martes, 24 de octubre de 2017

Ni DUI, ni 155: Diálogo y negociación

http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2017/10/24/dialogo-negociacion/869404.html



El ‘choque de trenes’ está servido, si antes del viernes no se imponen la sensatez (seny, en Cataluña) y la cordura.  Escribo estas líneas cuando se cumplen cuarenta años del regreso a España y al frente de la Generalitat del presidente Josep Tarradellas y cuando se está a punto de liquidar la autonomía catalana.  
        
Esta grave crisis política ha agudizado la polarización social y abierto una preocupante ruptura de la paz y convivencia ciudadanas. Amistades consolidadas, familias, vecinas y vecinos, de aquí y de allá, se han resquebrajado por la vorágine de discursos alimentados por la visceralidad, que no por la racionalidad. Y el discurso plano de los medios de comunicación no ha contribuido tampoco a serenar los ánimos y transmitir información objetiva. 

Una pregunta inicial. ¿A qué juegan? Tengo claro que tras la intransigencia de Mariano Rajoy y las prisas de Albert Rivera por la convocatoria de elecciones hay aviesas intenciones de beneficios electorales. Pero, a renglón seguido, no olvidemos la cuota de responsabilidad que cabe al Govern de Cataluña. Porque, tanto los acuerdos adoptados por el Parlament el pasado septiembre, con las leyes del referéndum y de transitoriedad, como la convocatoria, sin garantías, de la consulta ciudadana, fueron decisiones ilegales no sólo desde el punto de vista jurídico, sino político y moral. Es una huida hacia  adelante del independentismo que, hoy lo sabemos, puede ser de imprevisibles consecuencias.

Dicho esto,  por deformación profesional no puedo obviar que  el peso de la Historia y el sentimiento de agravio no son desdeñables porque, quiérase reconocer o no, los acontecimientos históricos han dejado su impronta en el ethos colectivo del pueblo catalán: hechos como el Corpus de Sangre de 1640, contra la política centralista del Conde Duque de Olivares; el bombardeo de Barcelona por Felipe V en 1714; el  otro bombardeo de la ciudad por el general Espartero en 1842 para sofocar las protestas por un acuerdo librecambista con Inglaterra que perjudicaba a los textiles catalanes, y la represión del franquismo han contribuido a ese sentimiento de agravio. Lo que ocurre es que su defensa se le  ha encargado a los peores actores posibles: las algo más que desafortunadas declaraciones de Oriol Junqueras y Carme Forcadell no contribuyen sino a acrecentar las antipatías hacia Cataluña desde el resto de España. Situación muy preocupante. Como también son preocupantes la emersión de simbología fascista y la presencia de la violencia verbal y física en las calles al calor de las manifestaciones por la unidad de España que se han sucedido. 

Y respecto del victimismo que achaca al Estado central el origen de todos los problemas, hay que saber que no estuvo presente en el origen del nacionalismo catalán. En 1888, se produjo una ruptura del nacionalismo entre la rama federalista, de Valentí Almiral, y la corriente conservadora de la Renaixença que alimentó las Bases de Manresa de 1892, la expresión de una burguesía que quería compartir con la nacional la porción de la ‘tarta’ de los beneficios económicos de una industrialización tardía, pero ya presente en Cataluña y Euskadi. Y algo similar ocurrió durante el franquismo. 

 Y, al día de hoy, la expresión Espanha ens roba queda desmentida por las cifras oficiales. Según Expansión, con datos de 2014, la comunidad de Madrid, con 211.915 millones de euros aporta el 18,8% de todo el PIB del Estado, pero Cataluña sólo un poco más, el 18’9%. Y la balanza fiscal (la diferencia entre lo que cada autonomía aporta y recibe del Estado), sitúa las cifras de Madrid en -17.591 millones de euros, y las de Cataluña en -8.800 millones de euros,  el 5% de su PIB.

Hay, pues, un componente burgués en esa aspiración al secesionismo catalán. Pero no podemos olvidar la gran movilización ciudadana que, desbordando esa pretensión, exhibe en las calles el deseo de mayor democracia. 

