martes, 26 de abril de 2016

El presidente desprecia a Moratalla

http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2016/04/26/presidente-desprecia-moratalla/732015.html


Oriundo de tierras bañadas por las brisas marinas, con el olor del salitre aún incrustado en mi memoria olfativa, confieso que me han cautivado las altas tierras del Noroeste murciano, hasta el punto que he decidido recalar los fines de semana y largas temporadas en esos lugares: durante un tiempo, en Inazares;  ahora,  en Calar de la Santa.

Me gustan sus gentes. Disfruto con la contemplación de sus vastos paisajes, bajo un cielo inmaculadamente azul que, en las suaves noches de estío, nos deleita con el espectáculo sin par de una bóveda celeste manchada por la Vía Láctea. Cielo en el que aún nos es dado observar el espectacular vuelo de águilas, buitres y otras rapaces. Me gusta oír el susurro del viento al besar el ramaje de los pinos en mis paseos por esos montes que albergan bellísimos ejemplares de cabras hispánicas. En la espesura de sus bosques, las manadas de jabalíes, difícilmente observables, intuimos que están ahí, acechándonos. Me place, al amanecer, ver el sueño interrumpido por el bello piar de los pájaros en el alféizar de la ventana. Y me gusta  oír el tañido de las campanas de sus aldeas, anunciadoras de acontecimientos que van desde la celebración a la muerte.

Paraje del Arroyo de Hondares (Moratalla)

Moratalla , un lugar idílico para perderse, para escapar de la vorágine a que nos conduce el modo de vida urbano. Si no fuera porque, como otros tantos de nuestra Región,  sigue siendo un municipio olvidado por mor de unas políticas que ha venido acrecentando las diferencias entre sus territorios, en aras de una centralidad capitalina a todas luces nefasta. En un estudio de La Caixa, ‘Economía murciana. Diagnóstico estratégico’, de 2008, se dice: “La primera característica que llama la atención es la existencia de desequilibrios territoriales, tanto en términos de población como de actividad […]. Murcia se ha caracterizado por concentrar su crecimiento en áreas del litoral y en las zonas urbanas y metropolitanas, en detrimento de las zonas del interior”. Según ese mismo informe, Moratalla comparte con Ricote la mayor pérdida de población en los últimos años, fenómeno paralelo a la disminución de los cultivos de secano en un 18%.

Otro estudio del Centro Regional de Estadística de Murcia (CREM) de 2006,  antes de que estallara la crisis,  cifra la renta bruta disponible por habitante de Moratalla en 8.354 €, muy lejos de municipios más favorecidos, como San Javier (13.576 €), Los Alcázares (13.318 €), San Pedro del Pinatar (12.727 €), y Murcia (12.637 €). Y según la revista Expansión, ya con datos más recientes, el paro registrado en el municipio, con un 27,37%, sólo es superado por Albudeite (31,04%). En relación con la deuda per cápita municipal, esa misma revista aporta el dato de que Moratalla, con 1.220 €, se sitúa en cabeza, tras el municipio de Villanueva del Río Segura.

Son sólo unos datos, pero que demuestran la marginación que sufre Moratalla por parte del Gobierno regional. Marginación  y desprecio. No de otra forma hay que entender la actitud mostrada por el presidente Pedro Antonio Sánchez, que, en su visita del pasado día 19 a la localidad, para exhibirse ante el vecindario en la procesión de Jesucristo Aparecido –buscando, sin duda, al tiempo que ‘salvar su alma’, réditos electorales- no se avino a atender el requerimiento de la alcaldesa  Candi Marín para reunirse en el consistorio con ella, “a la hora que sus actividades personales le permitan”, según nos informaba LA OPINIÓN. Candi se enteró por la prensa de esa visita relámpago del presidente al pueblo, razón por la que se puso en contacto con la secretaria para concertar una visita. Pero, visto lo ocurrido, habrá que concluir que Pedro Antonio se sentirá más a gusto, más en su ambiente, reuniéndose con sus ‘iguales’,  y no con una alcaldesa que, para conmemorar el 85 aniversario de la II República, se ‘atrevió’ a colgar la enseña tricolor en el Ayuntamiento. 

