MIL PERSONAS PROTESTAN EN MURCIA, CON EL SONIDO DE TAMBORES Y OTROS INSTRUMENTOS DE PERCUSIÓN, CONTRA LA CORRUPCIÓN URBANÍSTICA.

Con el eslogan “tambores contra ladrillos”, la inicial concentración en la murciana plaza de Santo Domingo se convirtió en una espontánea manifestación hacia San Esteban, sede del Gobierno regional.

Diego Jiménez. Murcia, 19-5-2007.- Una vez más, tras el éxito de convocatoria de la manifestación del pasado día 5 de mayo contra la corrupción urbanística, la Coordinadora ‘La Región de Murcia no se Vende’ (MnsV) se ha echado a la calle. Y una vez más, los jóvenes y las jóvenes han sido, con mucho, mayoría, en una concentración y posterior manifestación que ha contado, también, con gentes de todas las edades y sectores sociales y políticos.

La coalición IU + Los Verdes ha arropado esta convocatoria, y así pudimos ver, entre otras personas de esa formación política, a Antonio Sánchez y Chema Morales, de Molina de Segura -este último candidato a la alcaldía de ese municipio-, junto con el actual concejal David Hernández, Jaime Puerta, Pedro Marset, Elvira Ramos, Esther Herguedas, Nacho Tornel, Paco García Soler, de Alguazas, Cayetano Salas, de Alcantarilla, y Diego Jiménez, contándose, así mismo, con la presencia de las candidatas por IU + Los Verdes a las alcaldías de Campos del Río y Albudeite. Elías López, candidato municipal de IU + Los Verdes también se hizo notar entre las personas asistentes, así como miembros destacados de la Coordinadora MnsV como Paco Cutillas, Jesús Cutillas y Héctor Quijada. Por el Foro Social, Paco Morote, y por el Foro Ciudadano de Murcia vimos a Patricio Hernández y Antonio Campillo. Miembros de CGT y del MOC exhibían una pancarta llamando a la objeción fiscal en contra de los gastos militares.

Con menos profusión de pancartas que en la pasada manifestación, la contundencia en la denuncia la ha puesto, en esta ocasión, el atronador sonido de tambores y otros instrumentos que ha inundado las pacíficas calles de la capital, entre la expectación de las gentes que llenaban las terrazas en una tarde veraniega y festiva.

La protesta ha exteriorizado, a escasos siete días de la jornada de reflexión previa a las elecciones locales y autonómicas, la denuncia por un modelo de desarrollo urbanístico depredador del territorio y encubridor de sonados casos de corrupción, que, al día de hoy, están pendientes de dilucidarse en los Tribunales de Justicia.

Después de una media hora de concentración en Santo Domingo, la comitiva enfiló la calle Trapería para dirigirse a la plaza del Belluga, donde la cabeza de la manifestación hizo una parada teniendo como fondo el bello imafronte barroco de la catedral, y hacia la plaza del Ayuntamiento. Como detalle simpático, cuando la pancarta inicial -con la leyenda 'La Región de Murcia no se vende, gobierne quien gobierne'- llegó a la puerta del consistorio, una pareja de recién casados quiso inmortalizar ese bello momento de sus vidas fotografiándose delante de la misma, lo que levantó aplausos de las personas manifestantes.

Tras esa breve parada ante el palacio consistorial de la capital, la manifestación se dirigió por la acera de la Gran Vía (para no entorpecer el tráfico) hacia el Palacio de San Esteban. Al llegar a la altura de la Plaza de la Fuensanta, en la puerta de El Corte Inglés, se vivieron algunos momentos de tensión, cuando un grupo de manifestantes rodeó un quiosco de propaganda electoral del PP, ubicado en la puerta de ese centro comercial. La situación no llegó a producir altercado alguno, y la manifestación concluyó pacíficamente en el jardín de San Esteban para, tras unos momentos de descanso, dirigirse al jardín de La Seda, donde se realizó una cena solidaria entre quienes habían secundado la convocatoria.