martes, 30 de octubre de 2018

EL RIF, PUEBLO HERMANO OPRIMIDO

Desde mi picoesquina

 

 https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2018/10/30/pueblo-hermano-oprimido/967501.html

 Pueblo hermano oprimido

"El Hirak, como se denomina el movimiento de resistencia popular en el Rif, es reprimido sin contemplaciones por las autoridades marroquíes: el número de presos en las cárceles de ese país supera hoy los cuatrocientos"

 
África, tan cercana. Y tan lejana. En días despejados, desde las altas cumbres de Sierra Nevada, junto a los pueblos blancos de la costa tropical nos es dado intuir, a lo lejos, su silueta. Marruecos está a un paso de nosotros. Y en el norte, el Rif. Región pobre y atrasada, limitada al Este por la localidad de Nador y al Oeste por la región de Yebala, con ciudades tan sugerentes como Xaouen, la que crearan los moriscos granadinos que huyeron de la represión de las Alpujarras de 1499.

En el Rif sus habitantes son políglotas, pero su habla autóctona es el tamazigh bereber, cuya área lingüística se extendió desde Egipto hasta el archipiélago canario. La Historia del territorio que fue parte del Protectorado español en Marruecos de 1912 a 1956 está atravesada por un proceso de aculturación árabe con el objetivo de desnaturalizar las relaciones comunitarias y tribales de sus habitantes.

En la memoria colectiva del pueblo español, la existencia del Rif está ligada a los desastres militares protagonizados por un Ejército peninsular dispuesto a defender no sólo el territorio, sino las concesiones mineras de empresarios, aventureros, políticos y aristócratas ( Romanones, Güell, el marqués de Comilas) y también del propio monarca Alonso XIII. El profesor Víctor Morales Lezcano, en su obra El colonialismo hispanofrancés en Marruecos. 1898-1926, detecta hasta 23 empresas españolas operando en el Protectorado. El desastre del Barranco del Lobo, en 1909, que está en el origen de la Semana Trágica de Barcelona por la movilización de los reservistas por el Gobierno de Maura, y el Desastre de Annual, en 1921, en el que murieron 10.000 soldados españoles, son hitos importantes de esa presencia militar. El desembarco hispano-francés de Alhucemas, en 1925, puso fin a la efímera República del Rif (1921-1926), que concluyó con el exilio de su líder, Abdelkrim al Katabi, que murió en El Cairo en 1963.

La sangría humana producto de esas guerras (del reclutamiento forzoso se libraban quienes podían pagar el impuesto de redención de quintas, unos 6.000 reales de la época) corrió paralela a los pingües beneficios obtenidos por los accionistas de la Compañía Española de Minas del Rif: 2.100 millones de pesetas en forma de dividendos entre los años 1907 y 1967, año en que la compañía fue nacionalizada por Marruecos.

Independizado Marruecos en 1956, la región del Rif no escapó de las garras de la represión. Si en la guerra de 1921-1927 se dio el empleo de gases tóxicos por el Ejército español, en 1958, y tras la sublevación de las provincias del Rif contra Mohamev V, Muley Hassan (luego Hassan II) lanzó sobre el territorio napalm, con el resultado de 8.000 muertos. Y en 1984, el monarca reprimió duramente una manifestación estudiantil en protesta por la aplicación de los planes de ajuste estructural impuestos por el FMI.

La década de los 90 del pasado siglo fue la época de cambios en Marruecos y de su aparente democratización, lo que permitió la progresiva profundización de la asociación de ese país con la UE. Incluso, a la altura de 1999, se produjo el abrazo de Mohamed VI con el hijo de Abdelkrim. Pero a la violencia anterior se unió el desinterés del reino alauita por dotar de infraestructuras a esta región del Rif, cosa que quedó patente tras el terremoto de 2004, que asoló la zona de Alhucemas con un saldo de 4.000 muertos y 15.000 personas sin hogar.

