Bajo el título “Crisis, democracia y mercados”, cuatro personas expertas en Economía disertaron el pasado lunes 7 de junio sobre esos temas en el Casino de Murcia.
Diego Jiménez/Murcia.- El pasado lunes, día 7 de junio, tuvo lugar en el Casino de Murcia, ante una notable asistencia de público interesado, uno de los habituales debates con los que el Foro de Ciudadano de Murcia viene analizando la situación política, económica y social, tanto de la Región como del conjunto del Estado. En esta ocasión, bajo el título “Crisis, democracia y mercados”, tuvo lugar una mesa redonda, en la que intervinieron, por este orden, Manuel Tovar, profesor de Economía de la UMU, el también profesor universitario Diego Peñarrubia, la economista y funcionaria María Victoria Lorenzo y el jurista Fulgencio Madrid.
Presentó y moderó el acto Patricio Hernández, presidente del Foro Ciudadano, quien en su salutación inicial aludió a hechos tales como el deterioro de la imagen del actual presidente del Gobierno, en virtud de la difícil situación económica que atraviesa nuestro país, emplazando, a continuación, tanto a los ponentes como al público, a debatir sobre los temas que subyacen a aquélla, tales como la construcción europea y el papel que cabe en ese proceso a las izquierdas en Europa, la necesidad de dar respuestas políticas a la reiterada alternancia de gobiernos de signo conservador y progresista en el Viejo Continente, y la existencia de un pensamiento neoliberal fuertemente incrustado en nuestras sociedades. Aludió al hecho de que notables pensadores económicos, como Paul Krugman, están poniendo en cuestión las “recetas” anticrisis que se están adoptando, por lo que se preguntó si, ante este hecho, no debiéramos reivindicar la preeminencia de la ciudadanía para lograr impulsar una dirección política de la economía, pues, de lo contrario, el ‘juego democrático’ continuará apareciendo vacío de contenido.
Diego Jiménez/Murcia.- El pasado lunes, día 7 de junio, tuvo lugar en el Casino de Murcia, ante una notable asistencia de público interesado, uno de los habituales debates con los que el Foro de Ciudadano de Murcia viene analizando la situación política, económica y social, tanto de la Región como del conjunto del Estado. En esta ocasión, bajo el título “Crisis, democracia y mercados”, tuvo lugar una mesa redonda, en la que intervinieron, por este orden, Manuel Tovar, profesor de Economía de la UMU, el también profesor universitario Diego Peñarrubia, la economista y funcionaria María Victoria Lorenzo y el jurista Fulgencio Madrid.
Presentó y moderó el acto Patricio Hernández, presidente del Foro Ciudadano, quien en su salutación inicial aludió a hechos tales como el deterioro de la imagen del actual presidente del Gobierno, en virtud de la difícil situación económica que atraviesa nuestro país, emplazando, a continuación, tanto a los ponentes como al público, a debatir sobre los temas que subyacen a aquélla, tales como la construcción europea y el papel que cabe en ese proceso a las izquierdas en Europa, la necesidad de dar respuestas políticas a la reiterada alternancia de gobiernos de signo conservador y progresista en el Viejo Continente, y la existencia de un pensamiento neoliberal fuertemente incrustado en nuestras sociedades. Aludió al hecho de que notables pensadores económicos, como Paul Krugman, están poniendo en cuestión las “recetas” anticrisis que se están adoptando, por lo que se preguntó si, ante este hecho, no debiéramos reivindicar la preeminencia de la ciudadanía para lograr impulsar una dirección política de la economía, pues, de lo contrario, el ‘juego democrático’ continuará apareciendo vacío de contenido.
Pasó, a continuación, a dar la palabra a las personas invitadas como ponentes.
MANUEL TOVAR: “No deberíamos dar barra libre a todo el que quiera fabricar dinero”
Manolo Tovar comenzó su intervención aludiendo a una noticia según la cual, en una Universidad americana, se iba a simultanear la docencia de las tesis creacionistas y darwinistas, pero dando preeminencia a las primeras, con cuya metáfora quiso aludir al hecho de que, si se tiene poder, se puede imponer cualquier cosa a cualquiera. Eso le sirvió para recordar que, en los orígenes de la actual crisis económica, se puede detectar algo que nos dice “qué es lo que no hay que hacer”, por lo que, afirmó, “no deberíamos dar barra libre a todo el que quiera fabricar dinero; la situación se nos ha ido de la mano”. Afirmó que el mismo Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal norteamericana, hablaba en su momento de una “exuberancia irracional de los mercados”, pues es notorio que a más dinero se da más capacidad de compra con consecuencias a veces nefastas. Tovar dijo que los bancos han creado mucho “dinero fácil”, práctica no siempre perseguida por los respectivos códigos penales, lo que conduce a un debilitamiento de las democracias.
