República plebeya’. A eso quiere contribuir el Frente Cívico. Somos mayoría".

Tras su exposición, tuvo lugar un animado coloquio en el que, entre otras cosas, se debatió sobre el órdago soberanista catalán, calificado por Monereo como un intento de la burguesía catalana de adquirir cuotas de poder en la UE, desligada del Estado español. Aun admitiendo que, en el seno de las clases populares catalanas, pueden haber motivos de serio descontento, "en ningún caso -dijo- el centralismo de Madrid puede ser el pretexto", pues hoy "el poder real en España lo detentan las instituciones comunitarias, encabezadas por Alemania". 


martes, 17 de diciembre de 2013

LOS DESVARÍOS DE MONTORO


http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2013/12/17/desvarios-montoro/521732.html

No sé si será por la especial aversión que siento hacia el personaje, pero, cada día que pasa, le encuentro más parecido físico a Cristóbal Montoro, el por ahora todopoderoso ministro de Hacienda, con la caracterización con que el actor Max Schreck interpretara al vampiro Nosferatu, en una película muda de 1922 dirigida por F.W. Murnau. Y es que, además, el parecido llega más allá, pues Montoro está resultando peligroso no sólo por lo que dice sino, sobre todo, por lo que hace.

Cristóbal Montoro ha experimentado en su persona lo que la sociología marxista define como ‘desclasamiento’. En efecto, jienense de origen, de extracción social humilde (su padre hubo de emigrar a Madrid, ciudad en la que trabajó como pintor de ‘brocha gorda’), se hizo catedrático de Economía y saboreó pronto la embriaguez que produce el poder. Y, llegado al mismo, su aversión hacia las clases populares es tan notoria como sus reiterados intentos de justificar sus decisiones basándolas en un supuesto interés general. Y, además, todas ellas, adornadas con frecuentísimos desvaríos, sólo equiparables a los de su jefe de La Moncloa, quien recientemente, dando muestras de su probada ‘valía intelectual’, metió la pata, como es sabido, en Johannesburgo. Las meteduras de pata (¿o quizá provocaciones?) de Montoro también son frecuentes. Recordemos su alusión en la tribuna del Congreso a que el paro estaba creciendo moderadamente. También, su peculiar explicación de los ceses de la Agencia Tributaria (AEAT) -una auténtica purga que ha motivado que éstos se hayan elevado a 310 en los últimos 18 meses-  a lo que se suma su reciente anuncio del pasado jueves en el pleno del Congreso de un mayor control de la misma, lo que aumentaría la opacidad de este organismo fundamental del Estado. El mismo pleno en el que vertió amenazas a la prensa, por denunciar esos ceses en la AEAT y la amnistía fiscal a la cementera multinacional Cemex, lo que nos sitúa en un nuevo escenario de “ley mordaza”, según la opinión del diputado Gaspar Llamazares.
Cristóbal Montoro responde muy bien al perfil de quien ha sido investido de poder para hacernos la puñeta cada día a los españoles, pese a su machacona insistencia en que actúa para el bien general. En una entrevista que reproducía hace un par de meses la sección de Economía de El País, afirmaba, por ejemplo, que España, que no puede hacer una devaluación de la moneda como hace unos años, practica una devaluación interna. En román paladino, eso significa que debemos competir con devaluación salarial, con más despidos y con condiciones de trabajo más precarias. Se enorgullecía, además, de la absoluta independencia y soberanía económica de España, razón por la que no forzó que el BCE comprara bonos de la Deuda española, para bajar el coste de financiación de la misma, para, unas líneas más abajo, en evidente contradicción, afirmar que el ajuste estructural de más de tres puntos del PIB en plena recesión ha sido útil para ‘ser creíbles’. Ante los mercados, claro. ¿Pues no quedábamos en que éramos soberanos?

Montoro, además,  miente compulsivamente cuando afirma que la reforma laboral no ha destruido empleo. Pues las cifras, tozudas, le delatan. Según el INE, el cuarto trimestre de 2011 se cerró con algo más de 5, 2 millones de personas desempleadas y hoy se acercan a los 6 millones. Todavía es más drástica la reducción de la población activa, que ha pasado en ese periodo de casi 18 millones de personas a estar en estos momentos en 16,8 millones.
Miente cuando nos dice que la amnistía fiscal ha permitido el mayor afloramiento de bases imponibles y que Bárcenas no se benefició de ella. ¿Alguien le cree? Pero su cinismo nada disimulado queda en evidencia cuando, en esa misma entrevista, llegó a decir que no entendía cómo alguien que esté en política, en un determinado nivel, pueda admitir que se le pague en negro. Afirmación que queda en entredicho a la luz de las recientes revelaciones del juez Ruz de una contabilidad ‘b’ en el PP.

Montoro, al que le repugnan claramente las clases populares, acredita, sin embargo,  una eficacísima gestión para favorecer a las grandes fortunas (se han triplicado las SICAV y ha aumentado en un 14% en un año el número de millonarios en España). Y hace unos días, en una entrevista para El Mundo, encontramos una frase para enmarcar: “ El PP volverá a ganar las elecciones, porque ‘los mercados no son gilipollas’ ”, afirmación ante la que la escritora Rosa María Artal llegó a decir que, sin afirmarlo abiertamente, Montoro se muestra convencido de que los gilipollas se encuentran entre esa sociedad española anónima, otrora lanzada a un consumo inducido y hoy aniquilada. A lo que yo añadiría: una sociedad sólo aparentemente inerme e inactiva, que hoy por hoy sigue soportando sus desvaríos. ¿Por cuánto tiempo?

martes, 3 de diciembre de 2013

¿DEMOCRACIA? ¿QUÉ DEMOCRACIA?


http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2013/12/03/democracia-democracia/518329.html


Recientemente, en mi artículo Emerge el fascismo reflexionaba sobre el preocupante auge del mismo en Europa y en España. Pero, con ser grave esa irrupción de actitudes antisociales y antidemocráticas, no es ése el único mal que amenaza a las sociedades occidentales, formalmente democráticas. Y digo formalmente porque la crisis económica está siendo un pretexto para acabar, no sólo con las conquistas sociales que empezaron a consolidarse en el viejo continente tras el drama de la Segunda Guerra Mundial, sino con la democracia misma.

