martes, 22 de diciembre de 2015

¿DÉFICIT HÍDRICO?


La preocupante sequía que padecemos, con una ausencia de precipitaciones y elevación de las temperaturas en todo el territorio nacional que agravan aún más la situación, ha reactualizado el eterno debate en torno al déficit hídrico de la Cuenca del Segura. 

LA OPINIÓN nos ha informado estos días del último trasvase de sólo seis hm3, por la escasez de reservas en los embalses de cabecera del Tajo (las imágenes de Entrepeñas y Buendía bajo mínimos, circunstancia denunciada por los alcaldes de Sacedón y de otros municipios ribereños, son una muestra: con 320 hm3 almacenados están muy cerca de la línea roja trasvasable, estimada en 304), así como de los expedientes de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) a los regantes del Campo de Cartagena por la apertura de pozos ilegales. La situación es de extrema gravedad. Por ello, y porque la repetición periódica de ciclos de sequía, a tenor de la evidencia del cambio climático, tiene visos de agravarse, urge adoptar medidas estructurales y no coyunturales como la apertura urgente de los pozos de sequía. 

Una cuestión previa: con los recursos procedentes del Tajo posiblemente con fecha de caducidad, el agua del Taibilla y la de las desaladoras a un alto precio no bastarán para satisfacer el total de la demanda de 'agua en boca' y de regadío de una zona subárida tan extensa (Alicante, Almería y Murcia). Por ello, sorprende la poca presencia de este tema en la agenda de las formaciones políticas que han concurrido a las urnas. Lejos ya de aquel eslogan partidista Agua para todos que, como por ensalmo, desapareció del balcón de La Glorieta cuando La Moncloa cambió de inquilino, el Gobierno regional y el futuro Gobierno del Estado han de abordar con seriedad el cada vez más notorio déficit hídrico.

No se me escapa la dificultad de solventar las diferencias de criterio entre formaciones políticas, ecologistas y técnicos cuando de abordar soluciones se trata. Pero estamos obligados a buscarlas.

Tanto la interconexión de cuencas (propuesta de Borrell), como la llegada de aguas ¿sobrantes? del Ebro se formularon desde posiciones trasvasistas, ampliamente cuestionadas. Pero reparemos por un momento en las aguas que tenemos bajo nuestros pies. Organismos nada sospechosos de parcialidad como el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y el IRYDA llegaron a afirmar que nuestra Región y las sierras subbéticas limítrofes son las zonas más ricas en aguas subterráneas de España.

A ese respecto, el hidrogeólogo Francisco Turrión nos ha venido aportando estos últimos años unos datos que deberían tomarse en consideración, y que ha venido exponiendo en varios artículos, como el publicado en LA OPINIÓN a finales de noviembre pasado. Afirma que el agua se almacena, en distintos niveles, en el interior de grutas y galerías de las formaciones kársticas del interior, en una cantidad más que suficiente para atender nuestro déficit hídrico. Al tiempo, denuncia que el Plan Hidrológico del Segura desconoce la cantidad de agua existente en el subsuelo. Según Turrión, unos 100.000 hm3 de agua embalsada en los acuíferos confinados del Segura han sido ignorados por dicho Plan, aprobado hace unos meses. Ese volumen de agua es cien veces mayor al máximo que pueden acumular los embalses fluviales: Talave, Cenajo, Fuensanta, Camarillas, La Pedrera... No menor importancia tiene el volumen que, desde esos acuíferos, fluye por gravedad hacia el mar en donde brota formando unas surgencias de agua dulce (en algunos países, dicho flujo se capta), con un total de 493 hm3, suficiente para compensar el déficit hídrico de la Cuenca. Incluso en la misma ciudad de Murcia, el vecindario de barrios como La Flota tiene que extraer de sótanos y garajes un volumen de agua procedente del nivel freático de hasta un hm3/año, que podría aprovecharse. 

Turrión opina que debería permitirse la apertura de pozos (extrayendo hasta 7.000 m3), controlada por el Estado, para el uso industrial y agrícola-ganadero, sin las limitaciones actuales a quienes quieren hacerlo si tienen posibilidad de consumir de la red pública de abastecimiento. Lo que está planteando es un uso sostenible de las aguas subterráneas disponibles. Incluso Pedro Arrojo, uno de quienes más han venido cuestionando el desarrollismo trasvasista de nuestra zona, postula (en un documento de 2007, titulado La sequía en España. Directrices para minimizar su impacto) la conveniencia de constituir comunidades de usuarios en el ámbito de las aguas subterráneas, «para que sean éstos quienes activen controles para un uso sostenible de esos acuíferos». 

En ese mismo estudio, Juan Antonio López Geta afirma que «las aguas subterráneas y los acuíferos han de formar parte del sistema de explotación, como un elemento más que aporte caudales y contribuya a la mejora de la capacidad de regulación [?] No se puede continuar con el error de no incorporar las aguas subterráneas y los acuíferos a la planificación hidrológica».

Como se ve, los expertos plantean la explotación sostenible de este tesoro subterráneo, normalizando su uso y huyendo de soluciones coyunturales en los periodos de extrema sequía. La pregunta es: ¿por qué no se hace; alguien está haciendo negocio con la escasez?

miércoles, 9 de diciembre de 2015

UN PLANETA MÁS HABITABLE


http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2015/12/08/planeta-habitable/697747.html

Si hay una imagen reciente que ejemplifique con nitidez nuestro actual modo de vida, sin duda la de la ciudad de Pekín cubierta a pleno día con una capa de smog que oscurecía el cielo y obligaba a la población a cubrirse el rostro con mascarillas es una de ellas. La industrialización acelerada de ese nuevo gigante asiático y el acceso de amplias capas de su población al consumismo occidental han transformado la imagen del tradicional país de las bicicletas. Situación preocupante, por cuanto China, con más de 1.300 millones de habitantes, alberga la sexta parte de la población mundial. No menos impactantes son las imágenes de una ciudad como Madrid, también con su capa de smog y una arteria urbana, la M-30, totalmente colapsada, hasta el punto de que las autoridades municipales han tenido que adoptar medidas drásticas y coyunturales, que, a la vista de que la situación se repite, deberían ser estructurales.

