martes, 26 de junio de 2007

JOSÉ ANTONIO PUJANTE (IU + LOS VERDES) SUPERÓ CON NOTABLE ALTO SU PRIMERA COMPARECENCIA EN LA ASAMBLEA REGIONAL.

Valcárcel, reelegido Presidente de la Comunidad Autónoma para su cuarto mandato consecutivo, se descolgó con un 'Pacto sobre el agua' destinado a ser rechazado, por su contenido, por los grupos de la oposición.

Crónica de Diego Jiménez. Cartagena, 26-6-2007.- La segunda jornada del debate de investidura de Ramón Luís Valcárcel en la Asamblea Regional no era un debate más. En la sala, más público del habitual, con presencia de autoridades, ex diputados regionales, los secretarios generales de los sindicatos UGT y CC OO, y muchos seguidores del Partido Popular, el claro ganador de los últimos comicios locales y autonómicos. La entrada a la sala de invitados contaba con las lógicas medidas de seguridad. Pudimos acceder al hemiciclo tras acreditarnos en la mesa de entrada.

ESTRICTAS MEDIDAS DE SEGURIDAD
Tenía ilusión por reflejar el evento no sólo con mis notas manuscritas, sino, además, ser testigo con mi cámara de cuanto acontecía en la Sala y en el hemiciclo. Pero el no acreditarme, previamente, como responsable de prensa (no lo soy, pero podría haber pasado como tal) me llevó a la desagradable advertencia de un ujier de la Cámara que, por dos veces, me recriminó el que hiciera fotografías a sus señorías. Las medidas de seguridad, comprensibles, llevan a eso. Pero dichas medidas me impidieron realizar fotografías propias, por lo que he de recurrir a otras fuentes para aportar detalles de quienes intervinieron desde la tribuna.

TURNO DE LOS PORTAVOCES
Pedro Saura, portavoz del PSRM-PSOE, comenzó bien. Planteó, en su exposición inicial, dos ejes básicos de actuación de su grupo, la búsqueda del consenso y, al tiempo, la postura exigente con el Gobierno regional. Pero, pronto, se deslizó por una lista de achaques a la gestión gubernamental y, sobre todo, le perdió la constante referencia a temas de política nacional, entre los que resaltó cómo el gobierno central ha invertido más que el del PP anterior en el eje ferroviario Albacete-Murcia-Cartagena, las mayores inversiones también en política hidráulica, etc., lo que fue aprovechado hábilmente por Valcárcel en el turno de réplica.

Saura, no obstante, con una intervención equidistante entre la línea de pura oposición y la inevitable inclinación a buscar una posición más institucional reiteró en bastantes momentos a Valcárcel su disposición a alcanzar acuerdos por consenso, para terminar lanzando al candidato a presidente su predisposición, o no, a consensuar temas como la nueva Ley del Suelo, la lucha contra la corrupción, un rumbo concreto en la agenda política y, sobre todo, la búsqueda de acuerdos con el Gobierno del Estado.

La intervención del portavoz del PP Juan Carlos Ruiz fue, como era de esperar, una reiteración de las propuestas de Valcárcel. A Juan Carlos le queda ancho, a nuestro parecer, el cargo de portavoz parlamentario. Con frases casi telegráficas y carencia de recursos dialécticos, sólo el paraguas de un Valcárcel curtido en estas lides puede mitigar la que nos parece excesiva bisoñez de este parlamentario.

Y llegó el turno de José Antonio Pujante. El recién estrenado portavoz del grupo mixto por la coalición Izquierda Unida+Los Verdes desgranó una amplia intervención (que aportamos íntegra en formato PDF), que se vio obligado a sintetizar al final por falta de tiempo, con propuestas concretas, más en sintonía con una línea de oposición constructiva que, por momentos, no vimos en la intervención del portavoz socialista Pedro Saura. Pujante estuvo, en algunas fases, brillante, pero el ‘rodaje’ parlamentario ha de hacerle pulir la línea tonal para evitar caer en el discurso monocorde. Sin embargo, transmite credibilidad en sus intervenciones, por lo que creemos que es cuestión de tiempo que adquiera el nivel que él mismo, con seguridad, desea. No obstante, en el turno de réplica a la intervención de Valcárcel, que comentaremos más adelante, sin la fijación del papel escrito y provisto sólo de unas notas manuscritas improvisadas, aportó todo de lo que es capaz. Con soltura, agilidad mental y, como siempre, transmitiendo convicción, obligó a Valcárcel, en su turno de réplica, a ironizar con él, con alusiones veladas, nada afortunadas por cierto, a la bisoñez parlamentaria de Pujante (se atrevió a darle consejos, incluso, sobre cómo debe preparar sus intervenciones, sin la ‘tutela’ de sus compañeros de coalición), cosa que en ningún momento advertimos.

VALCÁRCEL Y SU PROPUESTA
La intervención de Valcárcel sirvió para reiterar los planteamientos vertidos en su inicial discurso de investidura. Y frente a las críticas vertidas por los portavoces de la oposición, el candidato se ‘descolgó’ con una propuesta, destinada a ser rechazada, de consenso en torno a las necesidades hídricas de la Región, bajo las siguientes premisas: defensa del Trasvase Tajo Segura (cuestión que había sido aludida por los dos portavoces de la oposición); defensa, a su vez, del trasvase del Ebro; petición de un trasvase desde el Tajo medio; depuración y reutilización de aguas residuales; plan para mitigar las pérdidas en las conducciones de agua; recuperación de los acuíferos, y un plan específico de investigación de I+D en temas relacionados en este recurso fundamental.