Estas palabras de Candi, que he recogido de las redes sociales, dan buena cuenta de ese sentimiento de agravio y de desprecio. “… Acude a un acto religioso en Moratalla, sin haber hecho comunicación alguna a los representantes políticos de este pueblo. Le solicito que emplee treinta minutos para que le pueda explicar la situación de emergencia social de la ciudadanía y el grave riesgo para la salud y la vida de las personas de las pedanías [El Sabinar y Benizar] al cerrar los consultorios médicos por las tardes. Su respuesta ha sido a través de su jefe de protocolo, que me pide disculpas por la descortesía pero un no a mantener una reunión conmigo. A pesar de eso he ido a saludarle, se suponía que íbamos a hablar unos minutos, entre otras cosas para disculparse personalmente. Pero no, tras el saludo se ha dado la vuelta y…ahí te quedas. Pues,  Pedro Antonio, no desprecias a una persona en particular, desprecias al pueblo de Moratalla.  Y te exigiré que esas disculpas que me debes se las pidas a todos sus ciudadanos y ciudadanas”.

jueves, 21 de abril de 2016

Emotivos actos, un año más, en la ‘XXI Jornada para el Recuerdo’ en el cementerio municipal de Murcia, en Espinardo

Representantes de asociaciones memorialistas y personas a título particular rindieron homenaje, el pasado día 16, a quienes dieron su vida por la Libertad y a las Brigadas Internacionales.

Diego Jiménez/Murcia.- Un año más, personas procedentes de distintos puntos de la Región, como Archena, Cartagena, Molina de Segura, Totana… y de la propia capital murciana, entre las que se encontraban representantes de las asociaciones memorialistas de algunas de esas localidades, así como  de algunos partidos políticos de izquierdas, se dieron cita el pasado día 16  en el cementerio municipal de Murcia, en Espinardo.

En el acto, convocado por la Asociación para la Recuperación y Defensa de la Memoria Histórica de Murcia, MHMU-Tenemos Memoria, se rindió un homenaje,  ante el monolito de los Caídos por la Libertad de ese cementerio -en el que se depositaron ramos de flores-, a las personas represaliadas por el franquismo.


Ese acto, que vino precedido de una marcha desde la puerta de la antigua Cárcel Vieja hasta el cementerio, con sus participantes portando enseñas republicanas. dio comienzo a las 12 del mediodía. En el transcurso del mismo tomaron la palabra representantes de las asociaciones memorialistas y se produjeron intervenciones espontáneas de personas allí presentes. Se destacó la necesidad de unificar esfuerzos para la consecución de las reivindicaciones memorialistas, para lo que urge la constitución de una Coordinadora regional que plantee, conjuntamente, esas reivindicaciones a las instituciones.

Con la lectura del poema de Marcos Ana "A los católicos", se quiso rendir homenaje a este nonagenario poeta que pasó gran parte de su vida en las cárceles franquistas. Así mismo, fue especialmente emotivo el momento en el que, en nombre de su padre, José Fuente Yepes -cofundador en Murcia de las Juventudes Socialistas Unificadas y que no pudo acudir por estar convaleciente de una intervención quirúrgica a sus casi 100 años de edad- su hijo depositó ante ese monolito un ramo de flores con los colores de la bandera republicana.





A continuación, las personas asistentes se trasladaron al Panteón de las Brigadas Internacionales, donde descansan los restos de 150 brigadistas  y soldados del Ejército regular republicano, fallecidos a consecuencia de heridas o enfermedad, y que fueron tratados en el ‘Hospital Federica Montseny’, en el actual claustro de La Merced. Ante ese Panteón, se depositaron flores y una corona de laurel. Y entre salutaciones finales y vivas a la República, concluyeron, por este año, los actos. 





viernes, 15 de abril de 2016

En el 85 aniversario de la proclamación de la Segunda República, varios centenares de personas reivindican en Murcia la Tercera y homenajean a las víctimas del franquismo

Tras la concentración de La Glorieta, la Asociación de Memoria Histórica de Murcia-Tenemos Memoria convocó en el Txoko ‘Pepe Carvalho’ un acto cívico en el que se dio lectura a varios artículos de la Constitución de 1931.


