jueves, 15 de noviembre de 2007

Repsol YPF invade en América Latina cientos de comunidades, decenas de territorios indígenas y áreas protegidas


En Argentina, contamina los suelos de comunidades mapuches en Neuquén, trata ilegalmente tierras contaminadas en la refinería de Luján de Cuyo, atropella y reprime los derechos humanos y laborales en Las Heras, Caleta Olivia, Mosconi y Tartagal. Construye un gasoducto en Salta con la oposición de comunidades guaraníes”.Estas declaraciones pertenecen al especialista en impactos de la actividad petrolera, el catalán Marc Gavaldà.Fue entrevistado vía correo electrónico por Raquel Schrott y Ezequiel Miodownik, corresponsales de Radio Mundo Real en Argentina e integrantes de la organización ambientalista Amigos de la Tierra Buenos Aires.


Gavaldà estudió Ciencias Ambientales e investiga desde 1997 los impactos de la actividad petrolera a nivel mundial y las resistencias que genera. En la actualidad escribe un libro llamado “Viaje a Repsolandia” y es el autor de otras obras como “Las manchas del petróleo boliviano” (1999) o “Agua, ¿bien común o mercancía” (2003). Gavaldà dijo a Schrott y Miodownik que el impacto de la petrolera hispano-argentina Repsol YPF en la economía argentina “es parasitario”. La compañía “exporta un recurso estratégico, creando escasez y sobreprecio. Vende nafta y gas caros que le proporcionan enormes ganancias que saca, en forma de divisas, al extranjero”.


El especialista explica que Repsol “produce petróleo, gas y derivados que vende a millones de consumidores cautivos en España, Argentina, Chile, Bolivia, Perú (...)”. Tiene “unas ganancias netas de 30 millones de euros al día. Su implantación territorial es muy extensa, afectando a poblaciones de 4 continentes”, agregó. Gavaldà se refirió también al trabajo de la Contrajunta de Afectados por Repsol YPF, impulsada por, entre otras, la Campaña Repsol Mata, que aglutina a personas y organizaciones que trabajan internacionalmente contra la transnacional petrolera.


La Contrajunta fue creada como alternativa a las juntas de accionistas de Repsol YPF, en las que los dueños de la compañía deciden sobre su futuro, y las dos instancias sesionarán este mes en la capital española, Madrid. Gavaldà dijo que “por primera vez, la articulación de afectados por REPSOL enfoca sus denuncias hacia la junta de accionistas de esta compañía, para responsabilizar a los inversionistas por el impacto de sus negocios”.


Para el especialista español “los objetivos (de la Contrajunta) son crear una red intercontinental de resistencia, romper el silencio mediático que impone la empresa a todos los medios de comunicación, crear conciencia y debate en torno al fin de la era del petróleo, construyendo y practicando alternativas al modelo energético actual”.


* La entrevista de Raquel Schrott y Ezequiel Miodownik se enmarca también dentro de su trabajo para la campaña Repsol Mata.