TURNO DE RÉPLICA DE LA OPOSICIÓN
En este turno, un Pedro Saura más concreto que en su intervención inicial, reiteró a Valcárcel su predisposición, o no, a consensuar temas tales como la urgente defensa del Trasvase Tajo-Segura y un plan específico de lucha contra la corrupción. Saura recriminó, además, el triunfalismo de Valcárcel en torno a la línea férrea Cartagena-Chinchilla recordándole que, en 2004, aún no se había aprobado la declaración de impacto ambiental para acometer las obras precisas en la variante de Camarillas. Igualmente, recordó al candidato que el PP, por obra de Álvarez Cascos y Federico Trillo, tuvo bloqueado durante cinco años el proyecto del aeropuerto de Corvera.

Como decíamos arriba, fue en el turno de réplica donde Pujante dio lo mejor de sí. Provisto sólo de unas líneas manuscritas improvisadas, recordó que Valcárcel había olvidado aludir a temas tales como la falta de un empleo de calidad, la vivienda de promoción pública, el debate Universidad pública/privada, con los intentos de la UCAM de consolidar en Cartagena una Facultad de Medicina, etc. Se defendió de la acusación de Valcárcel en el sentido de que había adoptado una actitud ‘tremendista’, con datos del CES de 2006 que evidencian que la Región crece en virtud de la construcción y del sector servicios. Pujante, con un hábil juego de palabras, aludió a que la legitimidad democrática no equivale a la legitimidad de la razón, y dijo que dialogar no equivale a consensuar todo, pero sí esbozó la necesidad de romper las reglas del juego electoral, recordando a Valcárcel su participación en la ILP para modificar la ley electoral vigente y cómo ha olvidado esa promesa. Recordó lo injusto de que un diputado cueste a IU unos 40.000 votos, cuando el PP lo consigue con sólo 10.000, y con relación a la alusión anterior de Valcárcel a cómo los pactos trucan las mayorías (el caso de Ceutí), Pujante dijo que es legítimo que una fuerza minoritaria pueda llegar al poder en virtud de esos pactos.

“Póngase manos a la obra, Sr. Valcárcel”, le espetó Pujante en relación con la necesidad de iniciar de una vez los trabajos para la reforma del Estatuto de Autonomía. “Créase, de verdad, la Autonomía de la Región de Murcia”. Y en relación a que la regeneración de la vida política, bandera reivindicativa de IU +LV en la pasada campaña electoral, Pujante dijo que ésta no se produce cada cuatro años sino que ha de darse día a día. Y preguntó: “Qué piensa hacer, Sr. Valcárcel, con los alcaldes imputados de corrupción? ¿Dónde queda el Decálogo de buenas prácticas urbanísticas y contra la corrupción?”

Pujante quiso desmarcarse de la acusación de ‘demonización’ de la construcción, pero sí advirtió que piensa demonizar a los corruptos, con la afirmación “pretendo dejar sin trabajo a los especuladores”. Y después de recordar la desprotección de suelos de uso agrícola en virtud de la figura del SIDU (suelo inadecuado para desarrollo urbanístico), criticó con énfasis especial lo ocurrido en Librilla, donde se ha recalificado suelo agrícola que había recibido incluso fondos públicos para la modernización de regadíos.

En relación con el Pacto del Agua que exige Valcárcel, Pujante dijo estar dispuesto a ello siempre que no se entre en guerra entre comunidades autónomas por este recurso, y siempre también que los usos prioritarios sean el abastecimiento humano y la agricultura, y no el turismo.

Terminó el turno de intervenciones Juan Carlos Ruíz (PP), que, entre otras cosas, defendió que el gobierno regional destina 76 de cada 100 euros a gastos social, y mostró un gráfico que intentaba demostrar la buena gestión del PP para garantizar los trasvases desde el Tajo. Y preguntó: “¿Por qué el PSOE vota en Cataluña lo que no vota en Murcia?”, en alusión a los trasvases entre cuencas, y aprovechó para exhibir una fotografía en blanco y negro en que quedaba de manifiesto el anterior apoyo del PSRM-PSOE en la manifestación de Valencia al trasvase del Ebro.

VOTACIÓN
El presidente de la Asamblea dio paso a la votación, nominal y a mano alzada, de los diputados y diputadas. No hubo sorpresas. Los 29 votos del PP concedieron la presidencia a Valcárcel, por cuarta vez, para un mandato de cuatro años. Y como era de esperar, los 16 diputados de la oposición (15 del PSRM-PSOE y el diputado de IU+LV) se opusieron.

La sesión acabó un minuto exacto antes de las tres de la tarde. Se había iniciado a las diez de la mañana, con sólo un receso de media hora.
(Para ver el discurso íntegro de José Antonio Pujante, en formato PDF, pulsar en este enlace: http://www.iu-regiondemurcia.es/noticia.asp?id=1291&idp=1&t=1)