Hace ya casi dos años, a primeros de enero de 2012, en plena efervescencia de la crisis económica, el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, en una reunión con líderes sindicales del continente, alertaba sobre el peligro de que la democracia desapareciera de países como España, Grecia y Portugal si no se adoptaban drásticas medidas de ajuste para atajar la crisis. Esas medidas a las que apelaba Barroso se han dado, pero la democracia, hoy, se tambalea.

Si nos ceñimos al caso español, muchos son los indicadores que demuestran que las amenazas del presidente de la Comisión Europea están siendo, de facto, una realidad. Para empezar, el pasado jueves, día 28, fue aprobada en el Congreso la LOMCE. Y no sé a qué venían tantas manos tendidas hacia el titular de Educación, José Ignacio Wert, sin duda orgulloso por haberla sacado adelante, de forma 'democrática', pero con los 182 votos exclusivos de su grupo. No puede considerarse democrática una ley que ha concitado tantos rechazos sociales. El Parlamento es la expresión de la soberanía popular, pero, en virtud del 'rodillo' que ejercen las mayorías, acaba distanciándose de la ciudadanía.

Ese mismo día se aprobó, con menos bombo mediático (con los votos en contra de ERC, Amaiur, IU, Entesa Progres per Catalunya y PSOE), la llamada Ley de Transparencia. Votada el pasado miércoles en el pleno del Senado, volvió al Congreso sin incluir mejora alguna para el derecho de acceso a la información, hasta el punto de que Victoria Anderica Caffarena, coordinadora de campañas de Acces Info Europe, afirmó: «El Partido Popular ha ignorado a la sociedad civil durante todo el proceso de adopción de la ley de transparencia manteniendo una postura única, muy limitada y que plantea una propuesta que viola los estándares mínimos internacionales».

El Senado había ignorado los distintos llamamientos hechos por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para la mejora de ese proyecto de ley, al no estar en línea con los estándares internaciones. Según algunas fuentes, acabará ocupando la posición 75 de 96 en la lista de países con leyes de acceso a la información, con una puntuación de 68 sobre 150 puntos según los indicadores del Global RTI Rating (ranking global de acceso a la información). En un contexto en que la ciudadanía necesita dotarse de mecanismos que saquen a la luz tantos escándalos de corrupción, esta ley viene a negar esa posibilidad, pues la misma OSCE afirmaba que dificultaría el trabajo de los periodistas.

Pero, sin ningún género de dudas, si hay alguna norma que evidencia la indudable deriva autoritaria del Estado Español, es precisamente el anteproyecto de ley de seguridad ciudadana, la conocida como 'Ley mordaza'.

Precedida, como es sabido, de contundentes acciones policiales represivas, este anteproyecto de ley, que nos retrotrae al Estado policial franquista, supone un ataque directo a las libertades de expresión y manifestación. Pese a su maquillaje cosmético a su paso por el Senado, la cuantía de las multas que se tratan de imponer a la ciudadanía, incluso por convocar una concentración por twitter ante el sacrosanto edificio del Congreso, nos parece, no ya excesivo, sino simplemente una burla al Estado de Derecho, el mismo que este mismo Gobierno viene atacando sistemáticamente. De ahí a la existencia de un Gobierno formalmente democrático (en el que se conservan la división de poderes, las elecciones periódicas, una supuesta libertad de prensa...), pero que con sus actuaciones bordea los límites de un Estado autoritario semifascista, va un paso.

Porque, lo digo con toda claridad, no puede considerarse democrático un sistema político que gobierna para el 20% de la población más rica y castiga al 80% restante. No hay democracia cuando se salva a la Banca pero se permite que ésta viole el derecho fundamental a la vivienda. No puede ser democrático un Estado que no impide que las rentas del capital crezcan indefinidamente mientras menguan las del trabajo. No puede considerarse que exista democracia en un país en el que más de seis millones de ciudadanos están privados del derecho fundamental al trabajo. No hay democracia cuando estamos cansados de oír las apelaciones de Rajoy al necesario sacrificio de la ciudadanía, mientras que la casta dirigente se escuda en leyes mordaza para que no conozcamos sus tropelías y enormes privilegios de los que gozan. No es democrático un Estado que viola los derechos humanos como en el caso de la valla de Melilla. No sigo por no abrumarles más.

Pero, ante tantas evidencias, me pregunto: ¿Tenemos realmente democracia? ¿Qué democracia?

martes, 19 de noviembre de 2013

EL HIJO DEL HERRERO


El 17 de julio de 1936, por orden del ministro de Marina, José Giral, los destructores Lepanto y Sánchez Barcaíztegui parten hacia Melilla, primera ciudad española en sublevarse contra la República, con el fin de evitar el paso de tropas a la península. También se desplazó hacia allá el almirante Valdés. Pero el Sánchez y el Valdés se unieron a la rebelión. No así el Lepanto, aunque en ese buque unos cuantos oficiales se adhirieron a la sublevación. 