El inicio de un nuevo ciclo de protestas en el Rif coincidió con la primavera árabe de 2011. Pero el punto de inflexión en la represión y la reactivación de las movilizaciones populares se dio con la muerte en noviembre de 2016 de Mohcine Friki, un vendedor de pescado que fue triturado por el mecanismo de un camión de recogida de basuras cuando se disponía a rescatar parte de la carga decomisada por la Policía de Alhucemas.

Nasser Zefzafi, líder rifeño hoy preso, con el fondo de las protestas populares en el Rif (Foto: El Periódico)

A partir de entonces, el Hirak, como se denomina el movimiento de resistencia popular en el Rif, es reprimido sin contemplaciones por las autoridades marroquíes: el número de presos en las cárceles de ese país supera hoy los cuatrocientos.
De todos estos temas, y de la situación geoestratégica de Marruecos en el contexto de la defensa del Estrecho, hablé en la noche del pasado sábado en el Moneo, invitado al acto organizado por la Plataforma de apoyo al Rif y moderado por la profesora Celina Gironés. Precedido por el recitado de Manoli Sevilla, del grupo de teatro de Edmundo Chacour, de poemas del argentino Juan Gelma y la nicaragüense Gioconda Belli, en la mesa de debate me acompañaban el abogado Fernando Losana y la abogada de Murcia Acoge, Noelia Martínez, que abordaron el tema de los Derechos Humanos y la cogida de inmigrantes respectivamente, y los rifeños Roda Benzaza y Ahmed Zefzafi, padre del activista Nasser Zefzafi, preso en las cárceles marroquíes. 

Especialmente emotivos fueron los testimonios de estos dos últimos, con intervenciones que motivaron un silencio sepulcral en el auditorio: largas detenciones, arbitrarias y sin garantías, ausencia de libertad de expresión, falta de infraestructuras educativas y sanitarias, etc., fueron algunas de las denuncias expresadas por estos hermanos del pueblo rifeño. Por ello, además de colegios, escuelas y una Universidad, los rifeños reclaman un hospital oncológico, pues el número de personas afectadas por cáncer, a consecuencia de los ataques a la población con armas químicas es muy elevado.

Nasser Zefzafi, líder del movimiento Hirak y propuesto para el premio Sajarov que concede el Parlamento Europeo, se ha visto desplazado por el cineasta ruso Olev Sentsov. Como dijo el abogado Losana, la diplomacia tuvo peso en la decisión: la enemistad con el vecino africano, llamado no sólo a contener los flujos migratorios sino el avance del yihadismo, no es deseada por una UE que sigue viendo en Marruecos, pese a su absoluta falta de respeto a los Derechos Humanos, un socio preferencial.
                                                                                                           Diego Jiménez @didacmur


miércoles, 17 de octubre de 2018

LA ASOCIACIÓN DE MEMORIA HISTÓRICA DE MURCIA-TENEMOS MEMORIA RENOVÓ SU JUNTA DIRECTIVA




Diego Jiménez/Murcia.- En asamblea celebrada el pasado martes, día 16 del presente, se procedió a la renovación de cargos de la junta directiva de la Asociación para la Recuperación y Defensa de la Memoria Histórica de Murcia-Tenemos Memoria.

Foto de archivo

Las personas componentes de la nueva dirección de la Asociación son: Presidente: Diego Jiménez García; vicepresidente: Joaquín López Tovar; secretario: Francisco Bastida Martínez; tesorero: Ignacio López Morales, y, como vocales: Maite Bernabé Bernabé, María Jesús García Ruiz, Rufino Garrido Martínez, José Luis López-Mesas Colomina, Benigno Polo Costa, Pepe Sánchez Fernández y Victorino Santos Santamarta. 