En ese contexto, la campaña iniciada por Rajoy en contra del Estatut y la desnaturalización de éste por sentencia del Tribunal Constitucional de 2010 está claro que es el punto de arranque de la tensión que vivimos con más crudeza en estos días. Pero nada equiparable a la posible aplicación del artículo 155, un hecho gravísimo. De la lectura del mismo se deduce que lo que pretende aprobar el Senado no sólo es inconstitucional sino que lejos de apagar el fuego va a contribuir a avivar los rescoldos. Porque ese artículo, que no tiene un desarrollo normativo por una ley orgánica, no autoriza en ningún momento al Gobierno del Estado a destituir al Govern, convocar elecciones, secuestrar las finanzas de una comunidad autónoma, controlar los medios de comunicación, asumir el orden público… Y es muy grave porque sienta un precedente autoritario. Dejaría las manos libres para que el Estado suspenda otras garantías constitucionales en otras partes de España cuando se vea ‘en peligro’. ¿Es éste un ensayo, pues, para tiempos peores?

Sigo defendiendo que se impone una consulta legal pactada en Cataluña y abordar una reforma de la Constitución, en clave federal, para permitir el encaje territorial de Cataluña y otras comunidades históricas. No es difícil reformar un artículo de la Constitución (en este caso, el 92), para permitir ese referéndum. Se hace si hay voluntad política. Hay un precedente: se reformó con nocturnidad y ‘veranoalevosía’ el artículo 135 porque así lo exigían los mercados. 

Por ello, ni DUI, ni 155: diálogo y negociación. Pero no con estos actores. Los parlamentos, español y catalán, debieran cobrar protagonismo.

Diego Jiménez @didacMur





jueves, 19 de octubre de 2017

CRISIS CATALANA: MANDAN LOS VOTOS



Puigdemont, en su carta a Rajoy, admite implícitamente en el último párrafo que no se proclamó la independencia. Sin embargo, don Mariano, sin duda aleccionado por Albert Rivera y apoyado por el PSOE, sigue empeñado en la aplicación del artículo 155.

¿A qué juegan? Tengo claro que necesitan que el fuego se avive para justiicar una convocatoria electoral que beneficia a ambos: Rajoy incrementaría posiblemente su apoyo electoral en España (o, al menos, detendría la caída libre en votos por la corrupción), y Rivera lo haría en España pero, posiblemente también, recogería más votos del sector no secesionista en Cataluña. Conclusión: como decía esta mañana Pablo Iglesias, este país necesita bomberos y no pirómanos.

miércoles, 11 de octubre de 2017

MORATALLA: PUEBLOS FUERA DE RUTA

http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2017/10/11/pueblos-fuera-ruta/866324.html


Moratalla, el tercer municipio más extenso de la Región, es para mí, cartagenero de origen, mi tierra de adopción. Moratalla es, y fue, tierra de frontera y conserva, además, el sello indeleble de las poblaciones que estuvieron bajo el dominio de la Orden de Santiago. Sus cielos limpios, sus aires serranos y la riqueza de su masa forestal y de su flora y fauna hacen de este enclave regional un lugar donde perderse. 

Pero el municipio de Moratalla es el gran olvidado de la Administración regional. Hoy quiero hablarles de algunos de esos pueblos ´fuera de ruta´: Benizar y las aldeas próximas de Otos, Mazuza y Casa Requena. Llegar allí por carretera es toda una aventura. Si decidimos hacerlo desde El Sabinar, el camino asfaltado (más que una carretera), flanqueado a izquierda y derecha por enclaves tan bellos como las cuevas de Zaén, el carrascal de Bajil y el barranco de Hondares, nos acerca a Benizar. Su castillo, de época musulmana pero también utilizado tras la conquista cristiana, enclavado en lo alto de un cerro inaccesible, a los pies de la Sierra de La Muela, nos saluda.
Si, por el contrario, decidimos acceder a Benizar por la carretera CM-3217, pasada la población albaceteña de Tazona, un desvío a la izquierda nos conduce a Benizar por la carretera RM-B30. Un tramo de la misma, de unos tres kilómetros, perteneciente a la provincia de Albacete, está impracticable. Los vecinos y vecinas de la zona llevan más de veinte años reivindicando el arreglo de esa carretera. Este verano dos concentraciones de protesta exteriorizaron el malestar de quienes se sienten olvidados. El pasado jueves, LA OPINIÓN nos daba cuenta de una reunión del alcalde de Moratalla, Jesús Amo (hay que recordar que la exalcaldesa Candi Marín ha luchado incansablemente, junto al vecindario, por buscar una solución en sus dos años al frente del consistorio) con su homólogo en el ayuntamiento de Hellín y vicepresidente de la Diputación de Albacete, Ramón García, en la que se comprometían a reparar esa carretera, así como la que une a Benizar con Otos, Mazuza y Casa Requena, que ha causado ya víctimas mortales.