Diego Jiménez/Murcia.-  Personas de varias generaciones, eslóganes reivindicativos, una gran bandera republicana acompañada de otras muchas enseñas tricolores, poesía, entusiasmo…Tal fue el ambiente que se vivió a partir de las 19.30 horas de la tarde del pasado jueves, día 14, en la Glorieta de Murcia, en un día en que varias asociaciones y colectivos, agrupados en la Marea Tricolor, festejaban el 85 aniversario de la proclamación de la Segunda República y tributaban un merecido homenaje a las más de mil personas murcianas ejecutadas por el franquismo en la capital de la Región y en Cartagena, Lorca, Caravaca, Totana y Mazarrón, así como en otros lugares apartados de la Región.



Esta poesía de María, una joven estudiante, leída ante el público congregado, ejemplifica la conexión intergeneracional de una reivindicación que cada día va ganando más adeptos en todas las capas de la sociedad, habida cuenta de la crisis evidente del régimen surgido de la Transición política y la Constitución de 1978. 

Quiero que vuelen alto nuestras banderas,
quiero que nuestros corazones devuelvan el color
a la tierra que siempre ha sido roja.
Que tintemos
con la sangre de los olivos
de dorado nuestros puños en alto
y brillen fuerte con la luz del Sol.
Que las parras se derramen,
que lloren de alegría,
que sueñen,
porque el morado de sus uvas
es ahora también
el morado de nuestra piel.
Somos los gritos de libertad que escuchan
cuando intentan hacernos callar”.



Durante la concentración, hubo, además, otras intervenciones espontáneas del público asistente, como la de María Jesús, presidenta y portavoz de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Murcia (MHMU-Tenemos Memoria). 




El acto se disolvió pasada una hora y media, sin llegar a leerse completamente el Comunicado que apoyaba la convocatoria, pero que puede leerse abajo.

Acto cívico en el Txoko ‘Pepe Carvalho’

Finalizada la concentración de La Glorieta, varias decenas de personas acudieron a la sede de MHMU-Tenemos Memoria, Asociación que había convocado un acto cívico en el que se sirvió un vino español y se dio lectura, comentada, a varios artículos significados de la Constitución de 1931, referidos a la soberanía popular, el laicismo estatal, el pacifismo, la igualdad jurídica, el voto femenino, etc.,  dentro de un ambiente igualmente festivo y reivindicativo.  



La Asociación aprovechó ese acto para anunciar, así mismo, la convocatoria de una marcha desde la Cárcel Vieja de Murcia, prevista para el sábado, día 16, a las 10 de la mañana, hasta el cementerio del Padre Jesús de Espinardo, en donde, a las 12 del mediodía, como viene siendo habitual en los últimos años,  se tributará un  homenaje en el Pabellón de los Caídos por la Libertad a las personas fusiladas por el franquismo, así como a los 50 brigadistas internacionales cuyos restos, junto a los de otros soldados del ejército regular republicano, reposan en el pabellón erigido en la parte sur de dicho cementerio.



MANIFIESTO: 

Ahora, la República


Por una República democrática y social

Desde la Plataforma Marea Tricolor queremos señalar que el 14 de abril de 2016, conmemoramos y rendimos homenaje a aquel pueblo español que, en 1931, tras unas elecciones municipales, obligó a la monarquía corrupta de Alfonso XIII a dar paso a la II República Española. República que recordamos con emoción porque en su breve vida instauró las mayores libertades de las que hemos gozado el pueblo español, reconoció el derecho al voto de las mujeres, impulsó la cultura y la investigación científica, inició una reforma agraria en beneficio de las clases populares, y, desde el respeto a las creencias religiosas de cada uno, instauró un Estado laico con separación efectiva de Iglesia y Estado. Libertades y derechos que nos fueron arrebatados por un golpe de estado, y fueron sepultados en la larga noche del franquismo.