Aludió al actual fenómeno de las concentraciones bancarias, cuando siempre se ha pensado que los bancos no deberían tener un tamaño demasiado grande. Y es que, en su opinión, la actual crisis ha conducido a un fortalecimiento del sector financiero, sin control ni regulación. Y ante ello, con la expresión “los perros ladran pero no muerden”, aludió a la inacción del poder político para regular tal estado de cosas, por lo que enfatizó que estamos dejando en manos del “croupier del casino” algo que antes controlaban otras instituciones (parlamentos, gobiernos…).
DIEGO PEÑARRUBIA: “En la actualidad se da un fuerte desequilibrio entre el poder obrero y el de las empresas”
Peñarrubia comenzó recordando cómo, tras la II Guerra Mundial, se asistió a un proceso expansivo asimétrico, con países que, lentamente, se iban incorporando a ese ciclo (España, Corea del Sur, Taiwan…) frente a otros ya consolidados, situación que empieza a cambiar a partir de la década de los ’90, en la que países muy grandes (Brasil, China, India…) empiezan a ser competitivos, como los demás, en cualquier rama de actividad. Sin embargo, recordó que “más productividad no se traduce automáticamente en salarios altos”, por lo que lo novedoso de la situación actual es que se está produciendo un “fuerte desequilibrio entre el poder obrero y el de las empresas”.
Los fuertes excedentes que genera ese proceso conducen al aumento de las tasas de ganancia, que van a engrosar las enormes bolsas de capital que circulan por todo el mundo. Afirmó que el gran negocio de esta última década consiste en prestar dinero a las economías desarrolladas. Además, a su parecer, cada vez más “elementos” están apareciendo en el mercado mundial sin que se observe la existencia de “herramientas de control”.
MARÍA VICTORIA LORENZO: “Ante la actual crisis, se necesitan políticas económicas expansivas. Las medidas del Gobierno español son erróneas”
Mª Victoria Lorenzo comenzó afirmando que la percepción actual de la crisis es distinta según sea analizada por un neoliberal o por una persona progresista, ante cuya evidencia dijo estar convencida de que “las políticas liberales generan desigualdades”, al igual que la preeminencia del capital especulativo-financiero.
Aludió al evidente decrecimiento de las rentas salariales en el periodo 2000-2007; citó el estallido de la burbuja inmobiliaria como uno de los hechos causantes de la situación, y, ante las decisiones adoptadas por el Gobierno para encarar la crisis, dijo que eran “erróneas”, pues en el momento actual “se necesitan políticas económicas expansivas”, para lo que sería preciso adoptar una política fiscal progresiva.
María Victoria, apoyándose en datos concretos, cifró en 13.000 millones de euros la cantidad que se podría recaudar con: un incremento del tipo efectivo del IRPF (1%), el aumento de la tarifa más alta de este impuesto (del 43 al 45%), la recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio (2.000 millones €), la modificación de la tributación de las SICAV (del 1 al 5%), el incremento (del 30 al 35%) de la imposición a las empresas con beneficios de más de 1.000 millones de euros, la eliminación de la exención tributaria a la Iglesia Católica, y otras medidas.
En el capítulo de la disminución de gastos, propuso la eliminación de la aportación estatal a la Iglesia Católica (6.350 millones €), la disminución, en 2.500 millones €, del gasto militar y la rebaja del fondo para la regulación y ordenación bancaria (6.750 millones €). Actuando, pues, sobre el capítulo de ingresos y sobre la disminución del gasto podría lograrse, según esta economista, un notable incremento de los fondos estatales que podrían destinarse a la inversión pública, sin olvidar lo que se ha dilapidado recientemente con la inyección financiera a los bancos, que podría haberse destinado, según ella, a la puesta en marcha de una banca pública.