Son sólo unos ejemplos de hasta dónde nos ha llevado nuestro irracional modo de vida, derivado de una globalización –también de las costumbres-  que ha dinamitado las identidades culturales incluso donde éstas han estado secularmente más sedimentadas. A título de ejemplo, en España han arraigado con fuerza fiestas norteamericanas como la Noche de Halloween y el Black Friday, lo cual nos indica el grado de colonización cultural que estamos sufriendo por parte de un país que es el mayor ejemplo de derroche y consumismo y, por ello, el máximo responsable del aumento de la contaminación que sufre el planeta.

El cambio climático es una evidencia que está ahí, para sacudir nuestras adormecidas conciencias. Aunque publicaciones como Expansión, siguiendo la estela del famoso primo de Rajoy, no sólo lo niegan sino que incluso aluden a que un exceso de dióxido de carbono  (CO2) en la atmósfera puede beneficiar (¡pásmense!) a las plantas y a los ecosistemas del planeta, en la medida en que los hace más resistentes a la sequía, hoy nadie con un mínimo de sentido común puede poner en duda nuestra contribución colectiva en la emisión de gases de efecto invernadero y, en consecuencia, al aumento de la temperatura media de la Tierra. La máxima responsabilidad en el deterioro de la salud de nuestro planeta azul cabe achacarla a un sistema capitalista derrochador y depredador de recursos desde la Revolución Industrial. Los síntomas de su enfermedad son evidentes: desaparición de especies faunísticas y vegetales; inundaciones, erosión y pérdida de suelos; huracanes, sequías e incendios forestales en aumento; extracción no sostenible de los recursos del subsuelo; deshielo acelerado del casquete polar ártico y del glaciarismo continental; gran peso de la industria armamentística, con su secuela de guerras y más destrucción; hambrunas y permanencia de grandes zonas del planeta sumidas en la más lacerante desigualdad… No es posible seguir así.  En este estado de cosas, tenemos también nuestra cuota de responsabilidad individual, por lo que urge que tomemos conciencia de que hemos de hacer algo para revertir esta gravísima situación. Pequeños gestos, pero que nos introducirían en una nueva dinámica existencial. Podemos –y debemos- hacer uso del transporte colectivo y, como mínimo,  compartir el coche. Hay que suplir esos viajes soñados a larga distancia en avión por otros circuitos turísticos más cercanos (¿han hecho cuentas del impacto de la aviación comercial en las altas capas de la atmósfera, con sus miles de vuelos diarios?). Es preciso que, en línea con las discutidas tesis sobre el decrecimiento, de Serge Latouche, empecemos a valorar la conveniencia de adoptar un modo de vida más austero, que no está reñido con llevar una vida plena y feliz. Porque no es posible que este planeta pueda soportar por más tiempo el derroche consumista en que nos han hecho entrar. Los expertos nos han advertido de que si todos los habitantes de la Tierra  quisieran adoptar las pautas y modos de vida de la ciudadanía de EE UU y la UE, harían falta al menos tres planetas como éste para satisfacer sus demandas.


Inmersos en plena campaña electoral, sorprende que, pese a la gravedad de la situación,  los temas medioambientales no ocupen –salvo contadas excepciones- la agenda prioritaria de las formaciones políticas concurrentes a los comicios. Aun así, 150 jefes de Estado y de gobierno, reunidos en París,  tratan de acercar posiciones respecto de la necesidad de tomarse en serio el cambio climático. Soy bastante escéptico con los posibles resultados de esta Cumbre, que finaliza el próximo día 11, porque nada se ha conseguido desde las de Río de Janeiro, Kioto, Copenhague… (hasta en un total de 20 encuentros anteriores). Ojalá me equivoque y la aparente buena predisposición de los gigantes económicos (China, EEUU, Francia…) sea el síntoma de que las clases dirigentes del mundo, por fin, han percibido la gravedad de una situación gestada a partir de la ambición de una especie humana que se cree propietaria en exclusiva del planeta que nos acoge.  Entretanto, la ciudadanía de a pie hemos de hacer lo posible por legar a nuestros descendientes un planeta más habitable. 

viernes, 4 de diciembre de 2015

La Asociación de Memoria Histórica de Murcia (MHMU)-Tenemos Memoria sigue reivindicando un espacio memorialista en la Cárcel Vieja de Murcia

Una mesa de expertos debatió sobre ese tema el pasado viernes, día 27 de noviembre, en la que fue la segunda actividad de MHMU destinada a tal fin.

Diego Jiménez/Murcia.- La actividad que viene desarrollando la Asociación de Memoria Histórica de Murcia (MHMU)-Tenemos Memoria para que el Ayuntamiento de la ciudad considere su petición de que en la futura remodelación de la Cárcel Vieja se reserve un espacio para la Memoria Histórica  no cesa. Tras la apertura de las puertas de ese recinto, el pasado 28 de octubre, en acto convocado por esa Asociación (para que un grupo de personas la visitara, junto a dos veteranos luchadores antifranquistas próximos a los cien años de edad, José Fuentes Yepes, exoficial del Ejército republicano, y José Castaño, maestro republicano depurado por el franquismo), en esta  ocasión fue una mesa redonda, celebrada el pasado viernes, día 27, en el salón de actos de CCOO en Murcia, la actividad programada para mantener viva esa llama reivindicativa.

En la mesa, de izquierda a derecha de la foto: Joaquín Contreras, Floren Dimas, Pepe Sánchez, Francisco José Medina Albaladejo y Enrique de Andrés. 


El acto, moderado por el miembro de esa Asociación, José Sánchez, contó en la mesa con la presencia de los arquitectos Joaquín Contreras y Enrique de Andrés, con el investigador memorialista Floren Dimas, así como con Francisco J. Medina Albaladejo, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Valencia. Entre el público asistente, vimos a Begoña García Retegui (PSOE) y Nacho Tornel (Cambiemos Murcia), concejales de la Corporación murciana.



Presentación del acto

José Sánchez inició el acto exponiendo la necesidad de la existencia de una Asociación de Memoria Histórica en Murcia, pues, dijo, “no cabe la resignación”. A continuación, pasó a explicar el porqué de esta reivindicación para la Cárcel y dio detalles acerca de la Moción que sobre este tema y, a instancias de esta Asociación, iban a defender en el pleno municipal de finales de octubre los grupos Cambiemos Murcia, Ahora Murcia y PSOE, y que finalmente fue retirada por éstos ante la eventual aprobación, por parte del equipo de gobierno y de Ciudadanos, de una moción alternativa que desnaturalizaba la original.



