Puri Escudero, ex presidenta del Comité de Empresa de “Abeto”, inició el pasado viernes una huelga de hambre en la parroquia de Los Rosales-El Palmar

Esta trabajadora, despedida hace unos meses, exige de la empresa concesionaria del servicio de limpiezas del hospital de la Arrixaca su readmisión.

Diego Jiménez/Murcia.- Desde la tarde del pasado viernes, Purificación Escudero, trabajadora represaliada y despedida por la empresa “Abeto”, concesionaria del servicio de limpiezas del hospital murciano “Virgen de la Arrixaca, se encuentra en huelga de hambre, postura de fuerza que piensa mantener hasta el mediodía del próximo domingo, día 21.

Visitamos a Puri en su encierro para solidarizarnos con su postura y recabar información, y encontramos en la parroquia en la que piensa permanecer estos tres días a un buen número de compañeros y compañeras así como otras personas representativas de colectivos sociales, que querían expresarle su solidaridad.

Un largo conflicto

Como ya informamos meses atrás, el despido de esta mujer luchadora fue el motivo, el pasado noviembre, de una campaña de solidaridad, que se concretó en un encierro de más de 20 días, seguido de una huelga que finalizó con el compromiso del establecimiento de una mesa de negociación con la mediación de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Murcia. Enterada la empresa de que Puri había pedido un recurso de amparo al Tribunal Constitucional, le presentó un documento –que Puri se negó a firmar- por el que la empresa se comprometía a dejar sin efecto, temporalmente, el despido hasta que se produjese la admisión o inadmisión del citado recurso de amparo. A cambio, ella debía aceptar la baja voluntaria en la empresa, renunciando a defenderse en el Juzgado de lo Social.

Una maniobra interesada

La postura de fuerza que mantiene esta mujer, a juicio de ella misma y de las organizaciones sindicales que la apoyan, ATRM, así como ATL (Asociación de Trabajadores de la limpieza), es una respuesta a una clara represalia sindical con la que eliminar a una persona que, durante treinta años, ha luchado en defensa de los derechos laborales de sus compañeras y compañeros, y en los últimos años contra las duras condiciones laborales, arbitrariedades e irregularidades de una empresa, que, con distintas denominaciones y con hasta tres prórrogas de la concesión, se ha venido encargando del servicio de limpiezas del mayor hospital público de la Región.

Para finalizar, hay que aclarar que el argumento utilizado por la empresa para justificar el despido de Puri (una supuesta agresión) parece un mero pretexto para desprenderse de ella, por lo que las organizaciones sindicales que apoyan su postura de fuerza piden a todos los trabajadores y trabajadoras del sector, así como al resto de la sociedad murciana, la solidaridad con esta mujer, enviando cuantos apoyos sean posibles.