martes, 30 de septiembre de 2008

EL CAPITALISMO HACE AGUAS

(Publicado en LA OPINIÓN. 30-09-08)

Cuando el gigante del Norte se resfría comenzamos a estornudar en el resto del mundo rico. La crisis financiera en los mercados norteamericanos está produciendo más que escalofríos en Occidente. Ha tenido que producirse el crack en las finanzas internacionales, producto de la codicia de muchos y de la dejadez de la mayoría de los gobiernos y de los rectores de la economía global, para que el modelo económico que rige en la mayoría del mundo empiece a ser cuestionado. La crítica al sistema capitalista después de la caída del Muro de Berlín la protagonizaban un escaso número de lúcidos intelectuales, los movimientos opositores populares, que dejaron oír su voz después de Seatle, Davos y Portoalegre, lugar de celebración del Foro Social Mundial, y la izquierda, cada vez más debilitada. Pero la gravedad de la situación ha reavivado el debate sobre la validez del capitalismo como forma de organizar nuestra vida y nuestro destino colectivo. Las opiniones, como era de esperar, son variadas. He rastreado una pequeña muestra en la prensa, que viene tratando el tema como titular de portada un día sí y otro también.

La opinión más contundente que he encontrado la expone Joseph Stiglitz, premio Nóbel de Economía y crítico de la globalización neoliberal, quien, en una entrevista, llega a afirmar: “El programa de la globalización ha estado estrechamente ligado a los fundamentalistas del mercado […]. En esta crisis, observamos que las instituciones más basadas en el mercado se vienen abajo y corren a pedir la ayuda del Estado. Todo el mundo dirá ahora que éste es el final del fundamentalismo del mercado. En este sentido, la crisis de Wall Street es para el fundamentalismo del mercado lo que la caída del muro de Berlín fue para el comunismo: le dice al mundo que este modo de organización económica resulta insostenible”. El historiador de la Economía y actual catedrático emérito de la Universidad de Alcalá, Gabriel Tortella, sin negar la evidencia de la crisis, cree, sin embargo, que debemos mirar a la Historia, que nos muestra que es propio del capitalismo la existencia de crisis cíclicas: “Resulta sorprendente que personas que, si no la Biblia (en clara alusión a la parábola bíblica de las vacas gordas y las vacas flacas), sí al menos debieran conocer la historia reciente, se sorprendan ante la llegada de una crisis. Cierto es que éstas cada vez revisten una forma diferente de la anterior, pero, en esencia, el mecanismo es siempre el mismo”, afirma. Por otra parte, el multimillonario y lúcido analista George Soros cree que la causa fundamental ha estado en que “la globalización ha permitido a EE UU absorber el ahorro del resto del mundo y consumir más de lo que producían. El déficit por cuenta corriente estadounidense ha llegado al 6,2% del PIB en 2006, por lo que los mercados financieros han animado a los consumidores a endeudarse mediante la introducción de instrumentos financieros más sofisticados y de condiciones más generosas. Las autoridades han permitido y aun acompañado todo el proceso, interviniendo cada vez que el sistema se hallaba en riesgo. Pero, desde 1980, las medidas de regulación han venido siendo ‘relajadas’, hasta desaparecer en la práctica”.

A la vista de la gravedad de la situación, es de prever que la ONU, a pesar de los compromisos anunciados, aparque una vez más los fondos de ayuda para salvar de la miseria a los mil millones de pobres del planeta. El cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, previstos para 2015, puede esperar, pues urge más el rescate de varios cientos de ricos de este mundo. Por menos de los 700 millones de dólares que Bush quiere -aunque, de momento, tras la reunión con McCain y Obama, no ha podido- inyectar en el mercado financiero, se podría hacer algo por el cumplimiento parcial de esos Objetivos del Milenio. Las reglas del capitalismo son ésas: privilegios para los negocios y condena al hambre a los perdedores del sistema. Empero, soy de los que piensan que el neoliberalismo capitalista, que hace aguas por todas partes, está condenado a ser pronto sólo un triste recuerdo del pasado.

5 comentarios:

supersalvajuan dijo...

Siempre habrá un tito Soros que dé la solución. O no. ¿Dónde están los gurús?

Mal bicho dijo...

A la vista de que el capitalismo ya fracasado, se ha creado un nuevo moedlo económico, el socialismo para ricos. Los señores empresarios y banqueros la lian, pero llega Papa Estado al rescate.
Una vez mas, se favorece al rico.

La mejor solución la dió uno de los miembros del grupo Andy y Lucas. En una presentación de un disco dijo algo así como: "¿Y por que no fabrican los paises ma dinero?"
Todo un fenómeno.

Anónimo dijo...

Buen artículo el que nos facilitas. Efectivamente opino que hay que ir planteándose renovar el sistema ya que ha quedado claro que no funciona.

Saludos

Sarashina dijo...

Yo no me creo que se ahogue. Ya veréis como salen adelante a costa de la gente y con la inestimable ayuda de los estados. Esta vez ni uno se pegará un tiro ni se tirará por el balcón. Todos se han pertrechado bien en prevención. El sistema tiene aún mucha cuerda.

Diego J. dijo...

Amiga Fuensanta, cuando digo que el neoliberalismo capitalista puede ser pronto sólo un triste recuerdo del pasado, estoy expresando más un desiderátum que una convicción. Y es, además, una argucia para evidenciar ante las personas que lean el artículo que este modelo hace aguas por todas partes y que, por consiguiente, hemos de arrimar todas y todos el hombro para intentar derribarlo.

Gracias, además, a los amigos que han hecho algún comentario al artículo. Suscribo sus apreciaciones. Para eso se escribe, para generar opinión.

Un abrazo a todas y todos.