Espacio museístico para la Cárcel: distintos planteamientos

El investigador memorialista Floren Dimas hizo suya  la reivindicación de MHMU de un espacio para la Memoria en esa cárcel en la medida en que “hay que interpretar a las piedras, pues éstas hablan”, aunque reconoció que el estado actual en que está no invita a mirarlas. Comparó el destino histórico de ese edificio a otros como el Coliseo romano y las pirámides de Keops, pues en esos lugares “sucedieron cosas”. A continuación, pasó a relatar minuciosamente los acontecimientos acaecidos en ese presidio el día 13 de septiembre de 1936, en el que la acción popular determinó que se ejecutaran, allí mismo, a 13 personas condenadas a muerte, pero cuya ejecución se había dilatado porque no llegaba el “enterado” del Gobierno. Enmarcada en lo que los historiadores revisionistas denominan el “terror rojo”, Dimas matizó, sin embargo, que la actuación del Tribunal Popular fue en Murcia “benevolente”, derivada del talante de su Presidente, calificando ese acto de “locura popular” y no de “justicia popular”.  Las repercusiones posteriores no se hicieron esperar: tres años después, tras la entrada en la ciudad de la IV División Navarra, comandada por Alonso Vega, la represión ejercida por ésta fue especialmente brutal.

Por su parte, Enrique de Andrés, arquitecto y profesor de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPTC), expuso que, para entender qué hacer con esa Cárcel Vieja, entre otras cosas, hay que partir de comprender la tipología de ese edificio y sus significados sociales, pues el diseño urbano ha de ser el resultado de la fusión de los deseos de innovación de la colectividad con el necesario consenso. Propugnó un modelo participativo en el diseño de la ciudad, “pues –dijo- es una exigencia europea”, además de que esta participación social es un derecho constitucional. Hizo alusión al Taller Europeo de Escenarios de Conciertos, tendente a crear un espacio de igualdad de oportunidades e intercambio de ideas, para este fin.  Este taller, que se desarrolla en dos grupos de trabajo  temáticos,  diseña un plan de acción que contempla unos objetivos de planificación seguidos de políticas de rehabilitación. Concluyó afirmando que “quitando los muros de la cárcel, ese edificio se integraría fácilmente en la ciudad”.

El también arquitecto y profesor de la UPTC, Joaquín Contreras, derivó su intervención a su proyecto que, denominado “Análisis de controversias”, tuvo como ejes de actuación el entorno de la Cárcel Vieja de Murcia. En su desarrollo, explicó que se contó con el seguimiento que los medios de comunicación hacen de este tema, y en la metodología de trabajo se tuvieron en cuenta las distintas posturas de los actores intervinientes (asociaciones de vecinos, Colegio de Arquitectos, Patrimonio, los partidos políticos y otras asociaciones representativas…), siendo el papel de los alumnos y alumnas tratar de mediar, no de imponer posturas.

El trabajo, que contiene un análisis histórico de ese edificio, su incardinación en la trama urbana, las patologías del mismo, etc., derivó a una serie de conclusiones, entre las que destacan, junto al valor histórico de la Cárcel Vieja, la irrenunciable restauración que hay que hacer en ella. Al final, según dijo Contreras, “la controversia no fue tanta”, pues un porcentaje muy significativo de actores intervinientes estuvo de acuerdo en la necesidad de que se abra un proceso participativo y en el valor cultural de ese edificio. En cuanto a sus usos futuros, había un amplio consenso en que ese espacio remodelado fuera un centro de participación ciudadana.

Cerró el turno de intervinientes Francisco José Medina Albaladejo, profesor de la Universidad de Valencia, Departamento de Análisis Económico, que centró su exposición en parte del contenido de su Máster “Recuperación y puesta en valor de elementos  arquitectónicos como medio de enseñar el pasado. El caso específico de la Prisión Provincial de Murcia”, que en 2006 presentó al Ayuntamiento de Murcia. Definió a la Cárcel Vieja como un espacio que ha de conservarse, pues, en concreto, ese edificio, ofrece posibilidades como recurso didáctico. La prisión, convertida en Museo de tipo histórico, ofrecería “beneficios sociales, económicos y culturales para la ciudad”.

Medina Albaladejo rastreó los antecedentes de los intentos de recuperación de ese espacio, como el pretendido Museo Provincial de 1989 y otro proyecto de 1991, fracasado también. En 1998, Cultura cede el edificio (hoy propiedad municipal)  al Ministerio de Hacienda, y en 2000, es protegido por el PGOU de Murcia. Un nuevo proyecto de remodelación en 2001 quedó también desechado. Y es a partir de 2006 cuando comienzan a surgir propuestas de nuevo tipo: Centro cultural, biblioteca, supermercado…

La propuesta museística de ese espacio, contenida en el Máster antes citado,  contempla dedicar las dos plantas del edificio a Museo de la Historia contemporánea en Murcia,  con referencias a la Restauración borbónica y la Dictadura de Primo de Rivera, la República y Guerra Civil, el franquismo y la transición a la democracia.  Propuesta muy ambiciosa, pero que coincide con las reivindicaciones que MHMU sigue manteniendo para este espacio por rehabilitar.


Tras la intervención de los ponentes, se dio paso a un animado coloquio. 

jueves, 26 de noviembre de 2015

El profesor Egea Bruno disertó en Murcia sobre el Hospital Universitario ‘Federica Montseny’, que acogió en su día a las Brigadas Internacionales.

Ubicado en el claustro de la Facultad de Derecho de Murcia, ese centro sanitario de la capital murciana fue un referente en avances médicos y  expresión de la solidaridad internacional con la  Segunda República.

Diego Jiménez/Murcia.- En la noche del pasado miércoles, dia 25, el Salón de Grados de la Facultad de Derecho de Murcia fue, una vez más, el escenario de una actividad memorialista. Pedro María Egea Bruno, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Murcia (UMU) -y a quien tuve el honor de presentar-, expuso una conferencia sobre el Hospital Universitario  ‘Federica Montseny’, que se ubicó en el claustro de la Facultad de Derecho y que fue centro de acogida de las Brigadas Internacionales.   La charla se inscribe en uno de los actos que, durante todo este año 2015,  ha desarrollado la Universidad de Murcia para conmemorar el centenario de esa institución docente y que ha venido coordinando Eva Santos, como responsable de Cultura de la misma.
En la mesa, de izquierda a derecha, Eva Santos, coordinadora de Cultura de la UMU,  un servidor, y Pedro María Egea Bruno, catedrático de Historia Contemporánea de la UMU. (Foto: Rufino Garrido)
Ante una sala ocupada por un público expectante, destacando, entre otras personas, Bruno Moreno, miembro de la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, el profesor Antonio Viñao, y miembros de la Asociación de Memoria Histórica de Murcia-Tenemos Memoria, el profesor Egea Bruno nos recordó que, por ese hospital, que fue un referente de avances en la Medicina de tiempos de guerra, sobre todo en lo relativo a técnicas de cirugía, transfusión  y ortopedia, pasaron médicos y personal sanitario de varios países de Europa e incluso de Estados Unidos. 

