domingo, 23 de noviembre de 2008

LA JUVENTUD ANTIFASCISTA MURCIANA DIO COLORIDO A LAS CALLES DE LA CAPITAL




Denunciaron, con énfasis, el auge de las tendencias xenófobas, racistas y fascistas en la sociedad española actual.

Diego Jiménez/Murcia.- Cuando se cumplen 33 años de la muerte del dictador Franco y un año de la del joven Carlos Javier Palomino, cerca de trescientos jóvenes se manifestaron el pasado sábado día 22 por varias calles de Murcia en denuncia del auge del fascismo en la sociedad española, que tiene su concreción en varias agresiones y muertes registradas en los últimos años en España a manos de bandas organizadas de la extrema derecha. Los jóvenes y las jóvenes iniciaron y terminaron el trayecto en la Glorieta de Murcia, tras recorrer la plaza del Cardenal Belluga, la calle Trapería, Santo Domingo y Gran Vía, lugar en el que protagonizaron una breve sentada de protesta.
Abría la manifestación la pancarta de la Coordinadora antifascista del Sureste, con la leyenda “Contra el fascismo y su violencia, ahora y siempre resistencia”, a la que acompañaban la de los jóvenes de la Plataforma antifascista de Cartagena, con el texto “Las víctimas del fascismo ni olvidamos ni perdonamos”, junto con otra más que denunciaba explícitamente “Fascismo= herramienta del capitalismo. Destruyámoslo”. A lo largo del trayecto se corearon multitud de eslóganes, tales como “Oé, oé, oé, le llaman democracia y no lo es”, “Vosotros, fascistas, sois los terroristas”, “Juan Carlos I, de Franco heredero”, “Carlos, hermano, nosotros no olvidamos”, etc. A la llegada de la manifestación de nuevo a la Glorieta, punto de partida, se dio lectura al siguiente comunicado:

