Benedetti, el poeta que escudriñaba las incertidumbres de la existencia humana, hombre de tremendo compromiso social, nos ha dejado para siempre. Pasados los ochenta años, un poema suyo, "Octogésimo", parecía querer anticiparnos la zozobra que todo ser humano, sobre todo si su existencia ha sido prolífica en el plano de la creación artística, experimenta ante la inevitable llamada de la senectud a las puertas de nuestra vida. No os perdáis la lectura del poema. No tiene desperdicio.
3 comentarios:
Q pena su partida.
dejo señales de lectura del blog. saludos
La zozobra siempre está ahí. Es bueno que la gente la recuerde.
La verdad es que lo he sentido mucho, y hay que ver la semanita que hemos llevado. Demasiadas personas desaparecidas, haz recuento: Antonio Vega, Benedetti, Castilla del Pino, Antonio Campillo... Cada uno en su mundo y en su espacio, personas importantes que no nos resignamos a perder. C'es la vie, que dicen los franceses.
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