De espaldas, Bruno Moreno, miembro de la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, y que se desplazó desde Madrid para asistir al acto. (Foto: Rufino Garrido)

El público asistente siguió con interés la exposición (Foto: Rufino Garrido)
La actividad desarrollada en ese centro sanitario es también la expresión de la solidaridad internacional con la Segunda República,  en una Murcia que se convirtió, así mismo, en ciudad de acogida para niños/as desplazados por la guerra así como para algunas de las miles de personas que huyeron, en la conocida como "carretera de la muerte", desde Málaga hasta Almería y Levante, tras la caída de aquella ciudad en manos franquistas.

El profesor Egea Bruno nos informó que, tras la ocupación de la ciudad de Murcia,  a finales de marzo de 1939,  por la IV División Navarra, comandada por Camilo Alonso Vega, los avances médicos experimentados en el Federica Montseny se perdieron,  pues muchos de los sanitarios murcianos colaboradores fueron objeto de la dura represión por parte del bando vencedor.

La  amena exposición, apoyada por un montaje audiovisual, dio paso a un a un animado coloquio.

martes, 24 de noviembre de 2015

PREPARÁNDONOS PARA LA GUERRA

http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2015/11/24/preparandonos-guerra/694259.html


El novelista británico George Orwell, en su novela distópica ‘1984’, concebida en el año de su publicación como una dura crítica al régimen estalinista, nos muestra una sociedad dominada por el control de los medios de comunicación y del lenguaje y sometida a la voluntad de instancias superiores que anulan la individualidad y que utilizan como herramientas el lavado de cerebro, la supresión del pensamiento y la manipulación. Esta situación tiene muchos paralelismos con la situación actual, al decir de muchos analistas.

El lingüista y politólogo norteamericano Noam Chomsky, en sus conocidas Diez estrategias de manipulación mediática, alude, entre otros,  a hechos como la maniobra de distracción, consistente en desviar la atención pública con información insignificante; la gradualidad en la imposición de medidas radicales e inaceptables, para evitar la rebelión social, y el predominio del pensamiento emocional sobre el pensamiento crítico, con lo que la población queda a merced de ideas, miedos, deseos y comportamientos impulsivos y sin fundamento.

Todas estas reflexiones me vienen a la mente estos días tras los recientes y brutales atentados de París y el tratamiento informativo de los mismos. Lo primero que salta a la vista es la machacona repetición de imágenes que tratan de apelar, precisamente, a esa dimensión emocional a que hace referencia Chomsky, pero alejada del pensamiento crítico y de un análisis de la situación que pondría en cuestión las causas que se esgrimen para entender esa masacre. Causas que  hay que buscarlas estos días fuera de los circuitos informativos convencionales. A título de ejemplo, voy a exponer algunas.

1. El ISIS (o Daesh) ha aludido en un vídeo que Sykes-Picot se ha acabado. Según nos recuerda la periodista Olga Rodríguez, ese acuerdo fue suscrito de forma secreta en 1916, durante la Primera Guerra Mundial, entre Francia y Reino Unido, para repartirse el control del Oriente Próximo en caso de victoria militar: Francia ejercería el control sobre los actuales Siria y Líbano, y Reino Unido sobre la Transjordania (actuales Jordania y Cisjordania), Palestina e Irak. Primer dato: hay una evidente presencia colonial europea en esa región, que está en el origen de los problemas actuales.   2. Tras el nacimiento del Estado de Israel (1948), Occidente ahogó la posibilidad de que se consolidasen  regímenes árabes moderados (v.gr., el panarabismo de Nasser) dando alas, por el contrario,  al nacimiento de lo que hoy llaman grupos terroristas (Hamás y Hezbollah), precisamente para frenar a aquéllos. Además, Israel ‘amparó’ en los años 70 y 80 a Hamás como contrapeso a los palestinos de Al-Fatah.  3. El apoyo de la CIA, a través de Pakistán, a los grupos de muyaidines (luego, Al Qaeda) que lucharon en Afganistán contra la ocupación soviética fue posible por el dinero procedente de Peshawar,  canalizado a través de los jeques saudíes.  4. El  nacimiento del ISIS es una reacción de los sunitas iraquíes tras la intervención militar del ‘Trío de las Azores’ (Bush, Blair, Aznar) que derribó a Sadam Husein, desmantelando el partido Baaz. Diez años después, los yihadistas del ISIS han establecido su base precisamente en Tikrit, lugar de nacimiento de Sadam Husein.  5. En el derrocamiento de Gadafi, a cargo de la OTAN, tuvo una destacada participación Francia, que vio la oportunidad de ampliar su área de influencia hacia un espacio geográfico de tradicional presencia británica e italiana y con importantes recursos energéticos. Francia y la OTAN no tuvieron inconveniente en apoyar en Libia a organizaciones yihadistas.  6. Es sabido que, a partir de ese momento, hay un flujo de armamento desde Libia hacia Siria, con dinero procedente de Arabia Saudí y Qatar, con entrada por Turquía (país miembro de la OTAN).  7. La crisis de Ucrania ha escenificado el enfrentamiento entre EEUU-UE y Rusia, con el apoyo de Putin al régimen de Al Assad en Siria.  8. Es conocido también el apoyo occidental a los combatientes del Ejército Libre Sirio (FSA) y al Frente de la Victoria para el Pueblo de la Gran Siria  (NUSRA), que coinciden con el ISIS en su deseo de derribar del poder al presidente sirio. 9. Con todo, destacados analistas dudan de que los bombardeos franceses y norteamericanos vayan dirigidos a las posiciones del ISIS, sino a debilitar la infraestructura económica de Irak y Siria, incluyendo fábricas y refinerías de petróleo. 10. Francia, a través de su titular de Defensa,  invocó el artículo 42.7 de la UE para pedir apoyo a los demás países en la lucha contra el ISIS no sólo en Irak y Siria, sino también en operaciones militares exteriores, sobre todo en África. Ello nos introduce en una espiral bélica de impredecibles consecuencias. Como dijo hace unos días Íñigo Sáez de Uriarte, no necesitamos un George Bush francés.


