El coordinador general de
Izquierda Unida, que intervino en un mitin en Lorca, afirmó además que “este
Gobierno está preso de su propia trama de corrupción”
Diego
Jiménez/Murcia.- El salón de actos del Centro Cultural de Lorca
se quedó pequeño ante la expectación que despertó la charla que el coordinador
general de IU, Cayo Lara, impartió
en la tarde del pasado día 4 en esa localidad, en acto organizado por IU-Los
Verdes.
La presentación corrió a cargo
del concejal de esa formación política en
Lorca, José García Murcia, quien
empezó afirmando que, ante la gravedad de la situación, debe producirse una
“nítida respuesta popular”. García Murcia expuso un breve balance de la acción
municipal de su formación política, al tiempo que reclamó la necesidad de un
proyecto que “ilusione” a la ciudad de Lorca, con un programa que ha de basarse
en tres pilares: participación ciudadana, avance cultural y educativo y
desarrollo económico armónico y social.
Tras denunciar que la deuda de
la corporación lorquina asciende a 65 millones de euros y que el pago anual de
la misma se eleva a 12 millones, lo que supone una evidente mengua en la
prestación de servicios públicos, García Murcia pasó a presentar a José A. Pujante y Cayo Lara.
José
Antonio Pujante: “O sois vosotros los
protagonistas del cambio, o no habrá cambio”
El coordinador y diputado
regional de IU-Verdes de la Región de Murcia comenzó criticando el galardón
concedido al presidente regional, Ramón
Luis Valcárcel, por parte del Foro Nueva Murcia y calificó de “nefasta” su
gestión, con hechos denunciables tales como una devaluación salarial en la
Región de un 10%, el incremento de la pobreza y desigualdad, y el aumento en un 12% del
número de suicidios en 2012, según datos del INE. “En la Región de
Murcia se ha producido una estafa a la ciudadanía”, enfatizó, en un contexto de
corrupción urbanística, fraude a la Hacienda Pública y la puesta en marcha de
obras innecesarias (aeropuerto, autopista Cartagena-Vera…) auspiciadas por la
presión de las empresas constructoras hacia el Gobierno regional. Tras citar
cómo este modelo corrupto llevó, entre otras cosas, a la quiebra de la CAM,
Pujante no dudó en achacar la cuota de responsabilidad que le cabe a la
ciudadanía, pues “dio su voto al PP”. Por ello, dijo, “hemos de actuar,
movilizándonos para consolidar la alternativa”.
En otro orden de cosas, exigió
referendos revocatorios para trasladar el protagonismo político al pueblo.
Afirmó que “es posible el cambio”, pues “hay que plantar cara a los ladrones y
corruptos que medran en esta Región”, para lo que apeló al protagonismo
ciudadano: “O sois vosotros los protagonistas del cambio, o éste no se
producirá”, dijo. Y citando a Allende, concluyó: “La calle es vuestra”.
Cayo
Lara: “Es hora de dar el paso de la democracia representativa
a la participativa”
El coordinador general de
Izquierda Unida y diputado en el Parlamento por esta formación política, al ver que había personas mayores de pie, ocupando el fondo y
los pasillos del salón de actos, tuvo el detalle de, antes de comenzar su alocución,
pedir a los muchos y muchas jóvenes que se encontraban en el local que cedieran
sus asientos a quienes, como él, notaban ya el paso de los años: “No sabéis
–dijo- lo que cuesta estar de pie cuando se consumen años”.
Incumplimiento
de las promesas hechas a Lorca
Tras denunciar el
incumplimiento de las promesas hechas a la ciudad de Lorca, después de los terremotos del 11 de mayo de 2011, expuso,
de entrada, que es hora de dar el paso de la democracia representativa a la
participativa.
La
corrupción, una hipoteca
Centró gran parte de su
intervención en la situación sociopolítica actual, poniendo especialmente el
acento en cómo la consolidación de lo que llamó “capitalismo popular” trajo la
corrupción a nuestro país, con cierta complicidad social. “Obviamos la
corrupción, algo que hay que desterrar de la vida pública, porque hipoteca el
futuro de nuestros hijos”. “El pueblo tiene el derecho a saber lo que ha
pasado, porque está pagando los ‘agujeros’ de bancos y cajas”, por lo que
afirmó que hay que crear en el Parlamento una comisión de investigación. Tras
constatar que el 95% de la población es consciente de que vivimos en un país de
corruptos, Cayo Lara hizo un repaso de algunos asuntos de plena actualidad.
Así, la acusación de prevaricación que pesa sobre el juez Silva (el que mandó a la cárcel a Blesa), la trama Gürtel, con 187 imputados (entre
ellos 74 cargos del PP), proceso que se alarga ya cinco años, el caso Pokemon, y
la acusación sobre Álvarez Cascos. Ante
la evidencia de tantos casos, Cayo Lara afirmó que “el Gobierno es prisionero
de su propia trama de corrupción” y que se dispone a taparla.