En Málaga, la marinería del Lepanto comunicó a don Valentín Fuentes, su capitán, su decisión de detener a quienes habían mostrado su adhesión al alzamiento. Los oficiales son conducidos al Gobierno Civil. Milicianos de Málaga invitan en la Casa del Pueblo de esa ciudad a la marinería del buque a un ágape. Tras el mismo, algunos marineros participan en el fusilamiento de esos oficiales del Lepanto desafectos a la República. Entre aquellas personas se encontraba, sin pretenderlo, pues acudió allí mediante engaño, Camilo Campillo, cabo artillero. El auxiliar de Sanidad Enrique Martínez Godínez y Pedro Cerezuela, armero, ni siquiera llegaron  a estar en el lugar de los fusilamientos, pues se negaron a subir a los coches que llevaban hasta allí a los oficiales del buque. 


Pero tres años después, tras la victoria del bando rebelde, los distintos sumarios abiertos contra 31 tripulantes de ese barco se traducen en el resultado de la condena de tres de ellos a separación del servicio, a distintas penas de prisión para otros doce, a siete ejecuciones  y a una muerte a consecuencia de las torturas sufridas durante un interrogatorio. En efecto, con la detención de Enrique Martínez Godínez, practicada por el teniente de navío Federico Vidal, se precipitan los acontecimientos que van a llevar a su interrogatorio, tortura y brutal asesinato, producto de un apaleamiento, el 25 de mayo de 1939, en las dependencias del SIP (Servicio de Información Personal de la Marina) en Cartagena. El cuerpo es arrojado al mar. Curiosamente, sus verdugos, conocedores de que se les 'había ido la mano' en el interrogatorio, logran que se dicte ese día un auto decretando su puesta en libertad. El cadáver apareció, sin embargo, tres días después, envuelto en un saco,  en la playa de Rihuete, en Mazarrón. El juzgado de Totana, que se ocupó en un primer momento del caso, se inhibió a favor de la jurisdicción militar. Enrique Martínez Godínez fue enterrado en Mazarrón, y sólo tres años después, la familia, tras identificarlo a partir de unos objetos personales, pudo efectuar el traslado de sus restos mortales al cementerio cartagenero de Nuestra Señora de los Remedios. Pero, durante años, vino reclamándose la comparecencia del militar asesinado, dándolo por evadido hacia Francia. 

Siete décadas después de estos hechos, su nieta, Pepa Martínez López, investiga acerca de las circunstancias del asesinato de su abuelo. Las distintas pistas que sigue le van ayudando a reconstruir la verdad de aquellos trágicos hechos. Su libro, El hijo del herrero, es producto de un notable trabajo de archivo y de cotejo de datos bibliográficos y de hemeroteca, pero también de largas conversaciones de la autora con su padre, su abuela, la viuda Josefa Ros Cases, y otros miembros de la familia. El libro de Pepa es una aproximación, también, a la vida cotidiana de Cartagena durante la República, la Guerra Civil y la posguerra. Con esa obra, Pepa, que ha sido maestra de Primaria y ha participado activamente durante años en la vida social y cultural de la ciudad de Cartagena (en el Ateneo de Los Dolores, en el colectivo de Educación de Personas Adultas Carmen Conde...), ha conseguido culminar ese sueño de su padre, el que un día le dijera: «Ah, si yo pudiera alguna vez publicar un libro contando la verdad de lo que le pasó al abuelo». 

Pepa Martínez autora de una novela anterior publicada en 2008 con el pseudónimo Marta Segura, la titulada Trasbordo al tren de la libertad,  pertenece hoy a la junta directiva de la Asociación Memoria Histórica de Cartagena. Al culminar la redacción de esta historia novelada que comenzara a redactar aquella tarde de septiembre de 2007, durante unas cortas vacaciones en Fuerteventura, ha logrado que, de una vez por todas, se conozca la verdad sobre la muerte de su abuelo.

El hijo del herrero ha sido presentado en Cartagena, en 2012, en el Auditorio de la Lonja de Orihuela, en el Ateneo de Madrid y en la cafetería Itaca de Murcia. El pasado viernes, merced a los buenos e incansables oficios de Pepe Hernández Escámez, miembro del Ateneo de la Vila de Archena, tuve el honor de presentar a la autora y su obra en la Casa de la Cultura de esa localidad, en un acto del ciclo Escritores en Archena.

El hijo del herrero es una obra imprescindible, dentro de la no siempre valorada historiografía local, para contribuir a esa reivindicación pendiente de Verdad, Justicia y Reparación para las víctimas del franquismo.

jueves, 14 de noviembre de 2013

PRESENTACIÓN DEL LIBRO "EL HIJO DEL HERRERO", EN ARCHENA


Mañana, viernes, día 15 de noviembre, en la Casa de la Cultura de Archena. 

Organiza: Ateneo de la Villa de Archena
Presenta el acto: Diego Jiménez



La autora,  Pepa Martínez, maestra jubilada, exsindicalista de STERM , autora de una novela anterior, "Trasbordo al tren de la libertad", en la actualidad forma parte de la dirección de la Asociación de la Memoria Histórica de Cartagena y se dedica a investigar sobre la represión franquista en Cartagena.

En "El Hijo del herrero" investiga la muerte, el día 25 de mayo de 1939, de su abuelo paterno Enrique Martínez Godínez, practicante de la Armada destinado en el destructor "Lepanto", a manos de sus torturadores, hecho acaecido en las dependencias del SIP de Cartagena. Tras el apaleamiento y muerte de Enrique, su cuerpo fue arrojado al mar. Su cadáver apareció a los tres días en la mazarronera playa de Rihuete. Siete décadas después, su nieta investiga acerca de las circunstancias de dicho asesinato. Las diferentes pistas le ayudan a reconstruir la verdad de los hechos acaecidos en los días inmediatamente posteriores al final de la Guerra Civil.

martes, 5 de noviembre de 2013

AMINATU, UNA VOZ DEL SAHARA


http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2013/11/05/aminatu-voz-sahara/510852.html

Aminatu Haidar, de hablar pausado y suave timbre de voz, destila ternura. De apariencia frágil, sin embargo, al poco de empezar a hablar su verbo elocuente confiere a esta mujer saharaui la fuerza de la convicción que emerge de sus incesantes denuncias. Comenzó su alocución en español, pero pronto pidió la traducción desde el francés. Y es que «la dejación de España ha hecho desaparecer el idioma español de mi tierra. En la trastienda de Francia está el borrar todo vestigio de cultura hispana en el Sahara», afirmó.