Manifiesto 20-N
Un nuevo 20 de Noviembre. Una fecha que nos recuerda un periodo durante el cual los fascistas y las fascistas, con Franco a la cabeza, asesinaron y reprimieron al pueblo y a la izquierda de forma sistemática después de dar un golpe de Estado contra un régimen legalmente constituido.
Treinta y tres años después de la muerte del dictador Franco, desde la Coordinadora Antifascista del Sureste nos vemos obligadas y obligados a denunciar y condenar el proceso de fascistización que sufrimos en el Estado Español en la actualidad. Un proceso que se hace más que patente en la Región de Murcia, donde la censura contra todo aquel y aquella que piense diferente, contra colectivos de toda índole que trabajan por un mundo mejor, es asfixiante. La construcción de una masa pasiva y homogénea, en la que no cabe la crítica, el matiz, la riqueza del intercambio en la diferencia, es la función social básica del fascismo. Ejemplos de esto son la execrable censura política a Leo Bassi en AlterArte y a grupos musicales como Manu Chao, Banda Bassotti, o Fermín Muguruza; la vergonzosa "razzia" policial contra inmigrantes en Torre Pacheco; la manifestación neonazi de Alianza Nacional en Cartagena el Primero de Mayo.
O en un plano mas general las Directivas Europeas: de las 65 horas y la conocida como "Directa de la Vergüenza" que permite encarcelar a inmigrantes "sin papeles" de 6 a 18 meses sin intervención judicial o la ley de Partidos que deja sin derechos a miles de ciudadanos y ciudadanas sobre todo en Euskal Herria mientras las organizaciones fascistas y xenófobas gozan de impunidad y así un largo etcétera.
Un 20-N, por tanto, en el que tenemos que hablar de un rebrote de las acciones del fascismo y recordar al siempre presente compañero Carlos Javier Palomino, un joven de 16 años asesinado por un militar fascista el pasado 11 de Noviembre de 2007.
Estos grupos ultraderechistas perpetran continuas agresiones violentas, llegando en demasiados casos al asesinato y constituyendo un auténtico terrorismo contra el colectivo inmigrante, LGTB, y todas las personas que luchan por la justicia social, contra el racismo, al lado de los sectores más expuestos a la explotación y el desamparo. ¿Qué duda cabe de que estas numerosas acciones fascistas conforman un terrorismo de clase? ¿Qué duda cabe de que se ven protegidos y protegidas, de forma pasiva o activa, por los poderes públicos?
Es insultante constatar día a día esta complicidad, y como las personas criminalizadas, perseguidas y estigmatizadas somos los antifascistas y las antifascistas. Son nuestras manifestaciones las ilegalizadas, somos quienes recibimos las cargas policiales y quienes aparecemos en los medios de formación de masas como peligrosas y peligrosos delincuentes a eliminar. Con un discurso machaconamente repetido intentan equiparar fascistas y antifascistas, ataque y defensa, verdugo y víctima.
Y esto no es casualidad. Vivimos una crisis capitalista que trae consigo destrucción de empleo, precariedad, endeudamiento masivo y una fuerte inflación. Así como un aumento de la explotación como ya se ha previsto a través de la Directiva Europea de las 65 horas.
Es en estas circunstancias cuando el fascismo surge como una necesidad para la supervivencia del propio sistema.Observamos como aumenta la insistencia en los mensajes que achacan al colectivo inmigrante los problemas derivados de la crisis y la inseguridad ciudadana. Los partidos racistas y xenófobos, en muchos casos con la complicidad de las autoridades e instituciones, empiezan preparar el caldo de cultivo necesario para descargar la crisis en nuestras espaldas; ocultando a los verdaderos y verdaderas culpables de la situación con el señuelo del odio al diferente. Por todo esto se hace necesaria una actuación decidida que inevitablemente debe ser unitaria. Inmigrantes y personas autóctonas debemos trabajar en conjunto contra el fascismo en todas sus formas: el de las calles y el del Parlamento.
Este año también viene salpicado por la Ley de la Memoria Histórica y la iniciativa del juez Garzón de abrir un sumario sobre los asesinatos de antifascistas durante el franquismo. Nosotros y nosotras creemos en la recuperación de la memoria histórica, pero una memoria histórica antifascista que no falsee la verdad. Decimos junto a las victimas del fascismo: verdad, justicia y reparación. Exigimos la ilegalización y condena del franquismo y de sus continuadores y no aceptamos que se iguale a fascistas y antifascistas; una manipulación histórica que no sólo se emplea en el contexto de la Guerra Civil, sino que, como hemos señalado, la estamos sufriendo los diversos colectivos antifascistas en los últimos años.
En este 20N, debemos redoblar los esfuerzos de unidad, pues sólo podremos vencer al fascismo con la acción unitaria. Con el trabajo constante en centros de estudio, de trabajo, con convocatorias y actos de óptica antifascista y popular. Para poner fin de una vez por todas al fascismo tanto en las calles como en las instituciones. Para dirigirnos a un cambio social, un proceso democrático de mejora de nuestras condiciones de vida y de cambio radical con lo heredado del franquismo.
Por ello, desde aquí hacemos un llamado a todos los colectivos e individualidades antifascistas que se sumen a esta Coordinadora y la hagan suya.
Este 20 y 22 de Noviembre salgamos todos y todas a la calle y digamos no al fascismo en cualquiera de sus formas. Digamos no al racismo y la xenofobia trabajando por la convivencia entre culturas y pueblos. No a la censura ni a la instrumentalización por el poder político del arte y la música. Basta ya de agresiones fascistas. Es hora de la organización y la lucha”.
¡CARLOS, HERMANO, NOSOTR@S NO OLVIDAMOS!
CONTRA EL FASCISMO Y SU VIOLENCIA HOY Y SIEMPRE ¡RESISTENCIA!

2 comentarios:

Sarashina dijo...

Cuando los mayores parece que nos vamos cansando, da gusto saber que hay jóvenes apasionados y con las ideas claras, capaces de decir lo que piensan y quieren pacíficamente, en la calle, con todas las energías de su juventud. Un abrazo, Diego,

Don Segismundo de Valonsadero y Medinaceli dijo...

A mi siempre me han parecido los murcianos y también las murcianas unas personas bandera para preparar una buena caldereta de verduras tieras, pero ahora que los veo con mucho coraje y bastante mala hostia enfrentados a la escoria del fascismo me parecen todavía más cojonudos, tanto los murcianos como las murcianas, que quede claro, no vaya a ser que mi aserto se confunda y me acusen de excluir a un colectivo o a otro. Mañana me voy a cepillar media pierna de cabrito yo solo porque faltan catorce días para mi cumpleaños y tengo que irme preparando para la víspera, cuando más de uno se va a enterar, aunque no lo creo porque no se entera ni dios de mi cumpleaños. Pues lo dicho, mientras me tragele la pierna de cabrito y llegue al meseterio, voy a brindar por las murcianas y los murcianos antifascitas a ver si de una puta vez los hijos de puta de los fascistas se hunden en el mar, pero no en el Mar Menor que lo joderían, sino en el Mar de los Sargazos que es más profundo y está lleno de fascistas hijoputas. Vale?