La asamblea decidió, además, impulsar las reivindicaciones pendientes por parte de la asociación, como los trabajos en la Comisión municipal para el cambio del callejero franquista; el espacio memorialista en la Cárcel Vieja remodelada; la apertura a la sociedad y, en especial, a los sectores juveniles; la retirada de la inscripción falangista de la catedral de Murcia; el apoyo a la labor investigadora que está realizando la asociación, y la programación de temas de debate que tengan que ver con el ámbito de actuación de la misma. 



Se vio la necesidad, así mismo, de continuar con la coordinación de las actividades de la asociación con otras asociaciones de la Región, en especial con  la Federación de Asociaciones de la Memoria Histórica de la Región de Murcia, a la que Tenemos Memoria pertenece. 

martes, 16 de octubre de 2018

YEMEN: LA GUERRA OLVIDADA

Desde mi picoesquina

 https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2018/10/16/guerra-olvidada/963317.html

La guerra olvidada




Suele suceder con frecuencia que el impacto emocional que nos provocan las sucesivas tragedias humanas que asolan el planeta es directamente proporcional a la distancia geográfica en que se producen, sin desdeñar otro elemento que hace que pasen inadvertidas: la escasa difusión mediática de algunos de esos hechos. La guerra que asola actualmente a Yemen es uno de ellos; la ausencia de información veraz y objetiva es la norma y sólo cuando algún acontecimiento despierta el morbo informativo, como el bombardeo de una boda en Saná, hace dos años, que causó más de 70 muertos, o el más reciente, el pasado 9 de agosto, en que un misil guiado de fabricación estadounidense mató a 40 niños y 11 adultos, los medios nos acercan la realidad de miseria y muerte en que se desenvuelve a diario la población de ese país olvidado (pues Arabia Saudí y su principal aliado, Emiratos Árabes, niegan el acceso a la prensa) y condenado.

Recientemente, un informe de la World Peace Foundation, con sede en Boston, denunciaba que la campaña de bombardeos aéreos de la coalición internacional contra ese país persigue destruir la producción y distribución de alimentos, para provocar el hambre. La situación es grave: ese mismo informe da cuenta de que esta guerra afecta hoy a 22 millones de personas, el 75% de la población yemení, de las cuales unos 8 millones precisan ayuda humanitaria urgente.

Afortunadamente, contamos con información alternativa en la red y con la visión de personas que viven de cerca el conflicto. Hace unos días, y en acto organizado por el Frente Antiimperialista e Internacionalista, contamos en Murcia con la presencia de Majed Dibsi, periodista y jurista palestino, miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina y colaborador de Radio Nacional de España, que disertó largo y tendido no sólo sobre la situación de ese país en guerra, sino sobre el contexto geoestratégico en que se enmarca.

Majed, que comenzó denunciando la reciente venta de armas del Gobierno español a Arabia Saudí, hizo un repaso de la situación general del Oriente Próximo. En relación con Yemen, recordó que dos acontecimientos, la rebelión laica del norte del país en 1962, y la del sur, un mes después, en oposición a la influencia británica en la zona, son el primer paso para la posterior unificación del país en 1994.

Hoy, Yemen despierta el apetito de EE UU y sus aliados en el Golfo porque controla un área de fuerte interés geoestratégico, el Estrecho de Ormuz y la entrada al Mar Rojo, lugares por los que transita el 70% del petróleo de todo el mundo, por lo que la presencia extranjera en Adén es fundamental. De hecho, los americanos ya cuentan con bases en Somalia, Eritrea y Djibouti.

El conferenciante hizo un repaso por la historia reciente de la zona, recordando que, tras el descubrimiento de petróleo en 1890, esta área geográfica ha estado condicionada por los acuerdos secretos Sykes-Picot, de 1916, suscritos entre Francia e Inglaterra (acuerdos que, según dijo, hoy no tienen ya vigencia alguna), tras los cuales la avidez por controlar el territorio del antiguo Imperio Otomano es patente. Y tras la Segunda Mundial, irrumpen en la región la OTAN, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Comunidad Económica Europea, que sustituyen a ingleses y franceses, aunque manteniendo un cierto equilibrio con la URSS. Precisamente, el conflicto de Afganistán supuso una estrategia de desgaste de EE UU (recordemos cómo este país alentó el nacimiento de los mujaidines, que luego fueron Al Qaeda) para debilitar a la URSS.