Aminatu, activista y pacifista saharaui, participó hace unos días en las Jornadas sobre el conflicto del Sahara, organizadas por la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Murcia y la Delegación Saharaui en nuestra Región. Comenzó diciendo que la ocupación marroquí del Sahara supone un calvario para la población, con bombardeos, desapariciones forzosas, detenciones arbitrarias, torturas... Esta mujer, que pasó cuatro años aislada del exterior, los ojos vendados y torturada con frecuencia, denunció la dureza de la situación de su pueblo durante el reinado de Hassan II, aunque a partir de 1991 las acciones van destinadas a romper el muro de silencio. Reconoció, sin embargo, que la labor tampoco es fácil con el nuevo monarca, Mohamed VI. «Como activistas, dijo,  hemos sufrido intimidaciones, detenciones arbitrarias, seguimiento de la policía, discriminación hacia los hijos...Pese a ello, la población saharaui continúa con su voluntad de resistencia pacífica».

La denuncia era una constante en su vehemente discurso. «La política represora en la zona ocupada, con bombardeos con gas napalm, envenenamiento de pozos, detenciones arbitrarias... supone un intento de exterminio en toda regla. Esta represión y las vejaciones continuas alcanzan la dimensión de crímenes de lesa humanidad», afirmó. Pese a ello, desde 2005 se han adoptado nuevos métodos de lucha, con manifestaciones pacíficas en las que ondea la bandera nacional saharaui. «Es la Intifada saharaui», enfatizó, al tiempo que denunciaba que Marruecos sigue violando la Carta de la ONU y diversas resoluciones internacionales incluso ante la misión de la ONU (Minurso). El pacifismo que destilan las palabras de Aminatu queda patente cuando, pese a tanto horror, afirmó que «los activistas tenemos una misión: educar e las nuevas generaciones en una sociedad pacífica, pese al contexto bélico en el que nos desenvolvemos». Reconoce, sin embargo, que no hay muchas posibilidades de educar en esos parámetros, pues «la violencia llama a la violencia». Y es que, dijo, «la generación actual ha perdido su confianza en las instituciones internacionales, porque Marruecos sigue despreciando a la comunidad internacional».

Denunció que no hay un clima propicio que facilite las conversaciones Polisario-Marruecos, como lo demuestra el hecho de que, en días pasados, durante la visita que giró Cristopher Ross a las zonas ocupadas se registraron más de doscientos heridos entre las localidades de El Aaiún y Smara.
Aminatu lleva años exigiendo una salida digna para su pueblo, como cuando pidió en su día al expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que rectificara y ejerciera su responsabilidad histórica, jurídica y moral para volcarse con el pueblo saharaui, tal y como hizo Portugal con Timor Oriental.

Felipe Briones, Fiscal en Alicante y secretario de la Asociación Internacional de Juristas por el Sahara Occidental, que intervino en el mismo acto precediendo a Aminatu en el uso de la palabra, dijo que Marruecos no ha respetado la Resolución 1514 de la ONU, de 1960, que está en el origen de la declaración de independencia de los países colonizados. Al día de hoy, en el mundo hay dieciséis territorios no autónomos pendientes de independencia, entre ellos el Sahara Occidental. Y respecto de la brutalidad de la ocupación militar marroquí, recordó que la Resolución 2625 desautoriza expresamente el uso de la fuerza en ese territorio. Briones recordó que cuando se inició el proceso de la ocupación colonial en el siglo XIX el Sahara no tenía vínculos con Marruecos ni con Mauritania (recordemos que, por los Acuerdos de Madrid de noviembre de 1975, el Sahara fue entregado por España a esos países), y que, según las normas del Derecho Internacional, en ningún sentido puede considerarse a Marruecos como potencia administradora colonial. Ese estatus sigue correspondiendo a España. Pero Marruecos, como potencia ocupante, sigue violando, además, las estipulaciones contenidas en el IV Convenio de Ginebra, de 1949, que regula las condiciones de ocupación militar.

Estas consideraciones jurídicas, además de las denuncias de Aminatu, refuerzan mi convicción de que, de una vez por todas, España debe abandonar su postura de entreguismo a Marruecos y su subordinación a la política francesa en la zona para hacerse eco de los clamores de auxilio de nuestros hermanos saharauis. Y apoyar la incansable labor pacífica de Aminatu, una voz del Sahara.

miércoles, 30 de octubre de 2013

STOP DESAHUCIOS: APOYEMOS A ANA



A Ana, mi vecina de la c/Juan Guerrero Ruiz del murciano barrio de Santa Maria de Gracia, le han avisado del alzamiento para desahuciarla el próximo día 22 de noviembre. 

El pasado 23 de septiembre frenamos el desahucio. ¿Por qué no ahora? 