FULGENCIO MADRID: “Ahora el Estado no nos arregla nada”
Fulgencio Madrid dijo sentirse enfadado con la UE, con los Estados, con los partidos políticos y con la crisis, que es económica, climática, humanitaria…. Postuló reflexionar seriamente sobre la situación, pues la “globalización es algo más que una cuestión económica”.
Dijo que tenemos actualmente un “problema de Poder”, pues asistimos a una preocupante pérdida de soberanía ante la insuficiencia de los Estados nacionales, por lo que el debate actual se centra en un necesario control democrático. Afirmó que, ahora, “el Estado no nos arregla nada” y resaltó, además, la debilidad de Europa. Tras decir que, en este contexto, se echa en falta una mayor “intervención de las instancias internacionales”, puso especial énfasis en la ineficacia de los partidos políticos de izquierda, que “están fallando”, pues se encuentran anquilosados desde el punto de vista organizativo.
Afortundamente, según él, la ciudadanía “está despertando”, se está dando cuenta de qué son los mercados. Terminó aludiendo a la necesidad de recuperar la discusión y el debate político.
Turno de intervenciones
Tras la intervención de las personas invitadas a la mesa, se dio paso a un jugoso turno de intervenciones, de las que destacamos algunas.
Diego Jiménez aludió a la debilidad de la izquierda en España para dar respuesta a lo que denominó una sociedad anclada en el pasado “capitalismo popular inmobiliario” (en expresión de Armando Fernández Steinko) y a la posible fuga de capitales si se produjera una política fiscal progresiva. Expresó, además, sus dudas sobre si las medidas de ajuste van a afectar también a la Casa Real.
Pedro Marset hizo referencia a la necesidad de incrementar el Presupuesto comunitario del 1 al 3% del PIB, a la urgencia de un gobierno mundial de la Economía (ante la ineficacia de la OMC y otras instancias) y a la necesaria incorporación de la ciudadanía a la acción política.
Víctor Herrero echó en falta en el debate las propuestas tendentes a la creación de empleo (pues en España, dijo, hay que generar riqueza y ésta se logra con el trabajo), criticó las subvenciones a partidos, sindicatos y ONG y afirmó que los políticos se han dedicado a vivir y no a gobernar.
José Coy aclaró que el problema no consiste en crear riqueza, sino en distribuirla. Dijo, además, que hay que hablar más de las consecuencias que de las causas de la crisis, y postuló un nuevo modelo de vida y consumo en un marco anticapitalista.
Paco Cutillas planteó cinco alternativas a la crisis actual, a saber: 1. Retirada de las tropas españolas de Afganistán. 2. Considerar a los funcionarios y funcionarias como personas “prestadoras” al Estado, el cual debería devolverles las actuales retenciones al superarse la crisis. 3. “Huelga silenciosa”, prescindiendo de ciertas tareas burocráticas actuales en la Administración. 4. Una política demográfica planetaria que tienda al descenso poblacional. 5. Hacer recaer el coste de la crisis con mayores reducciones salariales a alcaldes y concejales incursos en delito de corrupción.
José Roberto Barrilado preguntó si la UE podría establecer tasas sobre el capital especulativo.
Juan Fernando alertó que nuestra Deuda, sujeta a los envites de las Agencias de calificación de riesgo, lleva a una subida de tipos de interés, lo que nos podría arruinar, además de que nadie desearía comprar esos bonos.
Jaime dijo que, ante la evidencia de que hemos entrado en una fase de “dumping” laboral, habría que adoptar políticas sindicales conjuntas en el ámbito europeo.
Paco Morote advirtió que tras los términos “mercado” y “economía” se esconden personas concretas, ante la dejación de su responsabilidad de los políticos. Resaltó la ausencia de control democrático del BCE, criticó las injustas medidas de ajuste y advirtió que en breve se aplicarán más. La respuesta de los griegos, dijo, hay que extenderla, y en España nos obligan también a secundar una huelga general.
Toni Carrasco dijo sentirse preocupado por cómo “tensionar” a la gente en los actuales momentos e invitó a que reflexionemos sobre el papel que juega el componente ideológico en nuestra actual estructura sociopolítica y económica.
