sábado, 18 de octubre de 2008

ENCENDIDO DE VELAS Y CADENA HUMANA POR LOS OBJETIVOS DEL MILENIO






Doscientas personas se concentraron en la Plaza del Belluga de Murcia denunciando la situación de pobreza extrema que afecta a millones de seres humanos del planeta.

Diego Jiménez/Murcia.-
Atendiendo al requerimiento realizado en el ámbito mundial para luchar por erradicar la pobreza extrema en el planeta en el horizonte del año 2015, según el acuerdo de la ONU del 2000 titulado “Los objetivos de Desarrollo del Milenio”, cerca de doscientas personas se concentraron en la plaza del Cardenal Belluga en Murcia, el pasado viernes 17, en convocatoria realizada por la Alianza Regional contra la pobreza.

A las ocho de la tarde dio comienzo la concentración, en el transcurso de la cual Javier Zudaire dio lectura a un comunicado de denuncia, en el que resaltó el incremento de la cifra de pobres en el mundo, en claro contraste con las maniobras especulativas del capitalismo, que están en el origen de la actual crisis financiera que aqueja al planeta. Tras la lectura de ese comunicado, Javier animó al público asistente a que diera lectura a los ocho compromisos suscritos por 189 estados en la ONU, compromisos que, a fecha de hoy, han sido satisfechos con un escaso porcentaje, el 0,25% del total de ayuda económica necesaria para su cumplimiento. Un miembro de la organización informó que el acto se enmarcaba en una clara “denuncia sobre los gobiernos interesados en reflotar un sistema económico basado en la corrupción, la usura y la especulación”.

Tras esa acción, se pasó al encendido de velas sobre el suelo de la plaza, las cuales reproducían la leyenda con el lema de la convocatoria “Pobreza Cero”. Las personas asistentes formaron una cadena humana en torno a ellas y, pasados unos minutos, se invitó al público a sumarse a la concentración y cacerolada convocada, con el mismo fin, para el sábado 18, a las siete de la tarde, en la Plaza de Santo Domingo.

1 comentario:

supersalvajuan dijo...

Lo de siempre, queremos soluciones, no promesas.