Majed nos recordó más cosas: la creación del Estado de Jordania como retaguardia defensiva de Israel; la deuda saudí con EEUU, que hoy asciende a 500.000 millones de dólares; el fracaso de la coalición internacional en Iraq y Siria; el cambio de bando de Turquía, país miembro de la OTAN, ahora aliado de Rusia e Irán; el traslado de la embajada de EEUU desde Tel Aviv a Jerusalén, que tiene como objetivo deslegitimar la causa palestina, etc.

El escenario de guerras en Oriente Próximo dibuja, en su opinión, un futuro próximo en el que en esta zona del mundo se estaría consolidando un equilibrio multipolar, con actores emergentes como India y China (juntas suman casi 3.000 millones de habitantes), Rusia, la UE? que disputan la anterior hegemonía a EE UU. La guerra de Yemen no es sólo, pues, una guerra regional, sino que se enmarca en un conflicto global: Yemen, Siria e Irak son meramente los polvorines que pudieran desencadenar una conflagración de más alto alcance.

Por otra parte, Majed descartó que en la región se esté dando un conflicto religioso entre chiíes (los 'rebeldes' hutíes que combaten al gobierno yemení son en su mayoría de ese credo) y suníes, o entre iraníes y sauditas. La situación es más compleja, y, según él, en el contexto de ese nuevo equilibrio multipolar que se dibuja en la zona, sí es perceptible el reforzamiento de un nuevo eje que tiene como actores a Hizbulá, Siria (cuyo Gobierno puede anunciar inminentemente el fin de la guerra) e Irán, cuyas alianzas bascularían en el futuro hacia Rusia, India y China.

En medio de ese tablero, Yemen, cuya población está sufriendo las consecuencias de una guerra atroz, resiste. Bloqueado por tierra, mar y aire, los yemeníes están haciendo fracasar la sucia maniobra estratégica de EE UU y sus aliados del Golfo. Majed Dibsi nos recordó que el yemení es un pueblo armado, indómito, que no pudo ser doblegado por el Imperio Otomano. En su opinión, hoy, Arabia Saudí, la principal responsable de esa guerra olvidada en Oriente Próximo, se encuentra en un callejón sin salida.

miércoles, 3 de octubre de 2018

MÁSTERES: LA DIFERENCIACIÓN SOCIAL VERTICAL

https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2018/10/03/diferenciacion-social-vertical/959651.html

Desde mi picoesquina

La diferenciación social vertical

"La burguesía en el poder, tremendamente refractaria a la llegada masiva al sistema educativo de individuos procedentes de las clases subalternas, hará lo imposible por dificultar el acceso de éstos a los puestos de dirección y mando"




Parece fuera de toda duda que el reciente escándalo de los másteres, amén de una demostración más de la corrupción que anida en la política y también en parte de la Universidad, no es sino una cortina de humo para suplir, por un lado, la falta de soluciones reales a los problemas que de verdad aquejan a la ciudadanía española y, por otro, para seguir abonando el terreno de las disputas partidistas. No es menos cierto, además, que los másteres son la expresión de algo que no suele aflorar en el debate público: el deseo de muchos de, en una época en que aparentemente se ha producido la universalización de la educación, seguir manteniendo esa diferenciación social 'vertical', cosa de la que hablaremos abajo, deseo de distinción que afecta por igual a los políticos de uno y otro signo, como lo demuestran los casos de Cristina Cifuentes y Pablo Casado, pero también de la exministra Carmen Montón. Este interés de muchos dirigentes de situarse por encima del común de los mortales (recurriendo en esta ocasión a la exhibición de títulos de dudoso origen) hunde sus raíces en nuestra Historia más reciente. Por ello me van a permitir que les recuerde algunas evidencias.

