(Artículo publicado en LA OPINIÓN de Murcia/25-XI-2008)
Después de celebrada su IX Asamblea Federal, la percepción que se tenga sobre el futuro de Izquierda Unida (IU) no es la misma si nos fiamos de lo que mediáticamente se ha transmitido que si, como en el caso de quien les escribe, se ha vivido en primera persona el curso de lo acontecido en esa reunión. En mi condición de uno de los delegados y delegadas de la representación murciana asistente a la asamblea de Rivas Vaciamadrid, voy a incidir en aspectos de aquélla no suficientemente aireados por la prensa. Es cierto que todos los medios y la sociedad esperaban que de Rivas saliera un nuevo coordinador para IU. El gran despliegue mediático en el Auditorio “García Lorca”, lugar de celebración del encuentro, así lo atestigua. Pero en Rivas se dilucidaba algo más que la elección de un coordinador general y, por ende, una nueva dirección. Lo que estaba en juego en Madrid era, ni más ni menos, que la supervivencia de IU como proyecto. Y, según pienso, en Madrid asistimos el pasado fin de semana del 15-16-N ni más ni menos que al relanzamiento de IU, o lo que es lo mismo, contemplamos cómo IU, cual ave Fénix, renacía de sus cenizas.
Lo mejor, el comportamiento de las bases. Me produjo una tremenda emoción estar entre los casi 800 delegados y delegadas asistentes a un acontecimiento histórico. Porque los voceros del entierro de IU han de esperar a mejor ocasión. En Madrid, a la hora de definir el nuevo perfil de la coalición, esto es, el relanzamiento de una IU anticapitalista, federal y republicana, con vocación de erigirse en movimiento político social, la unanimidad fue la norma. Pues no de otra forma ha de interpretarse que más del 90% de los delegados y delegadas apoyaran en la mañana del pasado sábado día 15 un documento político, el denominado “Declaración de Rivas”, que ponía el acento en el nuevo perfil antedicho. Y ello completado con una resolución complementaria, aprobada en la mañana del domingo 16, que emplazaba a la nueva dirección a emprender un camino sin retorno hacia la refundación del proyecto de IU, para lo que se estipulaba un plazo de 18 meses.
En el proceso quedaron en evidencia vicios pasados de funcionamiento, como escasa información para los delegados y delegadas, mucha ‘política de pasillos’ y el hecho de que las distintas sensibilidades que convergieron en la misma fueran incapaces de designar a un Coordinador general de consenso. Empero, Cayo Lara, cabeza de lista de la corriente más votada (PCE), actual coordinador de Castilla-La Mancha y responsable de la ‘Comisión de los 14’ que en el plazo de un mes ha de elegir al nuevo Coordinador, ha declarado a Europa Press que “la nueva IU no será más “el ‘plan b’ del PSOE”, añadiendo, además, que “el que quiera estar en el PSOE que se vaya, porque para nosotros hay una espacio a la izquierda importante y hay que conseguir que nuestra fuerza política se abra hueco”. En efecto, todas las sensibilidades presentes en IU han apoyado un giro nítido a la izquierda. Concluida la asamblea, la impresión que obtuve es que, además, las bases de esta formación política han dado alas a un proyecto que, lejos de languidecer, renace con nuevos bríos. En la medida en que el neoliberalismo ha dado muestras, con ocasión de la actual crisis económica, de sus limitaciones para articular un sistema capaz de generar riqueza y distribuirla convenientemente, y la socialdemocracia se ha mostrado incapaz de, más allá de gestionar al propio sistema, dar respuestas creíbles a la necesidad de generar sociedades más igualitarias y justas, es claro que para muchas personas, entre las que me incluyo, la única solución pasa por auspiciar un nuevo marco de relaciones entre los seres humanos que inevitablemente ha de ser socialista. Un socialismo de nuevo cuño que arrincone los vicios del pasado y que camine hacia la consecución de sociedades nuevas, en las que las luces de la paz, la justicia social y el respeto medioambiental a un planeta que es la casa común de todos iluminen el camino a seguir. En esa dirección dijeron las bases de IU que hay que encaminarse.
4 comentarios:
Lo que hace falta es un cambio en la ley electoral para que no sigan existiendo esas injusticias. Para algo está el cuantitativismo.
Gracias por esta ampliación sobre lo que había trascendido en los medios. Esperemos de verdad qe IU logre ocupar claramente ese espacio de izquierda que realmente muchos esperamos.
Ojalá sea de verdad un cambio para mejor. Para mí lo más importante sería que hubiera una apertura social mayor, que se flexibilizaran las estructuras y que se fundara una verdadera nueva izquierda sin los viejos vicios del pasado. Mi queja como militante siempre ha sido que he encontrado a IU un poco esclerótica y opaca. No es que participe mucho, pero quiero transparencia absoluta, nobleza en las actuaciones, flexibilidad y apertura. Y por supuesto, como dice supersalvajuan, una nueva ley electoral.
en Blanca no estás solo. ánimo q vamos a por la III República. salud compañero
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