(La fotografía corresponde a aquel día) 




Ahi estaremos frente a su puerta, el próximo día 22, para intentar evitar que se consolide ese desahucio. ¡Sí se puede!


martes, 22 de octubre de 2013

LOS OTROS MÁRTIRES

http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2013/10/22/martires/507093.HTML


Diego, mi padre, campesino sin tierras en el Campo de Cartagena,  cambió el par de mulas y la azada por el fusil. Fallecido hace unos años, me contaba que a la edad de 20, en agosto de 1936, fue llevado a la guerra. Participó en varios frentes de batalla, entre ellos en la primera toma republicana de Teruel, a finales del 37. En la reconquista de esa ciudad por tropas franquistas después de la batalla de Alfambra, en febrero del 38, cayó prisionero. Fue trasladado a Deusto, cuya Facultad de Derecho funcionó como campo de prisioneros.
En esa prisión vio cómo el  mismo capellán que se mofaba de ellos por rojos se quitaba los hábitos y, de madrugada, entraba a formar parte del pelotón de fusilamiento. Él pudo salvar su vida porque, soldado sin graduación, pertenecía al grupo de “desafectos sin responsabilidad”, es decir, los republicanos voluntarios pero sin cargos. Fue trasladado después al campo de concentración de Miranda de Ebro. Pero sobrevivió a aquella terrible experiencia. Corrió mejor suerte que las decenas de miles de víctimas asesinadas y abandonadas en las cunetas de nuestras carreteras y las que cayeron fusiladas por procedimientos extrajudiciales sumarísimos antes y después de la guerra.
Paul Preston, en el Holocausto español, afirma que durante la guerra cerca de 200.000 hombres y mujeres fueron asesinados lejos del frente, ejecutados extrajudicialmente o tras precarios procesos legales, y al menos 300.000 personas perdieron la vida en los frentes de batalla. En el conjunto de España, tras la victoria definitiva de los rebeldes a finales de marzo de 1939, alrededor de 20.000 republicanos fueron ejecutados, aunque la cifra creció hasta 1945, sobre todo, y continuó en años siguientes, hasta 1975.
La Iglesia católica, ajena a estos crímenes que siguen al día de hoy sin reparación, regresando a un nacionalcatolicismo trasnochado pero que va ‘in crescendo’, organizó el pasado día 13 en Tarragona un acto de beatificación de 522 “mártires”. Al decir de sus organizadores, un acto religioso, no político, pero al que asistieron el  ministro de Justicia, Ruiz Gallardón, probado católico, el ministro del Interior,  Jorge Fernández Díaz, miembro del Opus Dei, el presidente de las Cortes, Jesús Posada, y el presidente de la Generalitat, Artur Mas. Regreso al pasado. La mayor parte del episcopado español, con honrosas excepciones, apoyó el golpe de Estado contra la República. El cardenal Gomá, un estrecho colaborador de Franco y  quien dio el carácter de Cruzada a la Guerra Civil, decía en su Pastoral colectiva al episcopado español, de julio de 1937: “Afirmamos que el levantamiento cívico-militar ha tenido en el fondo de la conciencia popular un doble arraigo: el del sentido patriótico […] y el sentido religioso […] que debía reducir a la impotencia a los enemigos de Dios”.


Mucho se ha venido hablando, por parte del sector revisionista de la Guerra Civil, que  la violencia desatada contra la Iglesia sería una de las causas que justificarían el golpe militar contra la II República. Pero quienes eso afirman parecen ignorar que esa injerencia de la Iglesia en política y su beligerancia hacia el Estado republicano fue anterior. El 1 de mayo de 1931, sólo unos días después de la proclamación de la República, la pastoral del cardenal Segura orientaba a los católicos para que “prescindiendo de sus tendencias políticas […] se unan de manera seria y eficaz para conseguir que sean elegidos para las Cortes Constituyentes candidatos que ofrezcan plenas garantías de que defenderán los derechos de la Iglesia y del orden social”. Días después, como es sabido, en amplias zonas de España se producía el asalto y quema de iglesias y conventos. Pero éstas y otras airadas reacciones populares no fueron alentadas por el  Gobierno de la República; antes al contrario, fue desbordado por los acontecimientos, aunque pronto pudo dominar la situación. No así la represión franquista, planificada institucionalmente, y que fue más perdurable en el tiempo.  A este respecto, el historiador Paul Preston afirma: “La represión orquestada por los militares insurrectos fue una operación minuciosamente planificada para, en palabras del director del golpe, el general Emilio Mola, «eliminar sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros». Por contraste, la represión en la zona republicana fue una respuesta mucho más impulsiva. En un principio se trató de una reacción espontánea y defensiva al golpe militar […]. Resulta difícil concebir que la violencia en la zona republicana hubiera existido siquiera de no haberse producido la sublevación militar, que logró acabar con todas las contenciones de una sociedad civilizada”.
Son sólo unas pinceladas. Pero que demuestran que la Iglesia debería dar un paso y pedir perdón a las víctimas del franquismo. Y el Estado, como le ha exigido una Comisión de la ONU, debe poner los medios para reparar tantas injusticias, pues hoy la Ley de la Memoria Histórica, además de ser muy restrictiva e insuficiente, sigue paralizada por falta de consignación presupuestaria desde la llegada del PP al Gobierno. Es urgente, y de justicia, honrar la memoria de los otros mártires.

lunes, 21 de octubre de 2013

AMINATU HAIDAR, activista y pacifista saharaui: "LAS DETENCIONES ARBITRARIAS SON NUESTRO PAN DIARIO"

Ha participado esta tarde en Murcia en las jornadas sobre el Sahara organizadas por la Universidad de Murcia (Facultad de Trabajo Social) y diversos colectivos saharauis. 

En próximos días, os aportaré una amplia reseña de la interesantísima charla que ha pronunciado en el salón de actos de la citada Facultad, ante un numeroso público, mayoritariamente estudiantil.


martes, 8 de octubre de 2013

EMERGE EL FASCISMO


http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2013/10/08/emerge-fascismo/503462.html

La eclosión del totalitarismo fascista en el primer tercio del siglo XX tuvo mucho que ver con la debilidad del Estado liberal burgués, como consecuencia de la  grave crisis económica provocada por la caída de la Bolsa de Wall Street en octubre de 1929. Sus consecuencias llegaron también algunos años más tarde a nuestro país, si bien con menos repercusión que en otros países de nuestro entorno, por nuestro secular atraso industrial.  