El pasado, el presente y el futuro se cruzan en este día en el que nos reunimos a recordar y soñar con lo que pudo ser y no fue pero seguimos anhelando. Y no somos pocos los que demasiado a menudo nos topamos, con el viejo sistema de valores y símbolos del nacionalcatolicismo franquista,  encarnado hoy en la restauración borbónica. El mismo sistema de valores con el que doblegaron a nuestros abuelos, oprimieron a nuestros padres y en los últimos tiempos se extiende sobre toda la población. Sistema que legitima a patriotas que nos venden resignación para los pobres, resignación para los trabajadores, resignación para las mujeres, resignación para los ecologistas, resignación para los estudiantes, resignación para todos y todas. Pero para ellos y su élite han establecido un mundo de paraísos fiscales, inmunidad y amnistía.

Hoy vivimos en una sociedad diferente a la de 1931, pero con un mismo régimen monárquico impuesto por un dictador, hipotecado por una deuda impagable y sometido a la OTAN, una organización militar al servicio del imperialismo de la Unión Europea-Estados Unidos de América. Porque la monarquía se presenta hoy a nuestros ojos como una institución fundamentalmente no democrática, salpicada por casos de corrupción y cuestionada por la opinión pública. Pero la monarquía de nuestro país no es sólo la Casa Real, sino que representa todo un modelo político y social que está dando muestras de agotamiento. La monarquía es el modelo político del que se dotaron las clases dominantes y la oligarquía postfranquista para conservar sus privilegios, mediante una transición tutelada hacia una democracia deficiente. 

Hoy, ese modelo institucional, social y político, el Régimen del 78, está agotado y se ha vuelto incapaz de satisfacer las aspiraciones básicas de nuestro pueblo. La crisis económica ha puesto de manifiesto que ese régimen, en el que la soberanía popular puede ser secuestrada por los intereses de los grandes capitales, ya no nos vale. Los recortes, la precariedad, el aumento de la pobreza y la corrupción generalizada apuntan, no a una crisis económica coyuntural de la que estemos saliendo, sino a una auténtica crisis de legitimidad de ese Régimen del 78. Es por ello que estamos más necesitados que nunca de una ruptura democrática con el Régimen. La crisis de legitimidad de las instituciones ha hecho que la clases dominantes muevan ficha y, bajo la forma de reformas constitucionales de poco calado, quieren llevarnos a una segunda transición en la que nada cambie.

No necesitamos una segunda transición en la que, al igual que en la primera, el pueblo esté ausente. Lo que realmente necesitamos es romper con el régimen monárquico que ha truncado la soberanía popular para defender los intereses de una minoría y progresar hacia un modelo político en el que la ciudadanía sea dueña de su destino. Esa ventana de oportunidad no es otra que la república, el sistema político más democrático y el camino ha de ser el de un proceso constituyente desde abajo, pues la democracia no se puede construir sin el pueblo constituyente y soberano.

República es soberanía popular. Una soberanía que nos la roban a diario con tratados europeos mandatados por las élites económicas y grandes monopolios, tratados que además de suponer una pérdida flagrante de soberanía ponen en riesgo nuestro entorno y nuestra vida, como el TTIP. Recuperar soberanía a través de un proceso constituyente de todas y todos, es luchar por el empleo, es recuperar la economía y la moneda, es no pagar la deuda ilegítima y priorizar los servicios públicos.

Republica es igualdad. Queremos un país donde la vida de una mujer valga lo mismo que la de un hombre, donde sus salarios sean iguales, donde todo el conjunto de normas sociales, legales, y económicas que construyen un sistema patriarcal acaban derruidas bajo la construcción de una
sociedad nueva que combate desde lo cultural, lo político y lo social al patriarcado. Una República donde no tengamos que soportar ni un asesinato más a una mujer.

Queremos una República plurinacional, porque España lo es. Nunca más un país que no sabe reconocerse como tal, con la riqueza de las distintas naciones que lo integran. Decimos no al odio entre territorios, decimos sí al derecho a decidir.


Por todo lo expuesto, proclamamos con alegría, AHORA, LA REPÚBLICA.


AHORA, LA REPÚBLICA

Manifiesto de la Marea Tricolor, en la concentración de ayer, día 14 de abril de 2016, en la Glorieta de Murcia,  con motivo de la conmemoración del 85 aniversario de la proclamación de la Segunda República Española.