En resumen, manipulando y ocultando la información, se nos está preparando para aceptar como un mal menor la guerra. Nos han dicho que el esfuerzo bélico justificaría el incumplimiento de los techos del déficit público. Lo que no han dicho tan claramente es que el sacrificio que se pide a la población se traduciría claramente en más recortes, en  libertades y en gastos sociales. 

martes, 10 de noviembre de 2015

UN DESTINO PARA LA CÁRCEL VIEJA DE MURCIA

http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2015/11/10/destino-carcel-vieja/691014.html

Personas concentradas ante la Cárcel Vieja de Murcia

El pasado miércoles 28 de octubre las puertas de la Cárcel Vieja de Murcia se abrieron de nuevo, tras 35 años cerradas. En acto convocado por la Asociación de Memoria Histórica de Murcia (MHMU)-Tenemos Memoria, un grupo de personas la visitó junto a dos veteranos luchadores antifranquistas próximos a los cien años de edad y que fueron sus ´inquilinos´: José Fuentes Yepes, exoficial del Ejército republicano, y José Castaño, maestro republicano depurado por el franquismo. En la fachada del edificio, se expusieron sendos listados en los que figuraban 282 nombres de personas fusiladas en Murcia así como los de 285 murcianos que murieron en los campos de exterminio nazi de Mauthausen y Gusen 2.  A los pocos días, esos listados fueron arrancados por una mano anónima y, en su lugar, fueron colocadas unas esquelas recordando a algunas de las víctimas de lo que algunos denominan ‘terror rojo’.
MHMU-Tenemos Memoria quiso reivindicar que en la futura remodelación del edificio se destine un espacio para recordar a las víctimas del franquismo que sufrieron y murieron dentro de ese recinto carcelario.  En el Pleno municipal del día 29 de octubre estaba previsto debatirse una Moción en ese sentido, que, auspiciada por esa asociación memorialista, iba a ser defendida por Ahora Murcia, Cambiemos Murcia y PSOE. La posible defensa y votación de una moción alternativa por parte de Ciudadanos y PP motivó la retirada de aquélla por parte de los grupos proponentes. Y es que la derecha sigue alegando varios motivos  para justificar, en la práctica, la no aplicación de Ley de Memoria Histórica de 2007. El primero de ellos, recurrente, es el de no reabrir las heridas del pasado. Pero difícilmente pueden curarse heridas que no han cicatrizado nunca desde que la Transición hiciera borrón y cuenta nueva del ominoso periodo franquista.  
Como es sabido, los requerimientos de la ONU al Estado español para que, de oficio, se exhumen las miles de fosas comunes dispersas por nuestra geografía han sido ignorados por el Gobierno. Una segunda cuestión, también recurrente, tiene que ver con el ya citado ‘terror rojo’. Fruto de la ira popular, la frustración y el secular sentimiento de explotación y opresión del pueblo llano por parte de las clases dirigentes y de algunos sectores de la  Iglesia, es innegable que éste existió. Junto a las matanzas de religiosos y otros elementos afines a los sublevados, el asalto a la cárcel de Murcia el 13 de septiembre de 1936 y el fusilamiento de diez condenados a la última pena en los patios de ese recinto, sin que esas sentencias llegaran a ser cumplimentadas por el Gobierno republicano, es uno de los ejemplos de ello. Como el fusilamiento, el 19 de octubre de 1936, en los muros del cartagenero cementerio de Los Remedios, de 49 personas presas en la cárcel de San Antón (la conocida ‘saca de los 49’), a consecuencia de la ira popular desatada tras uno de los más de 100 bombardeos que la ciudad portuaria hubo de soportar a lo largo de la guerra. Con todo, hay una desproporción evidente, cuantitativamente y en su duración, entre la represión franquista y la practicada por elementos de las milicias durante la Guerra Civil, según aclara Carmen González [1].
Como demostré en mi artículo ‘Cuarenta años de impunidad’, publicado en  LA OPINIÓN el pasado 13 de octubre, las cifras de víctimas del franquismo en Murcia exceden con mucho a las del terror rojo. Fuensanta Escudero Andújar eleva a un total de 543 las ejecuciones registradas en la prisión de Murcia entre 1939-1942 [2], a lo que hay que sumar las violaciones colectivas practicadas en ese recinto por parte de elementos falangistas, las vejaciones, las humillaciones,  y las delaciones por parte de los mismos presos, hasta el extremo que, según Isabel Marín Gómez [3]la prisión provincial de Murcia llegó a constituirse en “uno de los regímenes carcelarios más duros de toda la posguerra española.” El sufrimiento en esa prisión se prolonga más allá de los primeros años de la posguerra. En los años 70, ya en los estertores del franquismo, muchos luchadores antifranquistas dieron con sus huesos en esa cárcel, como lo atestigua el testimonio de mi amigo C.C., preso por un delito de asociación ilícita (organizar el sindicato CCOO en la Región, junto con otros conocidos sindicalistas del momento), tras los informes emitidos en su contra por la Brigada Político Social del régimen.
Por ello, porque es preciso recordar a quienes sufrieron tras los muros de esa prisión, a los murcianos asesinados en Mauthausen  y a los esclavos del franquismo, que sufrieron penalidades sin cuento o perdieron la vida en los campos de concentración de Totana, Albatera, en las  obras del El Cenajo…, la asociación MHMU-Tenemos Memoria no va a cejar en su empeño de que la vieja cárcel de Murcia albergue un espacio para la Memoria Histórica. Algo que es posible y deseable. Hay ya propuestas museísticas diseñadas en ese sentido, como la publicada por Francisco J. Medina Albaladejo,  profesor murciano de la Universidad de Valencia [4].  Sólo es cuestión de voluntad política. Las víctimas del franquismo y sus familias, junto a las del bando sublevado, merecen ser recordadas. Sólo así se cerrarán de verdad las heridas del pasado.