En la España de 1933, la derecha republicana se disponía a acceder al Gobierno, hecho que se consolidó tras las elecciones de noviembre de ese año. Un mes antes, el 29 día de octubre, en el Teatro de la Comedia de Madrid, nacía Falange Española. En su discurso fundacional, José Antonio Primo de Rivera dejaba claras cuáles eran sus intenciones. Con la apelación despectiva a la  obra el Contrato Social, de Rousseau, el nuevo partido fascista, como en la Italia mussoliniana, expresaba su desprecio al liberalismo burgués. La apelación al patriotismo, al caudillismo, a la superación de las derechas e izquierdas y la no renuncia, si era preciso, a la violencia (la “dialéctica de los puños y las pistolas”) eran algunas de las señas de identidad del nuevo partido.

Como es sabido, los regímenes totalitarios y militaristas nazi, italiano y japonés fueron vencidos por las armas, con la paradójica colaboración de las democracias occidentales y el régimen comunista soviético. El mundo respiraba aliviado. Pero hoy, a casi setenta años de la .desaparición de aquellos regímenes, el fascismo vuelve a mostrar su rostro en varios países europeos, incluida la culta y pacífica Noruega.

Nuestro país no es ajeno a la irrupción, con cierta notoriedad, de esos alardes nostálgicos del fascismo más visceral. A finales de agosto pasado, con el titular “Los líos del PP destacan los gestos fascistas”, el diario El País anunciaba que en la Comunidad Valenciana empezaban a aflorar fotografías de miembros de las Nuevas Generaciones del PP posando con gestos fascistas. La misma noticia daba cuenta de que tanto en Gandía como en Canals ese partido estaba dirigido por alcaldes afines a esa ideología, e incluso que la concejala de Juventud de ese último municipio, Carmen Melissa Ferrer, aparecía fotografiada junto a una bandera franquista.

Recordemos también la irrupción de un grupo de extrema derecha en el Centro Cultural Blanquema de Madrid, la sede de la Generalitat, el 11 de septiembre, día en que se celebraba la Diada de Cataluña. Dicho grupo llegó a forcejear con un trabajador de TV e incluso con el diputado de CiU Josep Sánchez Llibre. Más recientemente, conocimos con estupor la noticia de que Mercedes García Rodríguez, la alcaldesa del municipio madrileño de Quijorna, había autorizado (y organizado) una exposición de objetos y símbolos franquistas en el colegio público ‘Príncipe de Asturias’, acto que contó con la colaboración de la Hermandad de Regulares de Ceuta. Según dijo, el objetivo era “fomentar y promocionar los valores tradicionales de la cultura española”. Tras la polémica, la alcaldesa pidió disculpas, alegando que el ayuntamiento cedió el local sin saber qué se iba a hacer allí. Pero, al parecer, dicha edil también había participado en un acto de las mismas jornadas en una plaza de nombre preconstitucional, De la Quinta Bandera, un destacamento de apoyo a la sublevación contra la II República.

Es muy preocupante que el PP, que se ha venido negando hasta la fecha a condenar el régimen franquista, siga albergando en sus filas a cargos públicos que justifican los crímenes de la dictadura. Llegándose incluso hasta el extremo de exaltar ese aciago periodo de nuestra Historia más reciente. En este sentido, también tuvimos noticia de que el concejal responsable de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cádiar (Granada), José Ortiz del Toro, afirmó en el último pleno municipal que habría que ponerle dos o tres placas a Franco, pues “dio su vida por los españoles”.

El fascismo es una aberración histórica que surge en situaciones de aguda crisis social, económica y política, y se nutre de fuentes como la xenofobia, la homofobia, el racismo… Pero, sobre todo, es hijo de la ignorancia y la incultura. A este respecto, como una imagen vale más que mil palabras, les emplazo a ver una viñeta del dibujante y colaborador de La Opinión, Pedro Sabiote, de mediados de septiembre, en la que un tipo forzudo, de expresión hosca, aparece con la mano derecha levantada mientras que su izquierda sostiene una bandera preconstitucional. Arriba, la siguiente leyenda: “Si no quieres ser como él, lee”. Sobran comentarios. 

miércoles, 25 de septiembre de 2013

EL PP NIEGA EN MADRID LO QUE DICE APOYAR EN MURCIA


Diego Jiménez/Murcia.- El pasado día  25, por la tarde, estuve en el salón de actos del Edificio Moneo de Murcia.  Acompañé a las vecinas y vecinos de la Plataforma Pro Soterramiento del Ferrocarril para ver en directo, por Internet,  el debate de la Comisión de Fomento de la Cámara Baja relativo a la Proposición No de Ley sobre el soterramiento del ferrocarril en Murcia, consensuada por el Grupo Parlamentario Socialista y el de la Izquierda Plural.

La citada Proposición no de Ley fue defendida, respectivamente, por María González Veracruz (PSOE) y Mª Ascensión de las Heras Ladero (IU-Izquierda Plural), recordando la primera el incumplimiento del Convenio de 2006, apoyado en Murcia por todos los grupos políticos, para dicho soterramiento, mientras que Mª Ascensión hizo ver que si hay dinero para el rescate, con fondos públicos, de la autopista Cartagena-Vera no entendía por qué no lo hay para acometer las obras de soterramiento en Murcia y la construcción de una nueva estación intermodal en el barrio de El Carmen.

