BALÓN DE OXÍGENO PARA LOS MUNICIPIOS

Nieva en Inazares (Aldea del municipio de Moratalla)
(Artículo publicado en LA OPINIÓN de Murcia/ 9-XII-2008)

La crisis económica nos golpea con saña. Ante ella, los gobiernos de todo el mundo se aprestan, como mal menor, a la aplicación de políticas neokeynesianas, esto es, la intervención del Estado en la economía, algo que sólo hace unas fechas se consideraba una herejía por el neoliberalismo imperante. El Estado, como agente redistribuidor y generador de riqueza, había quedado reducido a su mínima expresión y las supuestas bondades del mercado para regular la economía eran, al parecer, aceptadas como un hecho normal. Pero algo ha cambiado. Términos como “inyección” financiera, “intervención” y la denostada “nacionalización” de bancos y compañías de seguros están a la orden del día al otro lado del Atlántico. Además de las conocidas medidas de urgencia adoptadas en EE UU por la Administración Bush, Sarkozy se apresta a colocar 20.000 millones de euros en el mercado para dinamizar la economía; Gordon Brown se inclina, sin tapujos, por el intervencionismo estatal… Para no ser menos, en nuestro país, en fechas recientes el Consejo de Ministros ha dado luz verde al Real Decreto-Ley 9/2008, publicado en el BOE de 2 de diciembre, por el que se crean un Fondo Estatal de Inversión Local y un Fondo Especial para la Dinamización de la Economía y el Empleo, con 8.000 y 3.000 mil millones de euros, respectivamente, destinados a mitigar en parte el paro galopante, que afecta ya a cerca de tres millones de personas. La prensa se ha hecho eco, sobre todo, del primero y, puesto que en el reparto de esos 8.000 millones prima el criterio poblacional, a nuestra Región, que se acerca al millón cuatrocientos mil habitantes, le corresponden 246,3 millones, esto es, unos 180 euros/habitante. El delegado del gobierno, Rafael González Tovar, ha señalado que el importe máximo que podrá recibir el consistorio murciano será de 74,8 millones de euros, el de Cartagena, un total de 36,6, mientras que Lorca percibirá 15,8. Esas cantidades van destinadas a la ejecución inmediata de obra pública generadora de empleo. El listado de posibles actuaciones previsto en este real decreto es amplio por lo que remito al lector o lectora a consultar la página web del Ministerio de Administraciones Públicas: http://www.map.es/.

Particularmente, considero esta medida un pequeño parche, pues siempre serán insuficientes las actuaciones públicas cuando el problema que nos aqueja es de tal calibre. Además, lo previsto en este decreto-ley no suple la ausencia de una nueva Ley de Financiación Local que privilegie a los Ayuntamientos, hoy marginados respecto de las partidas presupuestarias destinadas a las distintas autonomías. Por ello creo que ese pequeño esfuerzo inversor que realiza el Estado debería ser complementado con la ‘generosidad’ que cabe pedir a los gobiernos autónomos destinando una partida igual procedente de sus presupuestos. De darse ese paso en nuestra Región, creo que con casi 500 millones de euros serían posibles algunas actuaciones urgentes. Expongo mi particular listado: en el ámbito cultural y educativo, restauración de fachadas de edificios nobles y construcción de centros de Educación Infantil y bibliotecas públicas en pedanías, y ampliación de la red de centros de Educación de Personas Adultas; en Sanidad, actuaciones para completar con nuevos consultorios la red de atención primaria, complementada con centros de medicina preventiva; en políticas medioambientales, mejora de las actuaciones de recogida selectiva y reciclado de residuos, un plan urgente de movilidad sostenible, con la implantación de líneas de tranvía y mejora del transporte público, junto a una red de carriles bici en las principales ciudades de la Región; en turismo, potenciación del mismo en las comarcas más deprimidas, como medio de dinamización cultural y económica, y un plan para la recuperación del interesante patrimonio cultural y artístico de los molinos de viento del Campo de Cartagena; en políticas sociales, dotación municipal de suelo público para promoción de vivienda protegida, construcción de centros de día y ocupacionales, contratación de personal para la atención a domicilio a personas mayores, ayudas a autónomos y PYMEs… El listado es interminable. Las prioridades, muchas. No obstante, pese a lo insuficiente de la medida, bienvenido sea este balón de oxígeno que insufla el Estado a los municipios.