[1] González Martínez, Carmen: Guerra civil en Murcia. Análisis sobre el poder y los comportamientos colectivos. UMU, 1999
[2] Escudero Andújar, Fuensanta: Dictadura y oposición al franquismo en Murcia. Editora Regional-UMU, Murcia, 2007
[3] Marín Gómez, Isabel: El laurel y la retama. 1939-1952, UMU, Murcia, 2004.
[4] Medina Albadalejo, Francisco J: La recuperación y puesta en valor de elementos arquitectónicos de carácter histórico como medio para el enseñar el pasado. El caso específico de la Prisión Provincial de Murcia. Máster en dirección y gestión de recursos histórico-culturales. UMU.

viernes, 30 de octubre de 2015

Las puertas de la Cárcel Vieja de Murcia se abrieron de nuevo, tras 34 años cerradas, en una Jornada para el Recuerdo

* El miércoles pasado, José Castaño y José Fuentes Yepes, expresos políticos del franquismo, recorrieron sus instalaciones, acompañados de un buen número de personas, en acto organizado por la Asociación de Memoria Histórica de Murcia (MHMU)-Tenemos Memoria.

* La Moción para reservar en ese edificio un espacio para la Memoria, debatida el jueves día 29 en el Pleno del Ayuntamiento de Murcia, no prosperó.

Diego Jiménez/Murcia.- Era imposible no sentir aún congoja y cierto sobrecogimiento cuando, en la mañana del pasado miércoles, día 28 de octubre, las puertas de la Cárcel Vieja de Murcia, un edificio cedido al Ayuntamiento de Murcia y declarado BIC, fueron abiertas para que un grupo de personas, en acto convocado por la Asociación de la Memoria Histórica de Murcia (MHMU)-Tenemos Memoria, recorriéramos sus instalaciones.



En las fotos, personas congregadas a la puerta, a la espera de su apertura.  En la de arriba, en el centro, José Fuentes Yepes.

Esa acción reivindicativa tenía como objetivo que el mayor número de personas comprendan y asuman que no ha lugar al Olvido, sino que, por el contrario, es preciso seguir reivindicando con énfasis Verdad, Justicia y Reparación para las víctimas del franquismo y, en concreto, que el Ayuntamiento tenga en cuenta la petición de destinar una parte de la antigua prisión a la memoria de los presos de la dictadura franquista en el proceso de rehabilitación de este espacio. Por ello, Pedro Pina, presidente de dicha Asociación memorialista, declaraba a los medios: “Es un acto de justicia poder entrar aquí, acompañados de dos luchadores antifranquistas".

En la fachada del edificio, y junto a la puerta de acceso, miembros de MHMU-Tenemos Memoria habían colocado sendos listados con los nombres de las 282 personas fusiladas en Murcia y las 285, originarias de Murcia,  fallecidas en los campos de exterminio nazi de Mauthausen y Gusen 2.

Parte del listado, por municipios,  del total de víctimas murcianas (286) en los campos de exterminio nazi de Mauthausen y Gusen 2
 
Una parte del listado con las 282 personas fusiladas en Murcia a partir de 1939

Dos luchadores antifranquistas rememoran su pasado  en esta cárcel

Eran poco más de las 11 de la mañana cuando, con dificultad a causa de su avanzada edad, ayudados por miembros de esa Asociación memorialista, flanqueaban el  recinto dos luchadores antifranquistas condenados en 1939: José Castaño, maestro republicano depurado por el franquismo, y José Fuentes Yepes, exoficial del Ejército republicano, preso también desde esa aciaga fecha.  Junto a ellos, pudimos ver a otras personas represaliadas, que también pisaron los  patios de esta prisión en los últimos años del franquismo.

En la imagen, de izquierda a derecha, José Sánchez (MHMU-Tenemos Memoria), José Castaño  y José Fuentes Yepes.

Castaño y Fuentes quisieron recordar –y recordarnos- que ese lugar había sido un espacio para el horror.  Ambas personas, muy próximas  al centenar de años, dieron cuenta a los medios de comunicación allí congregados  de sus experiencias. José Fuentes Yepes nos dijo que, finalizada la guerra, se presentó ante las autoridades franquistas, que no le perdonaron su condición de comandante del Ejército republicano. Encarcelado en primer lugar en el convento murciano de Las Agustinas, recaló en la prisión provincial, un espacio calculado para 300 personas y que llegó a albergar a casi 4.000, en la época álgida de la represión franquista (1939-1945). Allí se encontró con José Castaño, maestro depurado por el régimen en 1939, y que nos recordó que permaneció en esa situación 36 años, hasta la muerte del dictador en 1975. Castaño, hasta una caída sufrida recientemente que le ha mermado su autonomía y movilidad, ha estado prestando servicios docentes, con carácter voluntario, en el colegio que lleva su nombre en el murciano barrio de San Antón durante estos últimos 30 años. Y evocó, cómo no, anécdotas y situaciones vividas: el enfrentamiento, inevitable, entre estudiantes católicos con los más activos y progresistas de la FUE;  su participación en la toma republicana de Teruel; su llegada a la cárcel, en la que compartió plato y cuchara con dos presos, una ración de comida que se consumió muy rápidamente;  el hacinamiento en que se encontraban, de tal modo que para poder cambiar de posición mientras dormían tenían que hacerlo al mismo tiempo…

Moción por un ‘Espacio para la Memoria’

Ante tales testimonios, y sabiendo que esa prisión albergó entre sus muros el horror de la represión y la muerte y no es posible silenciar ni olvidar tanto sufrimiento,  la MHMU-Tenemos Memoria decidió que ese edificio rehabilitado debía albergar un ‘Espacio para la Memoria’.

El pasado mes de febrero, la anterior Corporación municipal murciana expuso a los medios de comunicación su intención de convocar un concurso de ideas para decidir el destino de la Cárcel Vieja de Murcia. Este centro penitenciario estuvo en uso desde 1929 hasta el año 1981. En 1984, poco después de su cierre, se inician los estudios para la posible transformación del edificio en museo,  y se incoa la calificación como Bien de Interés Cultural.

Puesta en contacto con los grupos políticos municipales, MHMU les presentó una Moción en ese sentido, que iba a ser defendida conjuntamente por  Ahora Murcia, Cambiemos Murcia y PSOE. En reunión celebrada en el Ayuntamiento, Ciudadanos ya expresó su negativa a apoyar el texto tal como iba redactado, por reticencias hacia los términos represión franquista y otros, contenidos en la moción , mientras que el PP adelantó  claramente a los miembros de la Asociación que no pensaba apoyar dicha moción. En la misma, se establecía la necesidad de, por un lado, iniciar un proceso de  consultas para decidir el uso final de la Cárcel Vieja de Murcia, llamando para ello, entre otros colectivos, a la Asociación MHMU-Tenemos Memoria;  por otra parte, se solicitaba que una parte del edificio se dedique en un futuro próximo, y con carácter permanente, a erigir un espacio-museo que honre la memoria de las víctimas de la represión franquista y  del exilio, y en defensa de los derechos humanos, así como que se solicite la cofinanciación de esta obra con fondos europeos.

Debatida esa moción conjunta en el Pleno municipal del pasado jueves día 29, los grupos proponentes, a la vista de la falta de apoyo del equipo de gobierno del PP del Ayuntamiento y de Ciudadanos, decidieron posponer su defensa y votación a la espera de que una nueva reunión conjunta con todos los grupos municipales y el Alcalde pueda conducir a que ese espacio para la Memoria en la Cárcel Vieja remodelada  pueda ser una realidad.



martes, 27 de octubre de 2015

Palomares por Morón

http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2015/10/27/palomares-moron/687356.html


Palomares por Morón
Palomares por Morón
Acababa de cumplir trece años unos días antes y me encontraba cursando tercero de aquel bachillerato franquista en el instituto Isaac Peral de Cartagena en la fatídica fecha del 17 de enero de 1966, día en que chocaron en vuelo en la zona de Palomares dos aviones norteamericanos, un B52 cargado de bombas H y un KC135 nodriza, mientras el primero repostaba. La censura de prensa del momento y la manipulación mediática que se daba sobre todos los temas de las relaciones bilaterales España–EE UU condujeron a que nada supiéramos entonces sobre la extrema gravedad de ese incidente, que se saldó con la muerte de siete de los tripulantes de aquellos dos aparatos.
A punto de cumplirse cincuenta años, sabemos que ese accidente nuclear podría haber sido de mayor envergadura si las bombas H hubieran estado cargadas (el potencial explosivo de aquellos artefactos era muy superior al de la bomba de Hiroshima). Como es sabido, tres bombas cayeron a tierra, mientras que una cuarta lo hizo en el mar. Un pescador tarraconense afincado en Águilas, Francisco Orts Simó, la localizó 81 días después. Desde entonces, sería conocido como ´Paco el de la Bomba'. Uno de los héroes de aquel lamentable suceso. Otro ´héroe´ fue el entonces ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga, que, en compañía del embajador norteamericano, se dio un baño (real, pese a la temperatura del agua) y de multitudes (pues la TVE en blanco y negro del momento nos inmortalizó esa ´gesta´) en las aguas de Palomares, según se nos dijo. Hoy sabemos que no fue así. Pero el franquismo era un régimen proclive a que se obraran esos ´milagros´.
Han pasado casi cincuenta años y ya no llegan a nuestras escuelas aquellas latas con leche en polvo, mantequilla y queso cremoso y amarillo que alegraban nuestros estómagos vacíos en los tristes días invernales de aquella España también en blanco y negro. ´Generosa´ contribución yanqui llamada a mitigar tanto nuestra menguada como monótona dieta alimenticia (¿recuerdan aquel «Yo sí, yo sí como patatas»?). Por lo demás, poco ha cambiado. Desde los acuerdos militares y comerciales de Franco con EE UU de 23 de septiembre de 1953, la historia de las relaciones bilaterales ha mantenido la constante de nuestra subordinación al Imperio, hasta el extremo que muchas veces más pareciera que somos el 51 Estado de la Unión que un país libre y soberano.
Hace unos días, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, firmaron en Madrid una declaración de intenciones por la que se comprometen a alcanzar «tan pronto como sea posible» un acuerdo para rehabilitar la zona de Palomares, con el compromiso del traslado de esas tierras contaminadas a un emplazamiento adecuado en los EE UU (se habla del desierto de Nevada). Por LA OPINIÓN, sabemos que dicha actuación implica la futura construcción de una carretera para traer esos residuos contaminantes al puerto de Cartagena. La opacidad con que se llevan estos asuntos no nos permite saber en qué condiciones. Se sabe que, entre esos residuos, hay restos de americio, material altamente radiactivo y de larguísima vida útil.
La ´generosa´ oferta norteamericana, tras varios intentos por parte de España de proceder a la descontaminación de esa zona, tiene, sin embargo, una contrapartida. Aunque todo lo relacionado con las relaciones bilaterales en asuntos militares no es un tema que precisamente ocupe las portadas de la prensa, se ha conocido que, tras la vía libre del Congreso de los Diputados el pasado mes de julio (con los votos en contra de Izquierda Plural, Amaiur y Geroa Bai), España autoriza a EE UU al despliegue de hasta 3.000 marines en la base de Morón de la Frontera (hasta ahora había 850), que pasará a ser la sede permanente de la fuerza del Mando de EE UU para África. Si a ello le sumamos la conversión de Rota en base también permanente para el despliegue de un escudo antimisiles y la presencia de la OTAN en la base británica de Gibraltar, podemos constatar que el sur de España, convertido en una región de alto interés geoestratégico para las veleidades militaristas foráneas, no es precisamente un área que quedaría al margen, sino todo lo contrario, de futuras agresiones dirigidas hacia nuestro territorio.
La presión de la sociedad civil andaluza, perseverante pero casi testimonial (en Rota vienen celebrándose, anualmente, varias marchas de protesta, todo un símbolo vivo del antimilitarismo), el desconocimiento social de los peligros que nos acechan por el incremento de la presencia militar en nuestro suelo y, por qué no decirlo, el tupido velo de silencio -también mediático- que se alza sobre todo lo que tiene que ver con lo militar y, por ende, con las relaciones bilaterales con EE UU  han contribuido a que se vea como una conquista de nuestra diplomacia (la descontaminación del suelo de Palomares) lo que no es sino una muestra más de nuestra subordinación a la potencia yanqui. Antes fueron leche en polvo, mantequilla y queso, a cambio de las bases; hoy, Palomares por Morón.

martes, 13 de octubre de 2015

Cuarenta años de impunidad

http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2015/10/13/cuarenta-anos-impunidad/683797.html

Cuarenta años de impunidad
El pasado sábado, día 3, se produjo en Murcia un encuentro entre asociaciones de Memoria Histórica de la Región, con representantes de AGE – Región de Murcia  (Archivo- Guerra Civil, Exilio y Resistencia), Asociación Memoria Histórica de Cartagena, Asociación Memoria Histórica de Murcia-Tenemos Memoria, Ateneo Villa de Archena  y Grupo Republicano 14.4 de Calasparra. A  punto de cumplirse los 40 años de la muerte del dictador Franco, el objetivo era debatir sobre la necesidad de una actuación coordinada en el ámbito regional, informar sobre la entrevistada mantenida con la presidenta de la Asamblea Regional, Rosa Peñalver, preparar el contenido de la próxima reunión que estas asociaciones van a mantener con los portavoces de los grupos parlamentarios de la Asamblea y, por último,  trabajar sobre los documentos que van a debatirse en el próximo encuentro estatal que se celebrará el próximo día 17 en Madrid.