Llegado el turno del PP, el portavoz de Fomento, Andrés Ayala, reiteró lo expresado meses atrás a los vecinos y vecinas que visitaron el Congreso para reivindicar el cumplimiento de dichas obras. A saber: el PP no renuncia el soterramiento, pero el AVE llegará a Murcia en superficie y en una estación provisional (prevista en Los Dolores), incidiendo en la importancia de no retrasar tanto la llegada del AVE como la conexión ferroviaria con Almería. 

En el breve turno de réplica, Mª G. Veracruz entendió que dichas palabras suponían una negativa del PP a apoyar dicha Proposición no de Ley, por lo que, con el voto en contra del PP, concluyó el debate en dicha Comisión de Fomento.

Lo dicho: mientras en Murcia y Cartagena el PP dice una cosa, en Madrid se quita la careta y se presenta con su verdadero rostro, es decir, se muestra insensible a las legítimas aspiraciones populares, despreciando el trabajo de una Plataforma que lleva perseverando varios años en su empeño de liberar a los barrios del sur de Murcia del dogal que suponen las vías interpuestas, lo que impide el desarrollo de esa zona de la capital.

martes, 24 de septiembre de 2013

MÁS POBREZA Y DESIGUALDAD


http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2013/09/24/pobreza-desigualdad/499982.HTML


La ola de austeridad económica que ha azotado Europa tras la gran recesión amenaza con dañar seria y permanentemente al tan preciado modelo social del continente […] La austeridad sólo ha conseguido paralizar el crecimiento de Europa […]. Y lo que es peor, contribuye al aumento de las desigualdades que harán que esta situación de fragilidad económica perdure, exacerbando innecesariamente el sufrimiento de las personas en situación de desempleo y pobreza durante muchos años”.
Estas apreciaciones proceden de una persona nada sospechosa de ser de izquierdas. Es la reflexión del conocido economista, Premio Nobel de Economía, Josep Stiglitz, en el preámbulo al 174 Informe de Intermón-Oxfam  titulado “La trampa de la austeridad” y que con el subtítulo “El verdadero coste de la desigualdad en Europa” ha sido presentado estos días. Expondré algunas interesantes pinceladas de ese estudio. 
Después de casi tres años, las políticas de austeridad no sólo no han cumplido con sus objetivos, sino que continúan cobrándose un elevado coste social. Dichas políticas se han aplicado en toda Europa apoyándose en una fiscalidad regresiva y corta de miras y han perjudicado especialmente a las personas más pobres y vulnerables. El paro juvenil y de larga duración ha alcanzado un nivel sin precedentes en los países europeos y toda una generación de jóvenes se enfrenta a años de desempleo. En 2011, unos 120 millones de personas en toda la Unión Europea vivían en la pobreza. Según los cálculos de Oxfam, si las medidas de austeridad se mantienen, esta cifra podría incrementarse entre 15 y 25 millones en 2025.
Existen claras semejanzas entre la experiencia europea y las políticas de ajuste estructural impuestas en América Latina, el Este Asiático y África subsahariana en las décadas de 1980 y 1990. En esas zonas del planeta, los recortes o la privatización de servicios básicos como la educación y la salud excluyeron a las personas más pobres y perjudicaron especialmente a las mujeres. Entretanto, los más ricos en cada sociedad vieron cómo su participación en el total de ingresos aumentaba rápidamente. A pesar de la moraleja que podemos extraer de esta historia, Europa sigue entregada a la austeridad, sin mostrar consideración alguna por lo aprendido en el pasado.
Como recomendaciones para enmendar esta deriva neoliberal, el Informe plantea, entre otras, las siguientes: 1. Invertir en las personas y en el crecimiento económico, dando prioridad a programas que fomenten el gasto social y la creación de empleo. 2. Invertir, así mismo, en los servicios públicos, garantizando una educación pública, universal y de calidad para todas las personas. 3. Potenciar una atención sanitaria, universal y de calidad. 4. Desarrollar programas de protección social que permitan a las personas más vulnerables vivir con dignidad y salir de la pobreza. 5. Fortalecer la democracia en el ámbito laboral y en el institucional, con la garantía de una mayor transparencia y rendición de cuentas en los procesos políticos. 6. Implantar sistemas fiscales justos, con medidas que incluyan impuestos a la acumulación de riqueza y una tasa sobre las transacciones financieras. Al tiempo, hacer frente a la evasión fiscal, mejorando la transparencia y el intercambio de información financiera y desarrollando nuevas leyes internacionales sobre fiscalidad que incluyan los paraísos fiscales.
Éstas son las principales recomendaciones. Juzguen ustedes cuántas se cumplen por nuestro Gobierno. La muerte de Amparo -una víctima más de los desahucios-, acuciada al desalojo de su vivienda social por una deuda de ¡900 euros! contraída con la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS) es el caso más dramático. Pero hay más ejemplos de la deriva antisocial de este Gobierno: el anuncio de la revisión de la cuantía de las pensiones actuales, que va a conducir a una más que segura pérdida del poder adquisitivo de las mismas; una reforma laboral que ha multiplicado exponencialmente las cifras de paro; el anuncio de Sanidad de que, a partir del 1 de octubre, los enfermos crónicos no residentes han de hacer frente al copago de hasta 42 medicamentos dispensados en farmacias hospitalarias, en una cuantía del 10% del precio de los mismos y con un límite de 4,2 euros por fármaco;  la paralización ‘de facto’ de la aplicación de la ley de la dependencia; los ataques a la educación pública, con una disminución de las plantillas docentes, en el curso 2012-13, de 19.253 personas (datos del propio Ministerio de Educación y Ciencia) cuando en la privada y concertada aquéllas aumentaron en casi un millar, dato al que se suma la subida de las tasas universitarias y la disminución de las partidas destinadas a becas en un 80% en dos años
En contra de las recomendaciones, pues, de Intermón, la crisis económica es un pretexto que se ha venido esgrimiendo para proceder al desmantelamiento de las conquistas sociales de los últimos años. Quienes nos gobiernan parecen empeñados en conducirnos irremisiblemente a una situación de más pobreza y desigualdad.

martes, 10 de septiembre de 2013

GUERRA Y MANIPULACIÓN

http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2013/09/10/guerra-manipulacion/496537.html

EE UU lleva tiempo planeando esta guerra, con varios objetivos: debilitar al aliado estratégico de Siria, Rusia; amenazar a Irán (¿próxima crisis?); garantizar la seguridad del Estado de Israel y, de paso, consolidar la presencia estratégica norteamericana en la zona.
 