Grave
situación social
Pasó a continuación a exponer
las preocupantes cifras del paro, afirmando que miente el Gobierno cuando habla
de una recuperación del mismo, pues en la aparente disminución del desempleo no
se contabiliza la gran cantidad de jóvenes que están emigrando al exterior. En
estos momentos, dijo, “185.000 personas han dejado de cotizar a la Seguridad
Social”, y "hay 113.ooo personas más en el paro con respecto al mes anterior".
Denunció la precariedad del empleo
existente así como los despidos crecientes (Coca Cola).
Recortes
en el sector público y desahucios
En su exposición arremetió
también contra los recortes en el empleo público, con una tasa de reposición de
sólo el 10%, y denunció la confluencia de intereses entre empresarios y
Gobierno para destruir empleo. A continuación habló de los crecientes
desahucios, a los que calificó de “crimen social”, al tiempo que se evidencia
un aumento de la desigualdad social, lo que demuestra el dato de que sólo 20
familias españolas tienen la riqueza del 20% de la población.
Las
contrarreformas del PP
Tras advertir, además, que, en
lo relativo al paro juvenil, hemos superado ya a Grecia, Cayo Lara citó las
seis reformas del PP, que han supuesto una auténtica contrarreforma política y
social: la laboral, la financiera, la amnistía fiscal, la del sector eléctrico,
la educativa y la de la administración local. Reformas todas pensadas para el
trasvase de rentas y prebendas hacia los ricos. Citó a continuación cómo la
gente empieza a estar harta de esta situación y se moviliza (Gamonal, las
Mareas…) a lo que responde el PP con la criminalización de las protestas y la
represión (Ley “mordaza”, Ley de Seguridad Privada…), una auténtica involución
que se concreta también en la reforma de la ley del aborto.
Auditoría
de la Deuda
Expuso la gravedad de la
situación de la Deuda Pública del Estado (un billón de euros), advirtiendo que
la Deuda privada (en manos de familias, empresas y bancos) duplica esa cifra.
Denunció que el BCE europeo, que podría haber suscrito bonos de los Estados, no
lo hizo, pero sí se apresuró a prestar a la banca privada al 1% para que ésta,
a su vez, comprara bonos del Estado cobrando intereses mucho más altos. Por
ello, propugnó la necesidad de una auditoría de la Deuda, para establecer qué
porcentaje de la misma es “ilegítima” y que no habría que pagar. En este estado
de cosas, responsabilizó al PP y PSOE, que se apresuraron a reformar el
artículo 135 de la Constitución para dar prioridad al pago de la Deuda sobre
otros gastos sociales. Y es que, afirmó, “hoy la socialdemocracia ha abrazado
el neoliberalismo”.
Estado
Federal
En relación con el contencioso
con Cataluña, afirmó que “mi patria es la de los trabajadores; las banderas nunca
trajeron pan”, razón por la que IU defiende un Estado Federal Solidario.
Mayor
intervencionismo estatal
Afirmó que hay recursos del
Estado para estar mejor, a menos que se atajara el fraude fiscal, que asciende
a 90.000 millones de euros. “El problema –dijo- es que hay un 80% de
inspectores de Hacienda para fiscalizar a la pequeña y mediana empresa”.
Defendió, por tanto, la necesidad de una reforma fiscal con criterios de
progresividad.
Cayo Lara cree en la necesidad
de un fuerte sector público, con el Estado interviniendo en sectores
estratégicos de la economía, como el de la energía. A ese respecto, reivindica
una potente Banca pública que pueda dinamizar la economía.
Defendió la validez de la
Constitución de 1978 que, pese a sus carencias, es suficientemente “garantista”,
lo que ocurre es que se viola e incumple constantemente.
La
honestidad por bandera
Cayo Lara, que afirmó que lleva
25 años participando en política guiado por una actitud de servicio, reivindicó
el componente ético en la dedicación a lo público, pues hay que exhibir “la
honestidad por bandera”. Y el cambio ha
de llegar contando con los sectores populares organizados. “De nada sirve –afirmó-
tener el poder político si no existe un contrapoder popular que haga frente a
los fuertes intereses económicos dominantes”. A este respecto formuló una
pregunta al auditorio: “¿Os imagináis qué pasaría si a un Gobierno de
izquierdas se le ocurriera nacionalizar el Banco de Santander?”
Elecciones
europeas
Por último, reclamó un esfuerzo
por llevar el máximo número de personas de izquierda al Parlamento europeo,
pues aunque éste tenga pocas atribuciones (las grandes líneas de la política
europea la marcan El Consejo y la Comisión Europea), hay que intentar cambiar
esta Europa de los mercaderes, no democrática, en donde prima el capitalismo
financiero, por una Europa de los ciudadanos.
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