sábado, 14 de junio de 2008

VARAPALO IRLANDÉS AL TRATADO DE LISBOA


Más de la mitad de la ciudadanía irlandesa, llamada el pasado día 12 a ratificar o no en referéndum el Tratado de Lisboa, el que sustituye al fracasado proyecto constitucional europeo, ha dicho no al nuevo texto diseñado a imagen y semejanza de Nicolas Sarkozy.

La posición irlandesa es un duro varapalo a esta "Europa de los mercaderes" que, desde Bruselas, quiere dictar la política a seguir a todos los Estados miembros. Decisiones más que polémicas, yo diría que sangrantes, como los proyectos de directivas del retorno de los inmigrantes (esto es, la expulsión) y sobre las 65 horas semanales (esta última, ha contado sólo con la abstención de nuestro país, en ningún momento con un rotundo NO) demuestran que los burócratas/tecnócratas de Bruselas, con el silencio cómplice de los Gobiernos y Parlamentos nacionales de los Estados miembros, están dispuestos a secuestrar la auténtica democracia popular, poniendo en peligro conquistas sociales largamente consolidadas y enterrando, por tanto, lo que queda del magro "Welfare State" (Estado del Bienestar) en muchos países europeos. Frente a ello, es preciso que emerja con fuerza la voz de la ciudadanía. El refuerzo de una democracia participativa es el mejor antídoto contra decisiones y formas de hacer en política que nos retrotraen a aquellos lejanos tiempos de un liberalismo doctrinario que se erigía en la voz de la conciencia colectiva de una ciudadanía europea emergente, pero aún débil.

Esta noche, precisamente por ser la fecha en que se celebra el 'Día del Blogger' (delo que me he enterado por la noticia que en el suyo coloca mi amiga Fuensanta Muñoz Clares) me tomaré una "Guinnes" para celebrar el triunfo del No en Irlanda y, de paso, sintonizar con todos los 'bloggers' que, como yo, abordan en sus páginas asuntos de temática social.

3 comentarios:

supersalvajuan dijo...

La Unión Europea, esa unión temporal de empresas. A ver si espabilan.

Sarashina dijo...

Dicen que los irlandeses han votado no por razones que no son las mismas que a nosotros nos gustan, pero a mí me da igual, sea la razón que sea, han dicho que no. A lo mejor esos nacionalismos que predican son la reacción a la falta de democracia y mercantilismo de la Unión.
Y seguro que también había mucha gente consciente de lo que hacía.

Anónimo dijo...

Desgraciadamente se afianza la idea de que cualquier reférendum lo único que busca es ratificar los intereses de quienes lo convocan. Y el colmo es ya cuando se opta por repetir, supongo las veces que sean, para conseguirlo. Nos toman por imbéciles.

Comparto la idea de la necesidad de sacar a la luz pública cuantos temas sociales surjan, por lo menos así la gente se enterará de ello.

Saludos