MANIFIESTO: 

Ahora, la República

Por una República democrática y social


Desde la Plataforma Marea Tricolor queremos señalar que el 14 de abril de 2016, conmemoramos y rendimos homenaje a aquel pueblo español que, en 1931, tras unas elecciones municipales, obligó a la monarquía corrupta de Alfonso XIII a dar paso a la II República Española. República que recordamos con emoción porque en su breve vida instauró las mayores libertades de las que hemos gozado el pueblo español, reconoció el derecho al voto de las mujeres, impulsó la cultura y la investigación científica, inició una reforma agraria en beneficio de las clases populares, y, desde el respeto a las creencias religiosas de cada uno, instauró un Estado laico con separación efectiva de Iglesia y Estado. Libertades y derechos que nos fueron arrebatados por un golpe de estado, y fueron sepultados en la larga noche del franquismo.


El pasado, el presente y el futuro se cruzan en este día en el que nos reunimos a recordar y soñar con lo que pudo ser y no fue pero seguimos anhelando. Y no somos pocos los que demasiado a menudo nos topamos, con el viejo sistema de valores y símbolos del nacionalcatolicismo franquista,  encarnado hoy en la restauración borbónica. El mismo sistema de valores con el que doblegaron a nuestros abuelos, oprimieron a nuestros padres y en los últimos tiempos se extiende sobre toda la población. Sistema que legitima a patriotas que nos venden resignación para los pobres, resignación para los trabajadores, resignación para las mujeres, resignación para los ecologistas, resignación para los estudiantes, resignación para todos y todas. Pero para ellos y su élite han establecido un mundo de paraísos fiscales, inmunidad y amnistía.

Hoy vivimos en una sociedad diferente a la de 1931, pero con un mismo régimen monárquico impuesto por un dictador, hipotecado por una deuda impagable y sometido a la OTAN, una organización militar al servicio del imperialismo de la Unión Europea-Estados Unidos de América. Porque la monarquía se presenta hoy a nuestros ojos como una institución fundamentalmente no democrática, salpicada por casos de corrupción y cuestionada por la opinión pública. Pero la monarquía de nuestro país no es sólo la Casa Real, sino que representa todo un modelo político y social que está dando muestras de agotamiento. La monarquía es el modelo político del que se dotaron las clases dominantes y la oligarquía postfranquista para conservar sus privilegios, mediante una transición tutelada hacia una democracia deficiente. 

Hoy, ese modelo institucional, social y político, el Régimen del 78, está agotado y se ha vuelto incapaz de satisfacer las aspiraciones básicas de nuestro pueblo. La crisis económica ha puesto de manifiesto que ese régimen, en el que la soberanía popular puede ser secuestrada por los intereses de los grandes capitales, ya no nos vale. Los recortes, la precariedad, el aumento de la pobreza y la corrupción generalizada apuntan, no a una crisis económica coyuntural de la que estemos saliendo, sino a una auténtica crisis de legitimidad de ese Régimen del 78. Es por ello que estamos más necesitados que nunca de una ruptura democrática con el Régimen. La crisis de legitimidad de las instituciones ha hecho que la clases dominantes muevan ficha y, bajo la forma de reformas constitucionales de poco calado, quieren llevarnos a una segunda transición en la que nada cambie.

No necesitamos una segunda transición en la que, al igual que en la primera, el pueblo esté ausente. Lo que realmente necesitamos es romper con el régimen monárquico que ha truncado la soberanía popular para defender los intereses de una minoría y progresar hacia un modelo político en el que la ciudadanía sea dueña de su destino. Esa ventana de oportunidad no es otra que la república, el sistema político más democrático y el camino ha de ser el de un proceso constituyente desde abajo, pues la democracia no se puede construir sin el pueblo constituyente y soberano.

República es soberanía popular. Una soberanía que nos la roban a diario con tratados europeos mandatados por las élites económicas y grandes monopolios, tratados que además de suponer una pérdida flagrante de soberanía ponen en riesgo nuestro entorno y nuestra vida, como el TTIP. Recuperar soberanía a través de un proceso constituyente de todas y todos, es luchar por el empleo, es recuperar la economía y la moneda, es no pagar la deuda ilegítima y priorizar los servicios públicos.