En mi último artículo de primeros de agosto les decía: «El ´avispero´ egipcio y la guerra de Siria no son sino unas piezas más del engranaje diseñado para consolidar la presencia estratégica de EE UU en la región». Tras los acontecimientos de este verano en Siria, los hechos vienen a darme la razón. Y una vez más, como en todas las guerras, la gran sacrificada es la verdad. En la medida en que los medios de comunicación no hacen sino reproducir una interesada versión de los hechos, es bueno ´bucear´ en la red. Y, gracias a Internet, sabemos, por ejemplo, que el informe de cuatro páginas presentado por los servicios de inteligencia de EE UU respecto del uso de armas químicas por Bashar El Assad no contiene ninguna prueba consistente. Vladimir Putin, que no es precisamente santo de mi devoción, llegó a decir que si EE UU disponía de dichas pruebas debería haberlas presentado ya a los inspectores de la ONU y al Consejo de Seguridad. Se ha sabido que los obuses cargados con material químico salieron de territorio ocupado por los rebeldes. Insurgentes sirios de Ghonta afirmaron que ellos fueron los únicos responsables de la masacre del pasado 21 de agosto, al manipular erróneamente los obuses que les había proporcionado el jefe de la inteligencia saudí, el príncipe Bandar Bin Sultan.
El periódico Le Figaro, nada sospechoso de afinidad al régimen sirio, afirmó en los días previos a la matanza que opositores al régimen sirio, supervisados por comandantes israelíes y estadounidenses, se movían hacia Damasco desde mediados de agosto. Días después, llegaba hasta Turquía un cargamento de armas para el Ejército Libre Sirio (ELS). Y hay que recordar que el día antes del ataque con armas químicas había llegado a Damasco el equipo de investigadores de la ONU, solicitado por el propio El Assad a partir de otro ataque químico registrado el pasado 23 de marzo en la provincia de Alepo. ¿Por qué entonces el Gobierno sirio iba a utilizar armas químicas en las ´narices´ de los propios inspectores de la ONU? Pero, como viene siendo habitual, los medios habían culpado de esa acción de marzo al ejército sirio, pese a que la mayoría de víctimas pertenecían a él. Unos días más tarde, se sabe que el ELS masacró a los posibles testigos que podrían dar cuenta de dicha acción. Muchos analistas coinciden en la inutilidad del uso de armas químicas por el régimen sirio, en la medida en que su ejército está ganando la guerra en todos sus frentes.
Pero los EE UU llevan tiempo planeando esta guerra, con varios objetivos: debilitar al aliado estratégico de Siria, Rusia; amenazar a Irán (¿próxima crisis?); garantizar la seguridad del Estado de Israel y, de paso, consolidar la presencia estratégica norteamericana en la zona. Y, para ello, una vez más, no dudan en usar la manipulación informativa. No sólo la cifra de muertos que se nos muestra es exagerada, sino que incluso algunas víctimas exhibidas ante los medios no corresponden a ese escenario geográfico. Así, se ha sabido que la fotografía usada por el Secretario de Estado norteamericano, John Kerry, para demostrar el ataque químico había sido tomada hace una década en Irak por el fotógrafo Mario di Lauro, el 23 de mayo de 2003, fotografía que muestra víctimas ocasionadas, además, por el ejército norteamericano.

Y hay más datos. Una información del New York Times de 21 de julio nos daba cuenta de que la Administración Obama decidió no concentrar sus esfuerzos para la búsqueda de una solución diplomática al conflicto de Siria, y dejó en manos de Israel la destrucción de los depósitos de municiones de ese país. Mientras tanto, mercenarios libios de Al Qaeda, que aviones ingleses, norteamericanos y franceses llevaron a Turquía, extendieron la guerra, al tiempo que los servicios secretos occidentales ponían en Damasco las bombas que hacían saltar por los aires a los generales de El Assad.
Por su parte, el Washington Post reproducía un cable confidencial del Departamento de Estado de EE UU, publicado en el portal Wikileaks, que demostraba la financiación en secreto por ese país tanto a los grupos de oposición siria como a una emisora opositora al presidente Bashar, información que coincide con la denuncia de las autoridades sirias de que el clima de violencia ha sido generado por la actuación de bandas armadas desde el exterior. Incluyendo a grupos de Al Qaeda. La gran paradoja de esta crisis es que EE UU se dispone a derribar a El Assad con el concurso de grupos fundamentalistas islámicos. O sea: los supuestos autores del derribo de las torres gemelas pueden estar combatiendo, a corto plazo, codo con codo con los soldados norteamericanos, situación que ya ha despertado malestar en el ejército yanqui.

La machacona manipulación informativa puede conducir, si no lo evitamos, a una nueva guerra de agresión imperialista, con el sacrificio, como siempre, de la población civil inocente. Mi admiración, pues, para esos cientos de personas, que, apostadas en las afueras de Damasco, se aprestan a denunciar este nuevo crimen, constituidas en escudos humanos.