MANUEL TOVAR: “No deberíamos dar barra libre a todo el que quiera fabricar dinero”
Manolo Tovar comenzó su intervención aludiendo a una noticia según la cual, en una Universidad americana, se iba a simultanear la docencia de las tesis creacionistas y darwinistas, pero dando preeminencia a las primeras, con cuya metáfora quiso aludir al hecho de que, si se tiene poder, se puede imponer cualquier cosa a cualquiera. Eso le sirvió para recordar que, en los orígenes de la actual crisis económica, se puede detectar algo que nos dice “qué es lo que no hay que hacer”, por lo que, afirmó, “no deberíamos dar barra libre a todo el que quiera fabricar dinero; la situación se nos ha ido de la mano”. Afirmó que el mismo Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal norteamericana, hablaba en su momento de una “exuberancia irracional de los mercados”, pues es notorio que a más dinero se da más capacidad de compra con consecuencias a veces nefastas. Tovar dijo que los bancos han creado mucho “dinero fácil”, práctica no siempre perseguida por los respectivos códigos penales, lo que conduce a un debilitamiento de las democracias.
Aludió al actual fenómeno de las concentraciones bancarias, cuando siempre se ha pensado que los bancos no deberían tener un tamaño demasiado grande. Y es que, en su opinión, la actual crisis ha conducido a un fortalecimiento del sector financiero, sin control ni regulación. Y ante ello, con la expresión “los perros ladran pero no muerden”, aludió a la inacción del poder político para regular tal estado de cosas, por lo que enfatizó que estamos dejando en manos del “croupier del casino” algo que antes controlaban otras instituciones (parlamentos, gobiernos…).
DIEGO PEÑARRUBIA: “En la actualidad se da un fuerte desequilibrio entre el poder obrero y el de las empresas”
Peñarrubia comenzó recordando cómo, tras la II Guerra Mundial, se asistió a un proceso expansivo asimétrico, con países que, lentamente, se iban incorporando a ese ciclo (España, Corea del Sur, Taiwan…) frente a otros ya consolidados, situación que empieza a cambiar a partir de la década de los ’90, en la que países muy grandes (Brasil, China, India…) empiezan a ser competitivos, como los demás, en cualquier rama de actividad. Sin embargo, recordó que “más productividad no se traduce automáticamente en salarios altos”, por lo que lo novedoso de la situación actual es que se está produciendo un “fuerte desequilibrio entre el poder obrero y el de las empresas”.
Los fuertes excedentes que genera ese proceso conducen al aumento de las tasas de ganancia, que van a engrosar las enormes bolsas de capital que circulan por todo el mundo. Afirmó que el gran negocio de esta última década consiste en prestar dinero a las economías desarrolladas. Además, a su parecer, cada vez más “elementos” están apareciendo en el mercado mundial sin que se observe la existencia de “herramientas de control”.
MARÍA VICTORIA LORENZO: “Ante la actual crisis, se necesitan políticas económicas expansivas. Las medidas del Gobierno español son erróneas”
Mª Victoria Lorenzo comenzó afirmando que la percepción actual de la crisis es distinta según sea analizada por un neoliberal o por una persona progresista, ante cuya evidencia dijo estar convencida de que “las políticas liberales generan desigualdades”, al igual que la preeminencia del capital especulativo-financiero.
Aludió al evidente decrecimiento de las rentas salariales en el periodo 2000-2007; citó el estallido de la burbuja inmobiliaria como uno de los hechos causantes de la situación, y, ante las decisiones adoptadas por el Gobierno para encarar la crisis, dijo que eran “erróneas”, pues en el momento actual “se necesitan políticas económicas expansivas”, para lo que sería preciso adoptar una política fiscal progresiva.
María Victoria, apoyándose en datos concretos, cifró en 13.000 millones de euros la cantidad que se podría recaudar con: un incremento del tipo efectivo del IRPF (1%), el aumento de la tarifa más alta de este impuesto (del 43 al 45%), la recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio (2.000 millones €), la modificación de la tributación de las SICAV (del 1 al 5%), el incremento (del 30 al 35%) de la imposición a las empresas con beneficios de más de 1.000 millones de euros, la eliminación de la exención tributaria a la Iglesia Católica, y otras medidas.
En el capítulo de la disminución de gastos, propuso la eliminación de la aportación estatal a la Iglesia Católica (6.350 millones €), la disminución, en 2.500 millones €, del gasto militar y la rebaja del fondo para la regulación y ordenación bancaria (6.750 millones €). Actuando, pues, sobre el capítulo de ingresos y sobre la disminución del gasto podría lograrse, según esta economista, un notable incremento de los fondos estatales que podrían destinarse a la inversión pública, sin olvidar lo que se ha dilapidado recientemente con la inyección financiera a los bancos, que podría haberse destinado, según ella, a la puesta en marcha de una banca pública.