Republica es igualdad. Queremos un país donde la vida de una mujer valga lo mismo que la de un hombre, donde sus salarios sean iguales, donde todo el conjunto de normas sociales, legales, y económicas que construyen un sistema patriarcal acaban derruidas bajo la construcción de una
sociedad nueva que combate desde lo cultural, lo político y lo social al patriarcado. Una República donde no tengamos que soportar ni un asesinato más a una mujer.

Queremos una República plurinacional, porque España lo es. Nunca más un país que no sabe reconocerse como tal, con la riqueza de las distintas naciones que lo integran. Decimos no al odio entre territorios, decimos sí al derecho a decidir.

Por todo lo expuesto, proclamamos con alegría, AHORA, LA REPÚBLICA.

miércoles, 13 de abril de 2016

AHORA, LA REPÚBLICA

Apoya la concentración de mañana, día 14, en la Glorieta de Murcia, a partir de las 19.30 horas.


martes, 12 de abril de 2016

LECCIONES DE AQUELLA REPÚBLICA

http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2016/04/12/lecciones-republica/728335.html


Cuando estas líneas vean la luz, estaremos a punto de conmemorar el 85 aniversario del advenimiento de la Segunda República Española. Pocos discuten hoy que, con sus luces y sus sombras, ese régimen que al decir del historiador Carlos Seco Serrano, «nace como una romántica eclosión democrática, cuando parece eclipsarse el signo democrático en Europa» supuso la consolidación en España de la democracia parlamentaria, ahondando en la solución de problemas largamente aplazados como el regionalismo, el laicismo y la economía social.

Las actuaciones reformistas del bienio social-azañista, empañadas en parte por las reacciones minoritarias anticlericales, los sucesos de Castilblanco, Arnedo, Casas Viejas y por el escándalo del estraperlo, supusieron una nítida respuesta a los anhelos de cambio de buena parte de la sociedad española. Pero las medidas adoptadas por aquella 'República de los profesores' anunciaban la reacción de las fuerzas conservadoras secularmente incrustadas en el tejido social: la oligarquía financiera e industrial, los terratenientes, el Ejército y la Iglesia. El desgaste del Gobierno de Azaña condujo a la victoria de las derechas en noviembre de 1933. Sus actuaciones contrarreformistas exacerbaron la lucha de clases en el país, que tuvo su más nítida expresión en la Revolución de Asturias de 1934 y en el advenimiento del Frente Popular en febrero de 1936. 

Hoy, en unos momentos en que el debate sobre la necesidad de abordar cambios en la Constitución de 1978 está en la calle, es bueno detenerse en el análisis de algunos aspectos de aquella Constitución de 1931, promulgada por el presidente de las Cortes, Julián Besteiro, el 9 de diciembre de ese año. El texto, que lleva la impronta de las Constituciones de Weimar y de Austria, y que recogió de la mexicana la constitucionalización de los derechos fundamentales de la 'tercera generación' (sociales y económicos), supone un gran avance respecto del constitucionalismo decimonónico y en muchos aspectos supera a nuestra vigente Constitución. 

A título de ejemplo, nuestra Carta Magna recoge hoy el principio de soberanía popular, heredado del artículo 1 de la Constitución republicana: «España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y Justicia». El principio de economía social, tibiamente esbozado en nuestra Constitución en su artículo 128, «Toda la riqueza del país, en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general», es una herencia del más explícito artículo 44 de la Constitución de 1931 que reza así: «Toda la riqueza del país, sea quien sea su dueño, está subordinada a los intereses de la economía nacional», añadiendo, además, que «la propiedad de toda clase de bienes podrá ser objeto de expropiación forzosa». La Constitución republicana supera a la actual en su vocación pacifista, pues el artículo 6 expresa que «España renuncia a la guerra como instrumento de política nacional».

Pero voy a detenerme, para terminar, en dos asuntos abordados parcial o íntegramente por la Constitución de 1931 y que hoy siguen estando pendientes: la articulación territorial del Estado y el tema religioso. En relación con el primero, los ponentes, quizás teniendo muy presente el fracaso del proyecto de Constitución Republicano Federal de 1873, diseñaron un 'Estado integral', compatible con la autonomía de los municipios y las regiones, según lo estipulado en el artículo 1. El penalista Jiménez de Asúa, presidente de la comisión redactora, en su discurso para la votación del texto, afirmaba: «Deliberadamente, no hemos querido declarar en nuestra Carta constitucional que España es una República federal; no lo hemos querido declarar porque hoy tanto el unitarismo como el federalismo están en franca crisis teórica y práctica». 

