viernes, 3 de octubre de 2008

JOSÉ ANTONIO PUJANTE, DIPUTADO Y COORDINADOR REGIONAL DE IU: "LOS SISTEMAS ELECTORALES NO SON INOCENTES"






Este dirigente político presentó en Murcia, junto al profesor de la UMU, Fernando Jiménez, la campaña auspiciada por IU para la reforma de la Ley Electoral.

Diego Jiménez
Murcia, 3-10-2008.-
El profesor de Ciencia Política de la UMU, Fernando Jiménez, militante así mismo de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), fue el encargado de disertar, junto con José Antonio Pujante, coordinador regional de IU y diputado en la Asamblea Regional, sobre el actual sistema electoral español, en charla organizada por Izquierda Unida de la Región de Murcia, impulsora de una campaña para la reforma de la actual Ley Electoral.
El acto, celebrado el pasado jueves, día 2, en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Políticas de la UMU con notable asistencia de público juvenil, fue moderado por el coordinador de campaña Antonio Pérez, quien en su ronda de presentación justificó la iniciativa en la medida en que la ley electoral española es la que presenta el “mayor sesgo en cuanto a proporcionalidad”. Recordó, así mismo, que el actual sistema electoral se configuró en su día para dar respuesta a la gobernabilidad y hacer posible la irrupción en las Cortes de formaciones nacionalistas, pero que, hoy, a treinta años de la promulgación de la Constitución, es una ley obsoleta, susceptible de cambios, para lo cual anunció que se ha constituido en las Cortes una subcomisión que estudie posibles modificaciones, apoyadas por motivos varios por formaciones políticas como CiU, BNG y el propio partido gobernante, PSOE, además de por IU.
Fernando Jiménez: “El sistema electoral español es el menos proporcional de los sistemas de representación proporcionales”
Abrió el turno de intervenciones Fernando Jiménez, quien centró su análisis en las elecciones al Congreso de los Diputados. Recordó que las elecciones cumplen, entre otras, las siguientes funciones: producir representación y generar gobiernos, y respetar la proporcionalidad, cosa que no garantiza ningún sistema electoral, en la medida en que se da prioridad a la función de representación y a consolidar gobiernos estables. Recordó, así mismo, que las elecciones alteran la misma función del voto a la hora de atribuir escaños y pasó a enunciar la existencia de dos “filosofías” en la configuración de los sistemas electorales: la de los mayoritarios, que prima a los partidos con más votos, con baja proporcionalidad, reducción de la fragmentación en las Cortes y con un objetivo claro de generar gobiernos con mayorías suficientes, y la de los sistemas de representación proporcional, en la que se observa una mayor proporcionalidad, una fragmentación elevada y, por consiguiente, consigue mayor representatividad.
España, dijo, “es el país en que el sistema electoral es el menos proporcional” y, a la hora de definir los elementos que intervienen en las elecciones al Congreso, recordó que éstas están mediatizadas por el tamaño de la Cámara, muy reducido, con 350 escaños; el umbral electoral exigido para obtener representación, un 3% del voto de la circunscripción; la propia estructura del voto, con listas cerradas y bloqueadas, y la fórmula de representación proporcional elegida, la Ley d´Hondt, que es muy poco proporcional cuando el número de escaños a elegir se reduce. De todos modos, Jiménez dijo que la clave está en la magnitud de la circunscripción, que en el caso español es la provincia, exponiendo un cuadro que demuestra cómo el actual sistema electoral privilegia las circunscripciones pequeñas a la hora de la atribución de escaños en el Congreso, hasta el punto de que un tercio de éstos surgen de aquéllas. Por ello, enfatizó, “las provincias menos pobladas están sobre representadas” en las Cortes y las grandes, por consiguiente, salen perjudicadas.
Expuso, a continuación, un cuadro de las últimas elecciones generales a partir del cual, y sobre la base de los algo más de 25 millones de votos atribuidos a las distintas candidaturas, el número de votos para conseguir escaño en un sistema puramente proporcional, que denominó de “escaños justos”, sería de 72.710. Con ese sistema, IU, una de las formaciones más perjudicadas en la actual Cámara, junto con los grupos nacionalistas –a excepción del PNV- obtendría 13,34 diputados, con lo que la diferencia con el actual número de escaños en el Congreso de esta formación política es de 11,34.
Y para justificar, además, los distintos sesgos que el actual marco electoral presenta, ofreció, a título indicativo, otro cuadro referido a Castilla y León y a las elecciones generales de 1996, en las que el PP resultó ganador, y en las que IU no obtuvo escaño alguno, con el que demostró que, corrigiéndose las distorsiones de proporcionalidad o eliminando la sobre representación actual, IU podría haber obtenido 3 y 2 escaños, respectivamente.
Fernando Jiménez demostró, pues, que tanto con un sistema más proporcional como con otro en el que el criterio de sobre representación población no fuera tenido en cuenta, IU obtendría mejores resultados electorales.
Para modificar tal estado de cosas, sería precisa una reforma del artículo 68 de la Constitución Española, que, recordemos, atribuye un mínimo de dos diputados a cada provincia, sea cual sea su población. La modificación del texto constitucional es difícil, en la medida, dijo, que la española es una Constitución rígida y producto de las circunstancias especiales en que se dio nuestra Transición política. Jiménez apoyó, sin embargo, una reforma electoral, más factible en la medida en que el propio artículo 68 hace posible aumentar el número de Diputados en el Congreso en 50 escaños sin “tocar” la Constitución.