FULGENCIO MADRID: “Ahora el Estado no nos arregla nada”
Fulgencio Madrid dijo sentirse enfadado con la UE, con los Estados, con los partidos políticos y con la crisis, que es económica, climática, humanitaria…. Postuló reflexionar seriamente sobre la situación, pues la “globalización es algo más que una cuestión económica”.
Dijo que tenemos actualmente un “problema de Poder”, pues asistimos a una preocupante pérdida de soberanía ante la insuficiencia de los Estados nacionales, por lo que el debate actual se centra en un necesario control democrático. Afirmó que, ahora, “el Estado no nos arregla nada” y resaltó, además, la debilidad de Europa. Tras decir que, en este contexto, se echa en falta una mayor “intervención de las instancias internacionales”, puso especial énfasis en la ineficacia de los partidos políticos de izquierda, que “están fallando”, pues se encuentran anquilosados desde el punto de vista organizativo.
Afortundamente, según él, la ciudadanía “está despertando”, se está dando cuenta de qué son los mercados. Terminó aludiendo a la necesidad de recuperar la discusión y el debate político.
Turno de intervenciones
Tras la intervención de las personas invitadas a la mesa, se dio paso a un jugoso turno de intervenciones, de las que destacamos algunas.
Diego Jiménez aludió a la debilidad de la izquierda en España para dar respuesta a lo que denominó una sociedad anclada en el pasado “capitalismo popular inmobiliario” (en expresión de Armando Fernández Steinko) y a la posible fuga de capitales si se produjera una política fiscal progresiva. Expresó, además, sus dudas sobre si las medidas de ajuste van a afectar también a la Casa Real.
Pedro Marset hizo referencia a la necesidad de incrementar el Presupuesto comunitario del 1 al 3% del PIB, a la urgencia de un gobierno mundial de la Economía (ante la ineficacia de la OMC y otras instancias) y a la necesaria incorporación de la ciudadanía a la acción política.
Víctor Herrero echó en falta en el debate las propuestas tendentes a la creación de empleo (pues en España, dijo, hay que generar riqueza y ésta se logra con el trabajo), criticó las subvenciones a partidos, sindicatos y ONG y afirmó que los políticos se han dedicado a vivir y no a gobernar.
José Coy aclaró que el problema no consiste en crear riqueza, sino en distribuirla. Dijo, además, que hay que hablar más de las consecuencias que de las causas de la crisis, y postuló un nuevo modelo de vida y consumo en un marco anticapitalista.
Paco Cutillas planteó cinco alternativas a la crisis actual, a saber: 1. Retirada de las tropas españolas de Afganistán. 2. Considerar a los funcionarios y funcionarias como personas “prestadoras” al Estado, el cual debería devolverles las actuales retenciones al superarse la crisis. 3. “Huelga silenciosa”, prescindiendo de ciertas tareas burocráticas actuales en la Administración. 4. Una política demográfica planetaria que tienda al descenso poblacional. 5. Hacer recaer el coste de la crisis con mayores reducciones salariales a alcaldes y concejales incursos en delito de corrupción.
José Roberto Barrilado preguntó si la UE podría establecer tasas sobre el capital especulativo.
Juan Fernando alertó que nuestra Deuda, sujeta a los envites de las Agencias de calificación de riesgo, lleva a una subida de tipos de interés, lo que nos podría arruinar, además de que nadie desearía comprar esos bonos.
Jaime dijo que, ante la evidencia de que hemos entrado en una fase de “dumping” laboral, habría que adoptar políticas sindicales conjuntas en el ámbito europeo.
Paco Morote advirtió que tras los términos “mercado” y “economía” se esconden personas concretas, ante la dejación de su responsabilidad de los políticos. Resaltó la ausencia de control democrático del BCE, criticó las injustas medidas de ajuste y advirtió que en breve se aplicarán más. La respuesta de los griegos, dijo, hay que extenderla, y en España nos obligan también a secundar una huelga general.
Toni Carrasco dijo sentirse preocupado por cómo “tensionar” a la gente en los actuales momentos e invitó a que reflexionemos sobre el papel que juega el componente ideológico en nuestra actual estructura sociopolítica y económica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario