La ciudadanía de Murcia se echa a la calle para exigir medidas contundentes contra el cambio climático

Con una concentración lúdico-festiva, seguida de manifestación, se pide otro modelo de crecimiento para Europa y el fin de las excesivas emisiones de CO2.

Diego Jiménez/Murcia.- Enmarcada en la Semana de Acción por los Derechos Humanos, la coordinadora Murcia no se Vende (Mnsv) -que instaló durante todo el día un stand en el recinto habilitado al efecto en la plaza de Santo Domingo y por el que desfilaron durante toda la jornada miles de personas-, convocó el pasado sábado, a partir de las 18:30 horas, una concentración en la plaza de Santo Domingo, a la que acudieron cerca de 400 personas, para reivindicar soluciones efectivas contra uno de los derechos elementales del ser humano, el disfrutar de un medio ambiente saludable.

Dicha concentración fue la culminación de una serie de actos que, bajo el título “Cumbre de Acción contra el cambio climático”, habían venido celebrándose durante toda la semana en la ciudad, entre los que se contó con dos mesas redondas, cine y otras actividades lúdico-reivindicativas.

En el lugar de concentración, una gran pancarta en el suelo –que luego fue portada por varias personas en la posterior manifestación- exigía un nuevo modelo económico para el mundo, con la consigna "Siembra otro futuro". Otras exhibían las leyendas “Capitalismo=CO2” y “Contra el cambio climático, menos CO2”.

La concentración estuvo animada de una gran batucada, que luego acompañó a las personas manifestantes que, por calles peatonales, se dirigieron, pasando por Trapería y plazas del Belluga y San Bartolomé, a la plaza del Romea, lugar en el que, para terminar, estaba previsto una acampada festiva por el clima.

Varias intervenciones

Al llegar la comitiva, en la que destacaba la presencia de gran número de jóvenes, a la plaza del Romea, los manifestantes se dispusieron en círculo en ese lugar y tomaron la palabra varias personas. Cati, de MnsV, leyó una carta dirigida al presidente regional, Ramón Luís Valcárcel, exigiéndole, entre otras cosas, un modelo económico más sostenible, la recuperación de la Huerta, una agricultura ecológica, energías renovables, reciclado útil y, en alusión al intento de expolio registrado días atrás en los restos árabes de San Esteban, exigió una Administración más respetuosa con el patrimonio cultural de todos los murcianos, y Luís Pérez exigió un espacio digno para vivir.

Paco Cutillas, también miembro de MnsV, escenificó una “cumbre” simbólica ante el edificio de la Consejería de Cultura, lugar en que se hallaba instalada la megafonía, haciendo un montículo en el suelo, al que luego insertó velas, con estériles procedentes de la Bahía de Portmán. En el desarrollo del acto, que estuvo constantemente amenizado por eslóganes coreados por el público tales como “La gente se calienta, el clima no está en venta”, apareció entre el público una persona que, perfectamente disfrazada de insecto, concretamente de una avispa o abeja, recorrió el espacio de la concentración, para regocijo de las personas presentes y sorpresa de quienes transitaban por el lugar.

Para finalizar el acto, Paco Morote, miembro del Foro Social y de MnsV, leyó un comunicado de la delegación de Ecologistas en Acción presente en Copenhague y dio cuenta de la noticia de la detención, esa misma mañana en Copenhague, de 75 activistas contra el cambio climático.