En lo referente al tema religioso, en contraposición con el artículo 16 de nuestra Carta Magna, que establece tibiamente la aconfesionalidad del Estado, el texto de 1931, en su artículo 3, reza así: «El Estado español no tiene religión oficial». Declaración nítida de laicismo estatal, desarrollado extensamente en el artículo 26, con la consideración de todas las confesiones religiosas como asociaciones sometidas a una ley especial; estipulando que el Estado, las regiones, las provincias y los municipios no podían mantener, favorecer ni auxiliar económicamente a las Iglesias (en plural, no sólo a la católica), asociaciones o instituciones religiosas; anunciando la extinción del presupuesto del clero en un plazo de dos años, la sumisión de las instituciones religiosas a las leyes tributarias del Estado y la disolución de aquellas congregaciones religiosas que prestaran obediencia a un autoridad distinta a la del Estado, así como la posibilidad de nacionalización de sus bienes. El artículo 27, además, establecía, la libertad de conciencia y de culto, el ejercicio privado del mismo, y la jurisdicción civil de los cementerios. 

La Constitución de 1931 supuso un evidente avance. A 85 años de aquella ilusionante experiencia, es urgente retomar el legado positivo de aquellos republicanos de bien que creyeron en la Igualdad, la Justicia y el progreso de su país. Aún nos falta un buen trecho para interiorizar y asimilar las lecciones de aquella República.

domingo, 10 de abril de 2016

Conmemoración, en Murcia, del 85 aniversario de la proclamación de la II República

Actos convocados en la capital de la Región de Murcia por la Asociación de Memoria Histórica de Murcia-Tenemos Memoria.



CONVOCATORIA

Actos conmemorativos de la II República – Abril de  2016
XXI Jornada para el Recuerdo

 La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Murcia – Tenemos Memoria, en conmemoración de la proclamación de la II República hace un llamamiento a todas las personas y entidades que comparten y reivindican el espíritu del 14 de Abril con las reseñas que le son inherentes de Libertad, Igualdad, Fraternidad y Laicidad. Animamos a todas las personas que lo deseen para que se sumen y participen en la celebración de los siguientes actos previstos:

Jueves 14 de Abril, a las 19,30Concentración en la Glorieta de Murcia,  en homenaje a los republicanos represaliados por el franquismo que dieron su vida por la Democracia y la Libertad.  A su finalización, en el Txoko “Pepe Carvalho”, en Calle Polo de Medina,  acto cívico en conmemoración del 85 aniversario de la proclamación de la II República, en el transcurso del cual se procederá a la lectura de algunos artículos de la Constitución Republicana de 1931.

XXI Jornada para el Recuerdo

Sábado, día 16  de abril, a las 10 horas, concentración ante la Cárcel Vieja de Murcia para marchar, posteriormente, al cementerio Padre Jesús, de Espinardo, donde, ante el Panteón a los Caídos por la Libertad, a partir de las 12 horas, tendrá lugar el tradicional acto de homenaje a los republicanos murcianos ejecutados por el franquismo una vez finalizada la Guerra Civil.

Iniciado en 1995 se trata de un acto en el que participan, junto a los familiares de las víctimas, personas y miembros de organizaciones cívicas, sensibles a la necesidad de la recuperación de la Memoria Histórica de quienes pagaron con su vida su fidelidad a los ideales encarnados por la II República.

Más de mil murcianos fueron fusilados en dicho cementerio, a los que hay que unir los que lo fueron en los de Cartagena, Lorca, Caravaca, Totana y Mazarrón, así como en lugares apartados de la Región. También se recordará a los 520 murcianos deportados a los campos de exterminio nazis, de los que fueron asesinados 285, así como a los cincuenta brigadistas internacionales cuyos restos reposan en el Panteón de las Brigadas Internacionales, dentro del mismo cementerio de Espinardo.