Si vamos a
un diccionario de términos jurídicos para consultar qué es sedición, está claro
que la sentencia del Supremo sobre las políticas y políticos catalanes presos ha ido mucho
más allá: no hubo violencia tumultuaria en las calles de Cataluña con el fin de
alterar el orden constitucional. Esta sentencia, a todas luces exageradas, tiene
un claro carácter ejemplarizante.
Ahora está por ver si, como se ha adelantado,
se emite de nuevo una euroorden de busca y captura contra Puigdemont y demás exiliados y exiliadas. De ser así, habría que
ver la receptividad de la Justicia europea ante esa euroorden. Si los
tribunales europeos se inhiben, quedaría muy señalada una democracia española
de muy dudosa calidad; porque condenar a trece años a un dirigente político que
en ningún momento ha practicado la violencia dice muy poco de esa democracia.
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