Estos encuentros son necesarios por cuanto las reivindicaciones memorialistas, por desgracia, no están, al día de hoy, en la agenda prioritaria de las formaciones políticas ni son un asunto sentido por el resto de la población. Quizá tenga mucho que ver en ello  el desconocimiento histórico de lo que supuso aquel tremendo drama humano de la guerra y la posguerra, con su secuela de feroz represión, sin olvidar el empeño que, desde la Transición, han puesto instituciones, grupos políticos y mediáticos en que todo quede relegado al olvido.  
En la Región de Murcia, la represión franquista se inicia tras la Guerra Civil con la aplicación masiva de toda una serie de instrumentos administrativos, jurídicos, judiciales y políticos:  Bandos de Guerra, el Código de Justicia Militar, la Ley de Responsabilidades Políticas, la Ley contra la Masonería y el Comunismo…Las cifras de personas afectadas por tales disposiciones son escalofriantes. Según Antonio Martínez Ovejero, las personas procesadas sometidas en Murcia a Consejo de Guerra Sumarísimo, por su desafección a la Causa Nacional fueron más de 34.000; los condenados a pena de muerte tras el juicio sumarísimo previo, 1408; los fusilados, 892, y los indultados “por la gracia de SE el Generalísimo”, 520. Aproximadamente, dos de cada tres condenados a la pena de muerte fueron fusilados, y el tercero indultado.

Por otra parte, los trabajos del investigador Floren Dimas Balsalobre, de AGE-Región de Murcia, y de Pedro María Egea Bruno, catedrático  de Historia Contemporánea de la UMU,  nos permiten conocer, de primera mano, la cifra de personas fusiladas en Murcia, Lorca, y Cartagena entre los años 1939 y 1945 (en 1948 se dio el último fusilamiento: Macedonio Serrano Ortega, yeclano).  En la lápida del pabellón de los Caídos por la Libertad del cementerio de Espinardo figuran los nombres de 377 personas ejecutadas,  así como el de 200 no identificadas, cuyos restos fueron trasladados allí en 1997 tras ser exhumadas las fosas comunes en que estaban; en Lorca fueron ejecutadas en ese periodo de tiempo 45 personas, mientras que en Cartagena la lista asciende a 157 víctimas, la mayor parte de las cuales pertenecían a la Marina republicana.

No hay que olvidar tampoco a quienes fueron asesinados en cárceles, hospitales, en campos y parajes aislados, que murieron víctimas de trabajos forzados (como los penados del Cenajo, que conocemos gracias a las investigaciones del joven ceheginero Víctor Peñalver) y cuyos cuerpos no fueron nunca localizados. Egea Bruno nos recuerda otras abominables actuaciones: la represión ejercida contra las mujeres (humilladas, paseadas desnudas y rapadas por las calles, obligadas a ingerir aceite de ricino…, a veces, por ser esposas de republicanos); los conventos de Murcia convertidos en campos de concentración; las sentencias del Tribunal de Orden Público que afectan a 176 murcianos; los niños robados del franquismo; las persecuciones a gays, gitanos e insumisos…  Sin olvidar, tampoco, a los murcianos que sufrieron en sus carnes el horror de los campos de exterminio nazis. Las investigaciones  de Carmen González, Fuensanta Escudero y José Andújar nos permiten conocer que,  tras la derrota francesa en 1940, durante el inicio de la ocupación nazi, la Gestapo - en colaboración con las autoridades de Vichy y enviados especiales del general Franco- procedió al arresto masivo de republicanos de esos campos. Muchos pudieron integrarse en la Resistencia, pero otros fueron trasladados a diversos campos de concentración (Mauthausen-Gusen II, Buchenwald y Dachau). De los 420 murcianos deportados a Mauthausen-Gusen II, fallecieron 254 y sólo fueron liberados 146.

 En el Encuentro estatal del próximo día 17, y al que acudirá una delegación murciana, van a debatirse las reivindicaciones a presentar a  los partidos políticos que concurren a las próximas elecciones. La lista, exhaustiva, puede resumirse en pocas palabras: Verdad, Justicia y Reparación para las víctimas del franquismo; cumplimiento, por parte del Estado, de la legislación internacional que protege a las víctimas de ese aciago régimen y de los requerimientos de la ONU en ese sentido; derogación de la Ley de Amnistía de 1977,  y, ante todo, el fin de cuarenta años de impunidad. Porque los terribles delitos cometidos por los torturadores y asesinos franquistas (a uno de los cuales, ‘Billy el Niño’ le pusimos rostro hace unos días), civiles y militares,  son imprescriptibles.


miércoles, 7 de octubre de 2015

El pasado fin de semana se reunieron en Murcia asociaciones memorialistas de la Región

En el encuentro se decidió impulsar la necesaria coordinación entre ellas de cara a plantear conjuntamente sus reivindicaciones ante las instituciones


Diego Jiménez/Murcia, 7-10-2015

El pasado sábado día 3, tuvo lugar en Murcia el segundo encuentro de coordinación y puesta en común de experiencias de las asociaciones de Memoria Histórica que trabajan en la Región.  Representantes de AGE – Región de Murcia  (Archivo - Guerra Civil, Exilio y Resistencia), Asociación Memoria Histórica de Cartagena, Asociación Memoria Histórica de Murcia-Tenemos Memoria, Ateneo Villa de Archena  y Grupo Republicano 14.4 de Calasparra acudieron a ese encuentro con el fin de, en primer lugar, debatir la programación del Plan de Coordinación Regional, informar acerca de la entrevista mantenida con doña Rosa Peñalver, Presidenta de la Mesa de la Asamblea Regional, y preparar la cercana reunión con la junta de portavoces de los grupos políticos de dicha Asamblea. 

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Foto:    Pedro Pina

En segundo lugar,  se trató acerca del encuentro de asociaciones memorialistas que, en el ámbito estatal, tendrá lugar el próximo 17 de octubre en Madrid, para el que se debatieron los documentos  propuestos. Se tratará de consensuar entre todas las asociaciones de Memoria Histórica de España una estrategia de medidas transversales para presentarlas a los partidos políticos que se presentan a las próximas elecciones, con la vista puesta en que las incluyan en su programa electoral.