Si, ateniéndonos al análisis marxista, concluimos que el Estado capitalista y sus órganos de control son la expresión del poder de clase de la burguesía, parece claro que ésta utilizará todos los resortes a su alcance para distanciarse de las clases populares y dificultarles el acceso a los puestos de dirección y de la política. En el fondo, es una expresión más de la lucha de clases. Los mecanismos que se emplean para ello han venido de la mano históricamente de actuaciones en el campo de la misma política y, de otro lado, en el de la educación. Por partes:

Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812 que surgió de aquéllas constituyen el inicio de la siempre inacabada revolución burguesa en nuestro país, pero ya en su origen y composición aquellas Cortes, por ser precisamente la expresión del poder de clase de la burguesía, excluyeron a los sectores populares (artesanos, campesinos, etc.), no sólo en los debates sino en la elegibilidad: si bien el sufragio se extendió a los hombres mayores de 25 años, sólo podían ser elegibles quienes tributaran una cierta cantidad a Hacienda. Esa exclusión se consolidó durante la Regencia de María Cristina con el Estatuto Real de Martínez de la Rosa de 1834: el cuerpo electoral quedó reducido ¡a 12.000 personas!, sobre una población de doce millones de habitantes. Hubo que esperar a 1890 para que el liberal Práxedes Mateo Sagasta impulsara el sufragio universal, y a 1931 para que se aprobara el voto femenino, como es sabido.

Pero no menor importancia ha tenido, y tiene, la diferenciación social 'vertical' de las clases dominantes a través de la educación. A este respecto, el sociólogo Mariano Fernández Enguita, en un libro editado hace 23 años pero de plena actualidad ( La escuela a examen, Pirámide, 1995), nos recuerda que los individuos buscan diferenciarse de los demás con mayores niveles educativos, hasta el extremo de que cuando en España no se pasaba de la enseñanza primaria, tener un título de bachiller ya era una garantía; cuando la mayoría tuvo el bachiller, hubo que distinguirse mediante una licenciatura; después, con el doctorado, y (añado yo) hoy, en que una diplomatura está devaluada, hay que conseguir un máster a cualquier precio. Además, a esa diferenciación han contribuido todos los Gobiernos (recordemos que los conciertos educativos arrancaron con el PSOE), consolidando una red paralela de centros privados, muchos de ellos elitistas.

La importancia de la educación como mecanismo de ascenso en la escala social es tal que la burguesía en el poder, tremendamente refractaria a la llegada masiva al sistema educativo de individuos procedentes de las clases subalternas, hará lo imposible por dificultar el acceso de éstos a los puestos de dirección y mando. De ahí la ofensiva privatizadora, tendente a consolidar una educación más elitista y cara; de ahí los recortes educativos; de ahí la política de restricción de becas.
Pero la pugna continúa porque, pese a sus intentos, las clases dominantes no pueden impedir que muchos chicos y chicas de las clases populares, que han asimilado lo que Fernández Enguita denomina identificación instrumental con el sistema educativo mediante una estrategia de acomodación, puedan acceder a las titulaciones y másteres (si bien es cierto que con un mayor esfuerzo económico) en plano de igualdad con los hijos de las familias ricas.

De ahí que entonces surja la corrupción en el sistema, y afloren las titulaciones de dudoso origen concedidas a los retoños de aquéllas, pues en una época en que, como hemos visto, pese a las trabas impuestas a las clases más humildes, sus hijos e hijas han podido emanciparse de las tinieblas de la ignorancia en que vivieron sus mayores, las élites dirigentes necesitan seguir consolidando mecanismos de diferenciación vertical: los másteres, regalados precisamente a quienes más énfasis ponen en la defensa de la cultura del esfuerzo y del mérito. Y es que el cinismo no tiene límites.

M-ÁS