Tramo de carretera en mal estado en la RM-B30 , desde la CM3217 (Foto El Noroeste)
Pero el vecindario, cansado de tantas promesas incumplidas, no se fía. Sólo el empuje de las asociaciones de vecinos de la zona y de personas como Ana Rosa, de Benizar; Pedro Tomás, de Mazuza, y Antonia, de Otos, está consiguiendo que estos bellos enclaves no queden en el olvido. Antonia me decía que mantienen abierto el restaurante de Otos «para contribuir a dar vida a esa aldea». Porque en estos pueblos el componente idílico choca con la cruda realidad de la marginalidad y el olvido al que unos políticos ineptos e insensibles los condenan. Ana Rosa me confesaba: «Me gusta la tranquilidad, beber agua en las fuentes, aparcar fácilmente, escuchar grillos por la noche, en vez de sirenas de ambulancia o pitidos de coche. Me gusta y nos gusta ir por la calle saludando a la gente y saber de ellos, de sus alegrías y de sus penas». Para añadir a continuación: «Pero también la vida la tenemos bastante difícil; no sé exactamente por qué no se toman medidas para impedir que se vacíen nuestros pueblos, o quizás es lo que quieren; no entendemos por qué no tenemos acceso a un servicio de wifi en condiciones; por qué se han llevado a nuestros hijos a un instituto, habiendo aulas de Secundaria que están cerradas...».

Así está la carretera que conduce desde Mazuza a Socovos (AB) antes de llegar a la pedanía de Casa Requena.

El municipio cuenta, en estas zonas más apartadas, con tres consultorios médicos en Cañada de la Cruz, El Sabinar y Benizar, pero no se entiende que para tener una Sanidad en condiciones tengan que estar en pie de guerra, «con ambulancias que tardan hora y media en llegar y con consultorios que no están dotados de lo preciso para estabilizar una urgencia». Se queja, así mismo, del estado de las carreteras y de la ausencia del cuidado de sus montes.

Por su parte, Pedro Tomás, presidente de la Asociación de Vecinos de Mazuza, nos completa una lista de mínimos para que vecinas y vecinas puedan disfrutar de unos servicios básicos a que tienen derecho. Como Ana Rosa, se queja de unas carreteras sin el ancho adecuado, con el firme en malas condiciones, sin señalización horizontal y con la vertical insuficiente, y con escalones laterales sin señalización, con peligro de caída al barranco. «La falta de limpieza de estas vías de comunicación hace que el bosque invada las carreteras, lo que, además de dificultar la visibilidad, incrementa el peligro de incendio», nos dice. Además, «no hay cortafuegos, tanto en los márgenes de las carreteras como en las pistas forestales y caminos agrícolas, a lo que se suma el deficiente acceso a las masas forestales y la ausencia de puntos de captación de agua», advierte. (Hay que recordar que el incendio de julio de 1994 está aún muy presente en la memoria de estos vecinos). Y en materia de salud pública, Pedro Tomás se queja de la ausencia de depuradoras de aguas residuales, por lo que éstas van a los barrancos. Y de que brillan por su ausencia contenedores para la recogida selectiva de residuos.

Siento especial predilección por estas bellas tierras del Noroeste murciano. Por ello, me enerva la condena al olvido y al ostracismo de estos pueblos y sus habitantes por parte de una Administración regional que sólo se acuerda de ellos como reclamo turístico en Fitur.

martes, 10 de octubre de 2017

ANTE LA POSIBLE DUI, INTELIGENCIA POLÍTICA


Pienso que, tal como está el patio, una declaración unilateral de independencia sería un tremendo error. La extrema derecha ( ya se ha visto en las manifestaciones de estos días) y Rajoy saldrían reforzados. Y la fractura social en Cataluña sería de difícil recomposición. Pienso que el Govern ha de hacer un gesto exigiendo la solución dialogada que, como en Eslovenia, podría incluir un referéndum pactado a seis meses vista, con lo que se incorporaría a la consulta ese 80℅ partidario de la misma. Esa salida política desarmaría a Rajoy y permitiría, simultáneamente en el resto del Estado, ahormar gradualmente un proceso neoconstituyente que, necesariamente, ha de poner en cuestión la Monarquía y este régimen obsoleto de 1978. España y Cataluña debiéramos seguir caminando juntos. Pero en clave federalista y republicana.