José Antonio Pujante: “Los sistemas electorales no son inocentes”
Cerró el acto el coordinador de IU y diputado regional de esta formación política, José Antonio Pujante, quien afirmó que los sistemas electorales al uso son “un asunto de gran trascendencia” en la medida en que la lógica que conllevan es “que se imponga la clase social dominante”. Haciendo una retrospectiva histórica, recordó la existencia del voto censitario, en el que el derecho al voto venía determinado por la posesión de una determinada cantidad de renta, y los problemas de las sufragistas para consolidar el voto femenino. Recordó que este derecho nació con la Revolución Francesa, y que la propia existencia del término de “izquierdas” alude a la posición que los diputados de este signo adoptaron en la Asamblea Nacional francesa, cámara en la que, dijo, “el derecho universal al sufragio no fue reivindicado por los jacobinos, grupo de la burguesía radical, sino por otros sectores más a la izquierda”, representativo de las clases populares.
Pujante afirmó que el principio un hombre, una mujer, un voto no se cumple porque las “reglas están trucadas” y remitió al público asistente a la lectura del clarificador artículo “Ingeniería del sufragio”, con el subtítulo “Artimañas electorales vs. valores democráticos”, de Jorge Urdánoz Ganuza (artículo que pudo ser recogido a la entrada del acto) para corroborar su aserto. Aludió, así mismo, a unas declaraciones de Areilza, en 1997, que afirmaba que el sistema electoral a aplicar consiste en hacer los cálculos precisos para que la derecha no pierda el poder.
Pujante volvió a insistir en que el actual marco electoral privilegia más el ámbito rural que el componente poblacional, destacando la perversión que supone la fórmula de atribuir un mínimo de dos diputados a cada provincia, independientemente de su población. Como ejemplos significativos de la distorsión del actual sistema electoral puso el ejemplo de Teruel, que precisa 37.000 votos para obtener un diputado, mientras que son necesarios 125.000 votos en Sevilla. Otro ejemplo paradigmático, el caso de Andalucía, donde IU, con más de 200.000 votos, no ha obtenido representación en el Congreso, mientras que Nafarroa Bai, con 62.000, ha obtenido un escaño.
Al analizar el caso concreto de Murcia, criticó que IU haya necesitado 40.000 votos para obtener un escaño en la Asamblea Regional, mientras que el PP, uno de los beneficiados del sistema, necesita sólo 13.000 votos por diputado. Ante este panorama, Pujante calificó de “milagroso” el que IU esté presente en la Asamblea Regional, en un grupo que denominan “mixto”, pero al que se niega ser adscrito, en la medida en que ha de compartirlo con un diputado absentista y corrupto como Morales.
Como “ingredientes” específicos del sistema electoral en la Región de Murcia para elegir los diputados a la Asamblea Regional, Pujante aportó los siguientes datos: la existencia de cinco circunscripciones en una Región uniprovincial, caso insólito en España; el propio umbral de representación, que en Murcia se sitúa en el 5%, cuando en otras zonas es del 3%, y el escaso número de parlamentarios, 45, cuando otras regiones con menor población tienen más diputados. Son los casos de Aragón, con 65, Navarra, con 600.000 habitantes (menos de la mitad de Murcia), con 50, etc. Según Pujante, IU debería contar ahora con 3 diputados, como mínimo, en la Cámara regional. Añadió el componente “psicológico” para justificar el actual estado de cosas, pues dijo entender al elector que, elección tras elección, comprueba que deposita el voto para una formación política que no obtiene, a la postre, representación, ante lo cual esa persona adopta dos posturas, o la abstención o el voto útil. En relación con este último extremo, calificó de “útiles” todos los votos para IU, en la medida en que esto permite, a la vista del alto umbral de representación exigido, la presencia de al menos un diputado en la Asamblea Regional, por lo que valoró como importantes los votos de zonas como el Altiplano, el Noroeste o el Guadalentín.
Tras estos clarificadores datos, Pujante concluyó su intervención con las propuestas de IU para la reforma de la ley electoral: aumentar el número de diputados del Congreso a 400, bajar el mínimo de representación por provincia de dos diputados a 1, y, por último, asignar un número determinado de diputados a un “colegio de restos”, lo que permitiría validar los restos de los cocientes obtenidos a partir de la actual Ley d´Hondt, aumentando en unos 50 más el número de Diputados de las Cortes.
Tras estas brillantes exposiciones, se abrió paso un animado coloquio con el que concluyó el acto.

2 comentarios:

supersalvajuan dijo...

No existe el sistema electoral perfecto. Para muestra, la gracia del 4 de noviembre. Veremos que pasa.

Diego J. dijo...

Totalmente de acuerdo. Pero, según se expuso en el acto del jueves, el caso del sistema electoral español es sangrante. Y no digamos nada respecto de la infra representación de IU en la Asamblea Regional: la diferencia de votos para la asignación de diputados a PSOE y PP respecto de los exigidos a IU demuestra que se prefiere "expulsar" de la cámara a partidos minoritarios y que puedan resultar díscolos.

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